Blog para la reconstrucción de la Historia de una aldea olvidada.
viernes, 27 de noviembre de 2020
RAFAEL AGUILERA VALVERDE. “RAFALILLO FLORÍO”. MAESTRÍA, SABIDURÍA Y BONDAD. II PARTE
En la primera
parte[1]
vimos como Rafael y la música siempre han estado unidos, y como dijimos aprendió
a tocar primero la flauta y después el clarinete de oídas,formando incluso un grupo musical con su
primo Benito que tocaba la batería y al violín, Pepe Aguilera el hijo de
Víctor, hermano de Bonifacio. Tocaron en Cañahonda, en la Cruz de la Setilla y
otros muchos festejos que se formaban por aquellas cortijadas. Amenizaron bodas,
junto a Mateo “Perote”, entre ellas la de Custodio Zuheros y Mercedes Aguilera.
En 1951 se
alistó en el ejército, la quinta de este año hicieron la fiesta en la taberna
de Francisco “El Pelón”. De su quinta eran José Jiménez Pérez, Antonio Montes
López,Pedro Ibáñez Nieto, entre otros,
además del grajereño Román Aguilera “Romanillo”. Todos fueron destinados a
Barcelona. Hizo 16 meses de servicio en el Cuartel de Lepanto en el cuerpo de
Ingenieros Zapadores en el 41 batallón, donde coincidió con el fuentealameño
Pedro Arenas Aguilera, que era de una quinta superior y recuerda y reconoce que
le ayudó mucho. Allí también coincidió
con otro de su quinta, Juan Aguilera Cano “Cascorro”, a quien le escribía las
cartas para la novia y era el encargado de los jardines.
Otro
acontecimiento que le sobrecogió fue en 1954 el fallecimiento de una amiga de
la juventud, llamada Flore, quien se quitó la vida a temprana edad y él
acompañó a la familia en su triste despedida, cargando en sus hombros el ataúd,
fue todo un triste acontecimiento que sobrecogió a familiares y amigos.
En la temporada
1956-57 estuvo trabajando en la reforestación de pinos en la provincia de
Burgos, en concreto, en Agüera de Montija, Villasana de Mena, Irún de Mena.
Allí coincidió con Manuel Aguilera “Remigio” ysu primo Julián de Valenzuela, Manuel, Antonio y Francisco Jiménez
“Remendao”. Después estuvo unos cuatro meses en una fábrica de fundiciónen Arga-El Berrón. Paraba en una pensión con
Manuel Jiménez. Se vino con la intención de volver a la fábrica, solo se quedó
allí Manuel “Remigio”.
El 9 de diciembre
de 1957, se casó con Rafaela Pareja Valverde, de los Cerinos, (familia a la que
siempre estuvieron muy unidos los Floríos). Se unieron en matrimonio en la
Iglesia de San Antonio de Padua de Fuente Álamo.D. Santiago Cozar ofició la
ceremonia yla boda la celebraron en la
era del cortijo de Los Cerinos. Como quiera que hacía poco tiempo del
fallecimiento del abuelo Lorenzo, costumbres de la época, se casaron de luto,
es decir, ambos con trajes negros.
Siguiendo los
pasos de su hermana mayor Francisca, casada con Mariano Sánchez del cortijo de
los Martillos, y en 1958 se fueron a
vivir aVillanueva de la Reina, donde
él comenzó a ganarse la vida como maestro ambulante[2]
por el campo, mientras que los fines de semana pelaba en su casa y si alguien enfermaba
también ejercía de practicante. Por pelar cobraba de 3 a 5 pesetas. Con aquel
cambio, al principio, le costó mucho adaptarse y se quedó muy delgado. Aún
conserva una casa en aquel pueblo, donde sigue siendo recordándole como “El Maestro” y donde nacieron sus dos
hijas. Fueron seis años de maestro de campo, de cortijo en cortijo en
bicicleta, enseñando a la vez que preparaba a los niños para hacer la primera
comunión. Les enseñaba lo básico, incluido gramática y los llevaba para hacer
la primera comunión a Villanueva. Realizó una verdadera labor humana y
pedagógica, de lo contrario hubiesen quedado muchos niños sin escolarizar en
aquellos campos. Cobraba de 3 duros a 5 duros al mes, llegando a tener hasta 80
alumnos. Algunos se colocaron en la
metalúrgica Santana-Linares y uno de ellos llegó a ser diputado nacional por el
PSOE en una de las primeras Cortes Democráticas (1982), Jorge Francisco
Cremades Sena[3], con
quien después de algún tiempo ha tenido un reencuentro telefónico y quien ha
querido dedicarle estas palabras de agradecimiento:
"Querido
amigo Rafael, mi maestro, el que tanto me ha dado, entre otras cosas a no estar
condenado a ser un analfabeto, quiero que sepas que te agradezco profundamente
todo lo que hiciste por mí y por otros tantos niños condenados entonces en los
campos andaluces a ser víctimas de todo y unos analfabetos recalcitrantes.
Todavía llevo en mi mente y en mi corazón aquella llegada al cortijo en tu bici
para darnos clases en circunstancias tan difíciles......y eso no tiene precio.
La emoción que siento al volver a conectar contigo y saber que estás bien es
indescriptible, aunque ni tú ni yo ya seamos aquel maestro joven ambulante y
aquel chiquillo que era capaz de ver la luz a través de tus enseñanzas (yo
también dediqué mi vida posterior a la educación, salvo un paréntesis que lo
dediqué a la política) y seamos ahora dos personas con mucha edad que tuvieron
la suerte de cruzarse en el momento oportuno para poder seguir adelante en
aquellos años difíciles de los años cincuenta y más difíciles aun en el ámbito
rural en que estábamos inmersos. En fin, maestro y amigo (los maestros siempre
son amigos de los alumnos y viceversa), tendría que escribir un montón de
folios para poder agradecerte todo lo que te debo, todo lo que hiciste por mí,
pero como este no es el espacio adecuado para hacerlo, valga este breve mensaje
de agradecimiento como osada intención de poner en valor lo que a lo largo de
mi vida has representado ya que siempre tuve un infinito agradecimiento por
todas las enseñanzas que pude aprender gracias a ti. Un abrazo inmenso y
cuídate."
Después, en el
año 1964, se fueron a vivir a Linares, comenzó a trabajar en la fábrica siderometalúgica
relacionada con la fabricación de automóviles “Santana-Linares”. Un alumno
llamado Pedro, a quien preparaba para su ingreso, se lo dijo y le rellenó la
solicitud,hizo un examen oral y entró
después de hacer un cursillo de rectificadora de máquinas que hacían las
piezas. Se colocó de rectificador, pero tuvo un accidente con la moto y pasó a
control de calidad. Obtuvo varios reconocimientos, uno de ellos por puntualidad
y no faltar nunca al trabajo. Allí estuvo hasta que se prejubiló en 1990.
Después de su prejubilación llevó una vida muy
tranquila y feliz hasta que el 13 de junio de 2014 falleció Rafaela, su amiga, compañera,
esposa y madre de sus dos hijas, con la que había estado unida cerca de 80
años, es decir toda la vida a excepción de los primeros 12 años, edad en la que
se conocieron. Aquí nos detuvimos un rato para que me contase una preciosa
historia de amor. Como en el horno de yeso que tenía quien luego
fuera su suegro (Benito “Cerino”),debajo
de una piedra, se dejaban las cartas de amor. Allí, me cuenta, que Rafaela le
dejó su primera foto. Aunque
ya habían pasado algunos años de noviazgo, Rafaela no quería que su padre se
enterara. Pues seguían siendo muy jóvenes. Pero ella hablaba por las noches y
su hermana lo descubrió. Y empezó a hacerle un chantaje de hermana: "Si
no vas tú a por el agua al pozo, le digo a papa que tu novio es Rafalillo el Florío".
Y allá que iba ella a por el agua al pozo. Un día ya cansada de esto, le dijo:
"se acabó, si quieres decírselo, se lo
dices, pero yo ya no voy a ir más a por agua sola" La casualidad, o no
tanta casualidad, quiso que su suegro lo escuchara: " ¡Ah! Con que tu novio es Rafalillo el Florío... y ¿por qué no le
dices que venga por aquí un día y habla conmigo?" Ése fue el
principio de lo que entonces se llamaba "una relación formal".
Estos 90 años de vida puede valorarlos por lo
general positivamente, aunque, como hemos visto, ha pasado por situaciones que
le sobrecogieron.
Reconoce que no
tiene fuertes aficiones, salvo por la música, quizás algo por los toros, como
linarense de adopción que es. Es totalmente apolítico. Le gusta estar bien
informado y leer, aunque la vista ya no le da mucho juego. Es muy, muy
familiar, siempre ha intentado mantener los vínculos familiares y sus amistades
de la infancia y adolescencia,permaneciendo aún clavados sus recuerdos en sus Floríos natales.
En
este pequeño resumen biográfico se ha podido ver que la música le ha acompañado
gran parte de su vida. Hemos visto como hacía sus propias flautas de caña, como
le llegó su verdadera flauta y su primer clarinete, como componía las letrillas
de las coplas y las coordinaba, como formó parte de aquellas murgas navideñas y
de aquella agrupación familiar y de amigos que tocaban en las fiestas
fuentealameñas…. Cuando se prejubiló, le regalaron sus hijas un clarinete para
que retomara esta afición, e incluso estuvo dos años estudiando en el Conservatorio
de Música de Linares, disfrutando de esa experiencia. Con el paso del
tiempo se unió a un grupo en el Centro de Personas Mayores de Linares, en este
caso tocando el laúd, actuando en locales de forma aficionada. Pero el destino
hizo que su clarinete lo heredase su nieto Jaime, quien también ha heredado la
misma pasión por la música. Hoy está en el Conservatorio Superior de Música de Granada
estudiando Composición y Clarinete. Es el gran orgullo de Rafael, que ha visto
como su afición se prolonga y se engrandece. Sin olvidar, que a su faceta
pedagógica, también le han dado continuidad sus dos hijas: Josefa y Lourdes, a
quienes agradezco su colaboración.
PD.Desde aquí animo a familiares,amigos yseguidores del blog, (al igual que ha hecho su alumno y amigo, paco
cremades), que en el apartado de comentarios, dejen una pequeña dedicatoria a
Rafael, seguro que le hará ilusión.
[2]También
conocidos por “maestros garroteros”,al
parecer era por el garrote que portaban para defenderse de los ataques de los
perros de los cortijos.
No lo conozco, pero después de leer su semblanza, no me cabe duda de que estas personas son merecedoras de que su nombre sea recordado. Ahora si se quien es.
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro que la aportación de Rafael con sus testimonios sirvan para que sea recordado y conozcamos a personas que se formaron y formaron culturalmente a gente con escasos medios. El interés por la cultura no tiene límites, los límites nos los ponemos nosotros.
Preciosa historia como precioso es mi tío... Lo que siempre he admirado de él, tal vez porque es la faceta que más conozco, es su historia de amor con mi tía Rafaela. Me gustaba escuchar a mi madre cuando me contaba cómo se querían desde niños... Se necesitaban para "respirar"... pero la vida sigue y quedan los buenos recuerdos de lo vivido... Esos niños y niñas de la guerra merecen todos un reconocimiento. GRACIAS. Mercedes Bailón Pareja
Preciosa historia como precioso es mi tío... Lo que siempre he admirado de él, tal vez porque es la faceta que más conozco, es su historia de amor con mi tía Rafaela. Me gustaba escuchar a mi madre cuando me contaba cómo se querían desde niños... Se necesitaban para "respirar"... pero la vida sigue y quedan los buenos recuerdos de lo vivido... Esos niños y niñas de la guerra merecen todos un reconocimiento. GRACIAS. Mercedes Bailón Pareja
Muchas gracias Merce, por tu comentario y permíteme que te lo agradezca en nombre de tu tío Rafael, aunque seguramente él ya tendrá constancia del afecto que le tienen sus sobrinos, y que sin duda alguna viene a ser reforzado con estas palabras hacía él y hacia Rafaela, a quien seguramente también le lleguen. Sin duda alguna, todos aquellos niños y niñas que fueron afectados por las necesidades que dejó aquella guerra fratricida y que Rafael nos detalló en la primera parte de este trabajo, merecen un reconocimiento, y lo positivo de todo aquello es que forjó a hombres como Rafael, que supieron suplir la deficiencias de hacerse músico, haciendo sus propias flautas de caña, por decir algo. Un saludo.
Estimado Rafael, leyendo tu biografía he recordado algunos aspectos de mis primeros años de niñez en el campo, hasta los nueve años.
Vivía a 2 kilómetros de Andújar, en una “casilla” situada en medio de una pequeña finca y al borde de una “carreterilla, como llamábamos al camino de tierra y piedras que atravesaba la finca. De 6 a 9 años tenía que recorrer dos kilómetros hasta llegar al colegio de la SAFA, que se encontraba a la entrada de Andújar. Si Jorque Francisco Cremades te recuerda como “su maestro”, yo también recuerdo a “mi maestro”, don Antonio Borrego, un falangista cristiano que aconsejó a mis padres buscar los medios para que pudiera hacer estudios superiores y, según su expresión, porque “el chiquillo vale para estudiar”. Así fue. Estudie en Santander y Madrid, continué en Francia terminando de profesor de español e historia en países africanos de habla francesa (repúblicas de Benín y Senegal). Hasta la muerte de don Antonio, “mi maestro”, guardé para él un lugar en la memoria familiar; siempre que volvía a Andújar le visitaba y se sentía feliz.
Según Domingo Pérez, nuestro común amigo, eres “apolítico”, pero no lo comparto porque según Aristóteles “el hombre es un animal político”.Por nuestra propia naturaleza hemos de vivir en “la polis”, en la ciudad, o dicho de otra manera, en sociedad y por tener el don del lenguaje nos comunicamos y exponemos ideas distinguiendo lo justo de lo injusto, el bien del mal y de ahí que participemos en alguno de los grupos sociales de nuestro entorno. Ser “apolítico” equivale a ser insociable, una persona aislada que no necesita de nada ni a nadie y eso no es posible. La política, nos guste o no, es algo consustancial a nosotros y no podemos eludir su presencia. Además, a partir de 1964 formaste parte de numerosa y emblemática plantilla de trabajadores de Metalúrgica Santa Ana, S.A., conocida popularmente como Santana. En esta empresa, entre 1965 y 1977 fue la incubadora del movimiento de oposición sindical y político a la Dictadura de Franco. Fueron años que tú viviste desde dentro y muy cerca de hombres del PCE, CCOO, PSOE, UGT y HOAC. A muchos de ellos los conocí a partir de 1976 cuando, llegado de Madrid, me incorporé a la oposición democrática, entonces clandestina, contra la Dictadura, compartiendo con alguno de ellos las siglas socialistas. Seguramente recordarás a José María Sánchez Muñoz, Pedro Belinchón Sarmiento, Juan Fuentes Sampedro, Ramón Elbal Barranco, Juan Antonio Gómez Maldonado, Manuel Córdoba Mesa, Francisco López Megías, Francisco Casas Villar, Mariano Rodríguez García, etc.
Finalmente, por la descripción que hace Domingo sobre tu noviazgo y vida junto a Rafaela Pareja Valverde, “amiga, compañera, esposa y madre”, un recuerdo para ella, la mujer de tu vida. ¡Cuántas veces las mujeres de entonces, casi siempre sombra del hombre, eran el auténtico baluarte de la familia y de la sociedad!
Rafael, aunque no te conocía, ni te conozco personalmente, la narrativa que hace Domingo sobre ti, es como si fueras alguien cercano y desde esa cercanía he redactado estas líneas para ti.
Muchas gracias Santiago por tu participación y por tu nueva aportación. Cuando Rafael lea tu comentario en su tableta, seguro que recordará muchas de las cosas que haces referencia y si bien, por su edad está limitado para poderte responder, me permito agradecértelo en su nombre. Bonitos recuerdo que nos ilustran de cómo fue parte de tu formación y el recuerdo hacia tus maestros, y como el tiempo dio la razón a Don Antonio: el chiquillo valió para estudiar y ser un gran ilustrado, en los campos del sindicalismo, de la política, de la historia y en general del conocimiento y sobretodo de ser un gran persona. En la primera parte de esta historia, Rafael nos contó como valoró a todos sus “maestros” y cómo se acordaba de cada uno de ellos por su nombre y apellido, entre ellos mi abuelo Matías. Fueron maestros de los que él aprendió no solo las cuatro reglas y algo de ortografía, le enseñaron a tomar con pasión el arte de enseñar por los cortijos, y él solo le puso como condición a su padre “que fueran maestros que no pegasen”, porque desde niño, él sabía que eso no era el método para educar y de las palabras dedicadas por Jorge Cremades o Paquito como él le conoce, se deduce que lo llevó a la práctica. También es interesante tu aportación en cuanto a concepto de ser “apolítico”, y que Rafael me contó cuando le pregunté si le interesaba la política, creo recordar que la palabra exacta fue que no estaba interesado en la política y que nunca había mostrado un gran interés, de lo que yo deduje el concepto de “apolítico” y así lo reflejé. Será cuestión de que en próximas charlas que mantenga con Rafael, me pueda definir más concretamente su perfil político o simplemente sea el concepto de poco interés por la política, aunque por naturaleza seamos seres políticos y sea algo consustancia a nosotros. Estoy totalmente de acuerdo Aristóteles. Aunque no hemos profundizado mucho en su etapa en Santana-Linares, porque básicamente lo que intentamos es ver a Rafael como fuentealameño de origen, y nos centramos más en la etapa que vivió en Fuente Álamo, estoy seguro que pasó por todas aquellas luchas sociales, sufriendo aquella prejubilación, que sí, nos contó. La historia de amor vivida con Rafaela, después de la desaparición de ella, es lo que más le ha dejado marcado, porque como bien dices ella debió ser el baluarte de la familia. Estos medios telemáticos no tienen límites y hacen posible que hayas conocido a Rafael como alguien cercano a tí, que como he dicho antes cuando lo lea, puedes estar seguro que te lo agradecerá y yo lo hago en este momento. Un abrazo
Tu primo Benito, tiene recuerdos entrañables, recuerda cuando íbamos a ensayar a Cañahonda, cuando íbamos asustar a Antonio en el Cerrillo de las vacas y otras muchas vivencias para recordar, primo te recuerdo mucho y te llevo en el corazón. Un beso muy fuerte y gran abrazo.
Benito te agradezco el comentario y la dedicatoria a tu primo, permíteme que lo haga en nombre de Rafael y en nombre de todos los fuentealameños, porque esos recuerdos son parte de la historia vivida en el entorno de Fuente Álamo, aldea a la que está dedicado este blog y porque la engrandecen. Sin duda alguna una de las personas que más me ha hablado Rafael a lo largo de las charlas que hemos mantenido ha sido de ti, de cómo dirigías las murgas, cómo cantabas los estribillos, cómo componías las letrillas, cómo a pesar de ser primos os consideráis hermanos… por lo que yo, a través de él, he llegado a conocerte un poco. Un saludo.
¡Hola tío Benito! Más que primos, hermanos. Qué verdad más grande. Cuántas experiencias habéis vivido juntos. Qué recuerdos más bonitos. Cómo nos gustaba sentarnos y escuchar vuestras historias. Cuando en verano, casi todos los primo dormíais en la era, y cuando, con motivo de alguna fiesta, volvíais de madrugada, apenas os daba tiempo a acostaros porque ya venían los abuelos diciendo algo así como... "¡Venga arriba! Toa la noche, te quiero y te adoro y ahora no hay quien os levante" Pero, a pesar de la distancia, el contacto nunca se ha perdido. Eso nos ha dado la oportunidad de seguir viviendo y compartiendo juntos, veranos, vacaciones... hasta hace muy pocos años, en que la vida nos lo puso más difícil. Pero así es la vida y no tiene sentido pelearnos con ella. Más bien hemos de estar agradecidos por habernos permitido vivir juntos tantas experiencia bonitas y divertidas. UN ABRAZO DE MI PADRE. SABÉIS QUE OS QUEREMOS MUUUCHO
Domingo, soy Lourdes la hija mayor de Rafael. En primer lugar quiero darte las gracias por esa labor tan bonita que vienes haciendo para que la historia y las gentes de Fuente Álamo sigan siendo presente en todos los que nos acercamos a tus libros o a tus publicaciones. Rebuscando en el pasado, y en esta ocasión me ha tocado muy de cerca, nos has traído algo tan hermoso como imágenes y nombres de nuestros bisabuelos, tatarabuelos... y gracias a ti he sabido algo que desconocía: Mi descendencia de "los Vera". Para mí ha sido emocionante. Recordar, aunque solo sean sus nombres, es una manera de agradecerles que nos hayan dado la vida. En la filosofía oriental se dice que una persona sigue viva mientras está en el recuerdo de los demás. Y ahí estás tú, para hacerlo posible. Y no sé cómo darte las GRACIAS por haber dedicado a mi padre tu tiempo y tu cariño para hacer este paseo tan bonito y entrañable por su vida, recogiendo sus vivencias y experiencias. Las vivencias de un niño apasionado por la música y con una gran inquietud por aprender. Como a tantos niños y a tantas niñas de aquellos años, la guerra y la posguerra dieron al traste con sus ilusiones más tempranas. Pero él nunca se rindió. A sus 90 años sigue interesándose por lo que ocurre en el mundo y maneja su tableta, como puede, para buscar cosas y para estar en contacto con la familia.
Junto con mi madre, cerina de pura cepa, anduvieron el camino de su vida, con sus tristezas y con sus alegrías, una vida nada fácil, pero siempre unidos: Siempre he visto el Amor Grande entre ellos. Desde que ella falta, no hay muchas cosas que le hagan ilusión. Por eso también tenemos que agradecerte que le hayas dedicado tu tiempo y tu buen hacer que se han traducido en momentos tan bonitos en los que ha recordado contigo muchas de sus historias de vida, la historia de vida de un hombre sencillo pero profundo, honesto, bueno, muy bueno... y Grande desde lo pequeño. Gracias por tratar así a mi padre. Gracias por el interés y el cariño que hemos visto a lo largo de estos días. Las personas tienden a pensar que, por sí mismas, son una red, pero, en realidad yo creo que sólo somos los hilos que se entrecruzan con las que pasan a nuestro lado. Y a veces, la vida nos cruza, y no creo que por casualidad, con personas que te dejan su huella. Y tú la dejas. Quizá ésa sea la auténtica red. UN ABRAZO
Muchas gracias Lourdes por lo que respecta a las palabras dedicadas a mí. Me hace mucha ilusión el contactar con personas que tienen sus raíces en el partido de campo de Fuente Álamo, y así poder engrandecer la historia de esta pequeña aldea. De tu padre siempre he tenido referencias buenas, pero no le conocía personalmente, este trabajo me ha servido no solo para dar a conocer a los demás fuentealameños y amigos una vida tan rica experiencias, sino a conocerlo yo más profundamente y eso me ha llenado incluso más. Cuándo le pedí ayuda a tu primo Domingo, para que me facilitase contacto con tu padre, para el trabajo de los Vera, en tres o cuatro palabras me lo definió y yo pensé que estaba exagerando o que eran propias de un sobrino, pero a los dos minutos que hablé con tu padre, ya vi que tu primo había acertado. No quiero contestar a esas valoraciones que con tanto cariño me dedicas, primero porque no sé si son merecidas y segundo porque no soy persona de fuertes emociones y aunque reconozco que me han llegado, y por eso debo de agradecértelas. Me han llegado más las palabras que dedicas a tu padre y a tu madre, porque solamente pueden salir de una persona que viene de donde viene. Y para rematar me quedo con ese concepto de lo que somos y espero que este humilde hilo se haya entrecruzado tan fuerte que sea muy difícil romper la red por ahí. Un abrazo para la familia y especialmente para Rafalillo el Florío.
Desde aquí, también quiero aprovechar para dar las gracias a Francisco Cremades. En nombre de mi padre y en el nuestro: Gracias por tus palabras y por el cariño que transmiten. A pesar de que yo era muy chica, recuerdo ver a mi padre salir con la bicicleta para ir "a dar escuela". Y ver que personas como tú lo recordáis con tanto cariño, es para agradecerlo mucho. En nuestra casa, tu nombre ha sonado muchas veces. Y siempre con admiración. ¡¡Qué tiempos!!Recuerdo que, en casa, también "daba escuela" a los niños y niñas que vivían más cerca y a mis primos y primas, los hijos de mi tía Paquita y Mariano. Y muy a mi pesar, porque con 3 ó 4 años lo único que quieres es jugar, también a mí me sentaba para enseñarme a leer a escribir... Con eso de tener al maestro cerca, allí no se libraba nadie. Pero cómo lo he agradecido después!! También ha sido mi Maestro, y no sólo en las letras, sino en la vida. Como anécdota, no sé si tú lo recuerdas, pero, según me han contado mis primos, muchos de los niños querían aprender para ser camioneros.
Recuerdo también cuando, hace años, viniste a nuestra casa y recuerdo la ilusión, la alegría y el orgullo de mi padre al verte y al saber cómo te iba en tu vida. Espero que te siga yendo muy bien y ojalá que, cuando todo esto pase, tengamos la oportunidad de verte otra vez por aquí. Para mi padre sería una gran alegría. UN ABRAZO, ESPECIALMENTE DE MI PADRE.
Lourdes con tu permiso le hago llegar a través de messenger a Francisco Cremades estas palabras, pues no sé si será seguidor de este blog y podrá leerlas. Muchas gracias por tu colaboración.
Lourdes, soy Jorge Francisco Cremades Sena, y te digo que nada tienes que agradecerme, todo lo que yo diga sobre tu padre, mi maestro, es poco para lo que él hizo por mí y por otros muchos niños a los que sacó del analfabetismo a que estaban condenados en aquellos tiempos difíciles. Por ello siempre llevé a tu padre en mi pensamiento y en mi corazón, le debo tanto que ello es lo mínimo que se merece. Gracias al blog de Domingo Pérez he conocido datos de la biografía de tu padre que simplemente avalan la excelente persona que es, no me extraña que como padre también haya sido tu maestro no sólo en las letras sino en la vida. Me enorgullece saber que en tu casa mi nombre haya sonado muchas veces y que siempre haya sido con admiración. Ten la certeza de que cuando pase esta maldita pandemia cogeré mi coche e iré a vuestra casa a daros personalmente un abrazo, que ahora os envío emocionado.
No lo conozco, pero después de leer su semblanza, no me cabe duda de que estas personas son merecedoras de que su nombre sea recordado. Ahora si se quien es.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Me alegro que la aportación de Rafael con sus testimonios sirvan para que sea recordado y conozcamos a personas que se formaron y formaron culturalmente a gente con escasos medios. El interés por la cultura no tiene límites, los límites nos los ponemos nosotros.
EliminarPreciosa historia como precioso es mi tío... Lo que siempre he admirado de él, tal vez porque es la faceta que más conozco, es su historia de amor con mi tía Rafaela. Me gustaba escuchar a mi madre cuando me contaba cómo se querían desde niños... Se necesitaban para "respirar"... pero la vida sigue y quedan los buenos recuerdos de lo vivido...
EliminarEsos niños y niñas de la guerra merecen todos un reconocimiento.
GRACIAS.
Mercedes Bailón Pareja
Preciosa historia como precioso es mi tío... Lo que siempre he admirado de él, tal vez porque es la faceta que más conozco, es su historia de amor con mi tía Rafaela. Me gustaba escuchar a mi madre cuando me contaba cómo se querían desde niños... Se necesitaban para "respirar"... pero la vida sigue y quedan los buenos recuerdos de lo vivido...
EliminarEsos niños y niñas de la guerra merecen todos un reconocimiento.
GRACIAS.
Mercedes Bailón Pareja
Muchas gracias Merce, por tu comentario y permíteme que te lo agradezca en nombre de tu tío Rafael, aunque seguramente él ya tendrá constancia del afecto que le tienen sus sobrinos, y que sin duda alguna viene a ser reforzado con estas palabras hacía él y hacia Rafaela, a quien seguramente también le lleguen. Sin duda alguna, todos aquellos niños y niñas que fueron afectados por las necesidades que dejó aquella guerra fratricida y que Rafael nos detalló en la primera parte de este trabajo, merecen un reconocimiento, y lo positivo de todo aquello es que forjó a hombres como Rafael, que supieron suplir la deficiencias de hacerse músico, haciendo sus propias flautas de caña, por decir algo. Un saludo.
EliminarEstimado Rafael, leyendo tu biografía he recordado algunos aspectos de mis primeros años de niñez en el campo, hasta los nueve años.
ResponderEliminarVivía a 2 kilómetros de Andújar, en una “casilla” situada en medio de una pequeña finca y al borde de una “carreterilla, como llamábamos al camino de tierra y piedras que atravesaba la finca. De 6 a 9 años tenía que recorrer dos kilómetros hasta llegar al colegio de la SAFA, que se encontraba a la entrada de Andújar. Si Jorque Francisco Cremades te recuerda como “su maestro”, yo también recuerdo a “mi maestro”, don Antonio Borrego, un falangista cristiano que aconsejó a mis padres buscar los medios para que pudiera hacer estudios superiores y, según su expresión, porque “el chiquillo vale para estudiar”. Así fue. Estudie en Santander y Madrid, continué en Francia terminando de profesor de español e historia en países africanos de habla francesa (repúblicas de Benín y Senegal). Hasta la muerte de don Antonio, “mi maestro”, guardé para él un lugar en la memoria familiar; siempre que volvía a Andújar le visitaba y se sentía feliz.
Según Domingo Pérez, nuestro común amigo, eres “apolítico”, pero no lo comparto porque según Aristóteles “el hombre es un animal político”.Por nuestra propia naturaleza hemos de vivir en “la polis”, en la ciudad, o dicho de otra manera, en sociedad y por tener el don del lenguaje nos comunicamos y exponemos ideas distinguiendo lo justo de lo injusto, el bien del mal y de ahí que participemos en alguno de los grupos sociales de nuestro entorno. Ser “apolítico” equivale a ser insociable, una persona aislada que no necesita de nada ni a nadie y eso no es posible. La política, nos guste o no, es algo consustancial a nosotros y no podemos eludir su presencia. Además, a partir de 1964 formaste parte de numerosa y emblemática plantilla de trabajadores de Metalúrgica Santa Ana, S.A., conocida popularmente como Santana. En esta empresa, entre 1965 y 1977 fue la incubadora del movimiento de oposición sindical y político a la Dictadura de Franco. Fueron años que tú viviste desde dentro y muy cerca de hombres del PCE, CCOO, PSOE, UGT y HOAC. A muchos de ellos los conocí a partir de 1976 cuando, llegado de Madrid, me incorporé a la oposición democrática, entonces clandestina, contra la Dictadura, compartiendo con alguno de ellos las siglas socialistas. Seguramente recordarás a José María Sánchez Muñoz, Pedro Belinchón Sarmiento, Juan Fuentes Sampedro, Ramón Elbal Barranco, Juan Antonio Gómez Maldonado, Manuel Córdoba Mesa, Francisco López Megías, Francisco Casas Villar, Mariano Rodríguez García, etc.
Finalmente, por la descripción que hace Domingo sobre tu noviazgo y vida junto a Rafaela Pareja Valverde, “amiga, compañera, esposa y madre”, un recuerdo para ella, la mujer de tu vida. ¡Cuántas veces las mujeres de entonces, casi siempre sombra del hombre, eran el auténtico baluarte de la familia y de la sociedad!
Rafael, aunque no te conocía, ni te conozco personalmente, la narrativa que hace Domingo sobre ti, es como si fueras alguien cercano y desde esa cercanía he redactado estas líneas para ti.
Un abrazo desde Andújar
Santiago de Córdoba.
Muchas gracias Santiago por tu participación y por tu nueva aportación. Cuando Rafael lea tu comentario en su tableta, seguro que recordará muchas de las cosas que haces referencia y si bien, por su edad está limitado para poderte responder, me permito agradecértelo en su nombre. Bonitos recuerdo que nos ilustran de cómo fue parte de tu formación y el recuerdo hacia tus maestros, y como el tiempo dio la razón a Don Antonio: el chiquillo valió para estudiar y ser un gran ilustrado, en los campos del sindicalismo, de la política, de la historia y en general del conocimiento y sobretodo de ser un gran persona. En la primera parte de esta historia, Rafael nos contó como valoró a todos sus “maestros” y cómo se acordaba de cada uno de ellos por su nombre y apellido, entre ellos mi abuelo Matías. Fueron maestros de los que él aprendió no solo las cuatro reglas y algo de ortografía, le enseñaron a tomar con pasión el arte de enseñar por los cortijos, y él solo le puso como condición a su padre “que fueran maestros que no pegasen”, porque desde niño, él sabía que eso no era el método para educar y de las palabras dedicadas por Jorge Cremades o Paquito como él le conoce, se deduce que lo llevó a la práctica.
EliminarTambién es interesante tu aportación en cuanto a concepto de ser “apolítico”, y que Rafael me contó cuando le pregunté si le interesaba la política, creo recordar que la palabra exacta fue que no estaba interesado en la política y que nunca había mostrado un gran interés, de lo que yo deduje el concepto de “apolítico” y así lo reflejé. Será cuestión de que en próximas charlas que mantenga con Rafael, me pueda definir más concretamente su perfil político o simplemente sea el concepto de poco interés por la política, aunque por naturaleza seamos seres políticos y sea algo consustancia a nosotros. Estoy totalmente de acuerdo Aristóteles.
Aunque no hemos profundizado mucho en su etapa en Santana-Linares, porque básicamente lo que intentamos es ver a Rafael como fuentealameño de origen, y nos centramos más en la etapa que vivió en Fuente Álamo, estoy seguro que pasó por todas aquellas luchas sociales, sufriendo aquella prejubilación, que sí, nos contó.
La historia de amor vivida con Rafaela, después de la desaparición de ella, es lo que más le ha dejado marcado, porque como bien dices ella debió ser el baluarte de la familia.
Estos medios telemáticos no tienen límites y hacen posible que hayas conocido a Rafael como alguien cercano a tí, que como he dicho antes cuando lo lea, puedes estar seguro que te lo agradecerá y yo lo hago en este momento.
Un abrazo
Tu primo Benito, tiene recuerdos entrañables, recuerda cuando íbamos a ensayar a Cañahonda, cuando íbamos asustar a Antonio en el Cerrillo de las vacas y otras muchas vivencias para recordar, primo te recuerdo mucho y te llevo en el corazón. Un beso muy fuerte y gran abrazo.
ResponderEliminarBenito te agradezco el comentario y la dedicatoria a tu primo, permíteme que lo haga en nombre de Rafael y en nombre de todos los fuentealameños, porque esos recuerdos son parte de la historia vivida en el entorno de Fuente Álamo, aldea a la que está dedicado este blog y porque la engrandecen. Sin duda alguna una de las personas que más me ha hablado Rafael a lo largo de las charlas que hemos mantenido ha sido de ti, de cómo dirigías las murgas, cómo cantabas los estribillos, cómo componías las letrillas, cómo a pesar de ser primos os consideráis hermanos… por lo que yo, a través de él, he llegado a conocerte un poco. Un saludo.
Eliminar¡Hola tío Benito!
EliminarMás que primos, hermanos. Qué verdad más grande. Cuántas experiencias habéis vivido juntos. Qué recuerdos más bonitos. Cómo nos gustaba sentarnos y escuchar vuestras historias. Cuando en verano, casi todos los primo dormíais en la era, y cuando, con motivo de alguna fiesta, volvíais de madrugada, apenas os daba tiempo a acostaros porque ya venían los abuelos diciendo algo así como... "¡Venga arriba! Toa la noche, te quiero y te adoro y ahora no hay quien os levante"
Pero, a pesar de la distancia, el contacto nunca se ha perdido. Eso nos ha dado la oportunidad de seguir viviendo y compartiendo juntos, veranos, vacaciones... hasta hace muy pocos años, en que la vida nos lo puso más difícil. Pero así es la vida y no tiene sentido pelearnos con ella. Más bien hemos de estar agradecidos por habernos permitido vivir juntos tantas experiencia bonitas y divertidas.
UN ABRAZO DE MI PADRE.
SABÉIS QUE OS QUEREMOS MUUUCHO
Domingo, soy Lourdes la hija mayor de Rafael. En primer lugar quiero darte las gracias por esa labor tan bonita que vienes haciendo para que la historia y las gentes de Fuente Álamo sigan siendo presente en todos los que nos acercamos a tus libros o a tus publicaciones.
ResponderEliminarRebuscando en el pasado, y en esta ocasión me ha tocado muy de cerca, nos has traído algo tan hermoso como imágenes y nombres de nuestros bisabuelos, tatarabuelos... y gracias a ti he sabido algo que desconocía: Mi descendencia de "los Vera". Para mí ha sido emocionante. Recordar, aunque solo sean sus nombres, es una manera de agradecerles que nos hayan dado la vida.
En la filosofía oriental se dice que una persona sigue viva mientras está en el recuerdo de los demás. Y ahí estás tú, para hacerlo posible.
Y no sé cómo darte las GRACIAS por haber dedicado a mi padre tu tiempo y tu cariño para hacer este paseo tan bonito y entrañable por su vida, recogiendo sus vivencias y experiencias. Las vivencias de un niño apasionado por la música y con una gran inquietud por aprender. Como a tantos niños y a tantas niñas de aquellos años, la guerra y la posguerra dieron al traste con sus ilusiones más tempranas. Pero él nunca se rindió. A sus 90 años sigue interesándose por lo que ocurre en el mundo y maneja su tableta, como puede, para buscar cosas y para estar en contacto con la familia.
Junto con mi madre, cerina de pura cepa, anduvieron el camino de su vida, con sus tristezas y con sus alegrías, una vida nada fácil, pero siempre unidos: Siempre he visto el Amor Grande entre ellos. Desde que ella falta, no hay muchas cosas que le hagan ilusión. Por eso también tenemos que agradecerte que le hayas dedicado tu tiempo y tu buen hacer que se han traducido en momentos tan bonitos en los que ha recordado contigo muchas de sus historias de vida, la historia de vida de un hombre sencillo pero profundo, honesto, bueno, muy bueno... y Grande desde lo pequeño.
Gracias por tratar así a mi padre. Gracias por el interés y el cariño que hemos visto a lo largo de estos días.
Las personas tienden a pensar que, por sí mismas, son una red, pero, en realidad yo creo que sólo somos los hilos que se entrecruzan con las que pasan a nuestro lado. Y a veces, la vida nos cruza, y no creo que por casualidad, con personas que te dejan su huella. Y tú la dejas. Quizá ésa sea la auténtica red.
UN ABRAZO
Muchas gracias Lourdes por lo que respecta a las palabras dedicadas a mí. Me hace mucha ilusión el contactar con personas que tienen sus raíces en el partido de campo de Fuente Álamo, y así poder engrandecer la historia de esta pequeña aldea. De tu padre siempre he tenido referencias buenas, pero no le conocía personalmente, este trabajo me ha servido no solo para dar a conocer a los demás fuentealameños y amigos una vida tan rica experiencias, sino a conocerlo yo más profundamente y eso me ha llenado incluso más. Cuándo le pedí ayuda a tu primo Domingo, para que me facilitase contacto con tu padre, para el trabajo de los Vera, en tres o cuatro palabras me lo definió y yo pensé que estaba exagerando o que eran propias de un sobrino, pero a los dos minutos que hablé con tu padre, ya vi que tu primo había acertado. No quiero contestar a esas valoraciones que con tanto cariño me dedicas, primero porque no sé si son merecidas y segundo porque no soy persona de fuertes emociones y aunque reconozco que me han llegado, y por eso debo de agradecértelas. Me han llegado más las palabras que dedicas a tu padre y a tu madre, porque solamente pueden salir de una persona que viene de donde viene. Y para rematar me quedo con ese concepto de lo que somos y espero que este humilde hilo se haya entrecruzado tan fuerte que sea muy difícil romper la red por ahí.
EliminarUn abrazo para la familia y especialmente para Rafalillo el Florío.
Desde aquí, también quiero aprovechar para dar las gracias a Francisco Cremades. En nombre de mi padre y en el nuestro: Gracias por tus palabras y por el cariño que transmiten.
ResponderEliminarA pesar de que yo era muy chica, recuerdo ver a mi padre salir con la bicicleta para ir "a dar escuela". Y ver que personas como tú lo recordáis con tanto cariño, es para agradecerlo mucho. En nuestra casa, tu nombre ha sonado muchas veces. Y siempre con admiración.
¡¡Qué tiempos!!Recuerdo que, en casa, también "daba escuela" a los niños y niñas que vivían más cerca y a mis primos y primas, los hijos de mi tía Paquita y Mariano. Y muy a mi pesar, porque con 3 ó 4 años lo único que quieres es jugar, también a mí me sentaba para enseñarme a leer a escribir... Con eso de tener al maestro cerca, allí no se libraba nadie. Pero cómo lo he agradecido después!! También ha sido mi Maestro, y no sólo en las letras, sino en la vida.
Como anécdota, no sé si tú lo recuerdas, pero, según me han contado mis primos, muchos de los niños querían aprender para ser camioneros.
Recuerdo también cuando, hace años, viniste a nuestra casa y recuerdo la ilusión, la alegría y el orgullo de mi padre al verte y al saber cómo te iba en tu vida. Espero que te siga yendo muy bien y ojalá que, cuando todo esto pase, tengamos la oportunidad de verte otra vez por aquí. Para mi padre sería una gran alegría.
UN ABRAZO, ESPECIALMENTE DE MI PADRE.
Lourdes con tu permiso le hago llegar a través de messenger a Francisco Cremades estas palabras, pues no sé si será seguidor de este blog y podrá leerlas. Muchas gracias por tu colaboración.
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EliminarLourdes, soy Jorge Francisco Cremades Sena, y te digo que nada tienes que agradecerme, todo lo que yo diga sobre tu padre, mi maestro, es poco para lo que él hizo por mí y por otros muchos niños a los que sacó del analfabetismo a que estaban condenados en aquellos tiempos difíciles. Por ello siempre llevé a tu padre en mi pensamiento y en mi corazón, le debo tanto que ello es lo mínimo que se merece. Gracias al blog de Domingo Pérez he conocido datos de la biografía de tu padre que simplemente avalan la excelente persona que es, no me extraña que como padre también haya sido tu maestro no sólo en las letras sino en la vida. Me enorgullece saber que en tu casa mi nombre haya sonado muchas veces y que siempre haya sido con admiración. Ten la certeza de que cuando pase esta maldita pandemia cogeré mi coche e iré a vuestra casa a daros personalmente un abrazo, que ahora os envío emocionado.
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