domingo, 10 de septiembre de 2023

ANA ADORACIÓN CARRILLO RUIZ. LA CURANDERA DE FUENTE ÁLAMO.


Ana Adoración Carrillo Ruiz nació en 1885, hija de Antonio Carrillo Mesa[1] 1831 y Tomasa Ruiz López 1839. Tuvo al menos, dos hermanas  Rita 1879 y Silvestra 1889. Rita estuvo viviendo en Almedinilla hasta que se trasladó a Córdoba.

Conocida como “Tía Adora” estaba casada con el fuentealameño Lorenzo Vera Castillo[2] quien nació en torno a 1875, apodado  “El Nano”. Tuvieron como hijos a: Pablo 1907, Ángeles 1912, Josefa 1914 Pedro 1916, Francisco 1918, Antonio 1920 y Lorenzo 1923. 

Adora ejercía de matrona en Fuente Álamo en aquellos tiempos de preguerra y postguerra. Asimismo curaba el mal de ojo y otras enfermedades menores con remedios caseros. Fueron numerosas las ayudas que prestó a las parturientas y muchos de los niños fuentealameños que vinieron al mundo gracias a su colaboración. Remedió los males a las gentes de aquellos alrededores que sentían los efectos del llamado mal de ojo. Por eso se puede considerar como la santona de su tiempo  en Fuente Álamo. 

Adora era muy devota de la Virgen del Carmen. A final de su vida estuvo mucho tiempo enferma, postrada en una cama, pero no fallecía. La familia decidió levantarla, ponerla en pie y que pisara el suelo. La levantaron, pisó el suelo y murió instantáneamente.

Su nieta mayor, llamada Ángeles, después de muerta seguía viendo su imagen en una ventana, por lo que no quería entrar en aquella habitación y se salía. Con el tiempo el retrato de su imagen en la ventana dejó de representarse, pudiendo interpretarse que con sus apariciones  querían  decirle que continuara con su labor, pero al darle miedo a la niña dejó aparecerse. 

La familia gestionó un pequeño horno de pan. Vivieron en una pequeña casilla en la Joya de Pernías, llamada Casa de Los Nanos, hoy totalmente desaparecida, al igual que la familia, al menos de la zona de Fuente Álamo.

 Sus hijos eran: Pablo 1906, Ángeles 1912, Josefa 1914 (emigró a Barcelona), Pedro 1916, Francisco 1918, (emigró a Aranda de Duero), Antonio 1920 (conocido como “Gálvez”) y Lorenzo 1923, quien falleció a temprana edad. Poco a poco todos fueron abandonado la casa natal y solo se quedó en Fuente Álamo su hijo Pablo Vera Carrillo 1906, quien vivía en la Revueltilla con su esposa  María Sampedro Cano Mesa 1909, con la que tuvo 6 hijos: Ángeles 1933, Matilde 1936, Francisco 1937, Luis 1939, Juan y Adoración. Todos nacidos en Fuente Álamo, excepto Adoración. Pablo “Paulos El Nano”, como hemos dicho, sería el último en abandonar Fuente Álamo, emigró a Castro del Río mediados los años cuarenta, se fueron porque tenían allí a primos hermanos por parte de los Vera Guardia. Alquilaron una casa y trabajaron en el campo arrendaron tierras a su primo Rafael; una de sus hijas Ángeles se casó con Juan Ochoa Aguilera “El de la Perra” y estableció su domicilio en la Costa Brava;  Ángeles Vera Carrillo 1912, casada con Francisco Ramírez Hidalgo 1910[3]: Antonio 1934, Ángeles 1936, Elena 1937, Encarnación 1940, Francisco 1942, Adoración 1944, Lorenzo 1946, Isidro 1948 y Lucía 1953  (Almedinilla);   Francisco Vera Carrillo 1918, casado con Natalia Cano Delgado 1922, hija de Alfonso y Anastasia, sus hijos: Francisca 1938, Magdalena, Lorenzo y Elena Vera Cano,  vivía en la llamada Casa Natalia en la Huerta. En el padrón de 1950 ya no aparecen inscritos, por lo que tuvieron que emigrar en los años 40. Según cuentan, Paco se fue a vivir a Miranda de Ebro, y en alguna ocasión se le escuchó comentar, que no volvería nunca a Fuente Álamo, pues manifestaba que sufrió muchas injusticias.  Antonio Vera Carrillo 1920, apodado “Gálvez”, casado con Ventura Arévalo Díaz 1927, tuvieron un solo hijo: Lorenzo Vera Arévalo 1946, quien falleciera con 4 ó 5 años de edad, debido a una enfermedad de gigantismo. Antonio falleció joven aquejado de una enfermedad infesto-contagiosa, al parecer la tuberculosis. Era típico en él llevar unas albarcas. Ejerció de cabrero, cuidando el rebaño en aquellos campos fuentealameños. Lorenzo Vera Carrillo 1923  “Lore” pudo sobrevivir a la dura posguerra y una enfermedad se lo llevó a corta edad, fue una especie de eccema en la corva del pie. Otras versiones orales, cuenta que se quitó la vida.

            Una familia que dejó una gran huella en el Fuente Álamo de posguerra.



[1]En el padrón de Fuente Álamo de 1892 aparece inscrito Antonio Carrillo Mesa 1831, casado con Tomasa Ruiz López 1839. Sus hijos: Rita 1879 y Silvestra 1889.

[2]El Padrón de 1909  Ana Carrillo Ruiz 1887, casada con Lorenzo Vera Castillo 1877 


[3] Hermano de Fermina Castillo Ramírez, (mujer de José Pedro Aguilera). Pese a no tener los mismos apellidos, pues Francisco nació antes del matrimonio y tomó los apellidos de la madre. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario