En este blog hemos dedicado varias publicaciones a los cortijos de Fuente Álamo y a la actividad desarrollada en su entorno. Contamos algunas anécdotas y también unas pocas desgracias ocurridas, la delimitación y el origen de su denominación, ect... Dejo los enlaces correspondientes.
http://historiadefuentealamo-jaen.blogspot.com.es/2013/09/historias-delimitacion-y-denominacion.html
Pero el tema quedaría incompleto sin reflejar
algún ejemplo de las personas que los habitaron, y unas de ellas es la
protagonista de esta historia. La vida de “Ularia”, como la llaman en el
pueblo, ha estado vinculada a varios cortijos de los alrededores de Fuente
Álamo. Tanto es así que no recuerda en cuál de ellos nació, aunque recuerda en
cuáles de ellos pasó su corta infancia. Todo ello porque su familia iba
arrendando o labrando tierras, de cortijo en cortijo, sin tener una vivienda
fija. Al parecer nació en el Cortijo de Pineda, donde sus padres cultivaban las
tierras en aquellos años anteriores a la Guerra Civil. Sí, recuerda bien, que
en aquellos tiempos su padre estuvo también en el Cortijo Culón y Cortijo de la
Mojas de las Caserías de San Isidro. Su niñez y adolescencia, si las tuvo, las
pasó en el Cortijo del Coto. Su juventud, en el Cortijo La Cantaria, propiedad de
las Señoritas De Córdoba. A los 19 años de edad, el destino le tenía preparado
otro cortijo, y ello ocurrió cuando se fue con quien sería su marido Antonio
Fuentes, estableciéndose en Cortijo Los Tajos, propiedad del padre de su
esposo: Gabino Fuentes.
Como
antecedentes familiares podemos decir que su padre se llamaba Cipriano García
Zamora y su madre Luciana Bailón Gallardo, de cuyo matrimonio nacieron:
Mercedes, Dionisio, Juliana y ella. Su padre tenía 5 hermanos: unos vivían en
Las Grajeras y otros en la Higuera de Calatrava. Uno de estos hermanos, llamado
Guillermo, formó parte como vocal de la sociedad creada para la colectivización
del campo en la Guerra Civil en Fuente Álamo, por lo que fue procesado y
finalmente absuelto. La familia de su madre también tenía su origen en Las
Grajeras, aunque muchos de ellos se establecieron en Fuente Álamo y le apodaban
“Pinchos”, formada por Luisa, Eugenia, Julián, Casimiro y Pascasio.
Eulalia nació en Fuente Álamo el 2 de noviembre
de 1933; aunque no lo sabe con exactitud cree que fue en el Cortijo de Pineda. No recibió la primera
comunión ni estuvo en la escuela, cree que a consecuencia de la Guerra Civil,
unido a su vida cortijera. Solo aprendió a firmar y leer un poquillo, ya mozuela y con novio, con la ayuda de un
vecino del Cortijo Rajuña llamado Manuel Calistro, quien le dio unas clases. En
esos años sus padres iban labrando tierras y estuvieron en varios cortijos,
entre ellos los de de Culón y Las Mojas, en el partido de las Caserías. De
la Guerra no se acuerda, pero en el Cortijo de las Mojas, le contó su padre que
le habían dado un tiro en una pierna y se lo llevaron al hospital.
Siendo una jovenzuela, de su estancia durante 10
años en el Cortijo El Coto propiedad de Cayetano Frías y Luisa Sánchez,
recuerda su dedicación a guardar pavos y los duros trabajos del campo que
realizaba su familia, también de la buena convivencia de las familias que lo
habitaban: Rafael Sánchez Arenas que tenía 12 hijos y su hermano José quien
solo tuvo una niña que vivía en Castil de Campos. Estando en aquel cortijo recuerda
que un día se escondió en una camarilla en una troj y se tapó con paja, pero la
encontró su hermano y le dijo que le iba a dar su padre una paliza; al final
salió su hermano por ella y dijo: “hoy no se le toca siquiera”. Su hermano era
muy bueno, se casó joven.
Con quince años recuerda que se fueron a vivir
al Cortijo de la Cantaria, a cultivar las tierras (16 fanegas) de Cayetana y Francisca
de Córdoba, conocidas como las “Señoricas de la Torre”, teniendo como vecinos
los hermanos José y Rafael “Zalameas”, Eusebia la mujer de Julián “Los Isalicos”
y la suegra de su hermano llamada Anica; en el Cortijo de los Grillos vivía su
hermana Mercedes quien se casó con Pablo “Terreras”. Todos aquellos cortijos
formaban parte de La Colonia, que se extendía desde la Carretera de las Vegas
hasta lo más alto del Cortijo de los Floríos, haciendo límite con la tierras
del Cortijo del Coscojar (Loma de Zalamea, Casasola, la Cantaria, Los Grillos, Los
Martillos, Rajuña, Los Bujeos, Los Cerinos, Los Florios, La Cabrera, los Tajos…);
sin embargo, puntualiza que el Cortijo de Ardales no se mencionaba como
perteneciente a La Colonia. No sabe el origen del nombre de La Colonia, pero
quiero pensar que se debió al establecimiento de colonos en la zona en
otras épocas.
En el cortijo de La Cantaria estuvo hasta los 19
años. Tiene los mejores recuerdos de su vida. Lo que más le gustaba eran los
bailes y cuando saltaban en el Carnaval. Los bailes se formaban en las propias
casas. Para el camino se llevaban unos zapatos que guardaban en lo alto de un
olivo antes de llegar al baile y otros para el baile. En su cortijo de La
Cantaria se hacían fiestas, los jóvenes le pedían a su padre la casa para el
baile, pero si se peleaban los hombres les daba un palo al candil y se acababa
la fiesta. Su hermano tenía un laúd y era el músico. Otras veces cuando había
más dinero llevaban a músicos con más prestigio como los Capitines y los
Guardillas y se hacía en locales más grandes. En el Cortijo de Los Isalicos,
hacían grandes carnavales y tocaba
Antonio Padilla “Caejo” con un acordeón. Otros músicos de la época eran Juan
Antonio “Zorrerro” a la guitarra con Enrique “El Zapatero” al laúd.
Le gusta cantar al coro, su hermano tocaba y ellas cantaban canciones
como esta:
Canta tú, canta yo, cantaremos a porfía,
Tú le cantas a tu novia y yo le canto a
la mía.
Eres más feo que un loro, más negro que
una tormenta
Que la que se acuerde de ti, en la
primera noche revienta.
Si quieres que yo te quiera, ha de ser a
condición
Que lo tuyo ha de ser mío y lo mío tuyo
no.
Anda y vete con la otra, supuesto que
tienes dos
La otra tiene dinero, pero es más fea
que yo.
Su
hermano tocaba con el laúd pasodobles y una canción llamada “La Punta y el
Tacón” que decía así:
La punta y el tacón se baila con la
pata,
Primero con la derecha y luego con la
zocata,
Manuel del alma mía, Manuel del mi
corazón
Bailar contigo quiero, la punta y el
tacón.
En aquellos bailes conoció a quien fuera su
marido Antonio. Se fue con 19 años a vivir con él al Cortijo de Los Tajos. Se
juntaron, pero antes del año se echaron las bendiciones y se casaron por la
iglesia. Ello porque iban al Cortijos Los Tajos los guardias civiles de San
José, que eran muy beatos y le aconsejaron que se casaran por la iglesia. Fue
en una iglesia en lo alto de la Calle Real en Alcalá la Real, cree que San
Juan. Se casaría sobre el año 1954. Estuvieron viviendo en Los Tajos desde los
19 años (1952) hasta finales de los años 70, que se vinieron a vivir a Fuente
Álamo. Allí han pasado gran parte de su vida, y es donde han nacido sus dos
hijos.
Aquellos cortijos se surtían de agua del Pozo de
Rajuña, aunque había otro pozo de Patrocinio para lavar. Se apañaba con los
candiles y se acostaban temprano para no gastar mucho aceite. Su trabajo eran
las tareas diarias de la casa y cuidado de animales de corral y cuando hacía
falta echaba una mano en el campo. Estuvo trabajando fundamentalmente en el
destajo de “Los Curas”, con los Córdobas y con Baldomero. Solo emigró una
temporada a la vendimia a Francia donde estuvo unos 16 días, de la que le ha
quedado una paguilla.
Desde
que murió hace unos años su marido, se encuentra algo más sola, pero siempre
tiene la compañía de sus dos hijos, sus tres nietos y otros dos biznietos.
Le gustaba la costura, hasta le hizo un vestido de
madrina a su hija. Domina el punto y las mallas. No le gusta ver lo que ella llama las” tontás” de la tele. Ahora pasa el tiempo como ella
dice hablando con sus vecinas “culos de sombrero” o “culos de alcuza”. Dice que
no tiene miedo a nada. Solo le da miedo una tormenta, los temporales o los fríos. Piensa que no ha sido mala para
nadie, y que ha sido una buena vecina,
de lo que yo puedo dar fe.
La verdad que siempre leo tu blog y nunca escribo directamente en el blog pero si en Facebook. En este caso lo he leído en alto porque esta conmigo mi madre gran amiga de Eulalia y se ha emocionado. Gracias por conservar las costumbres de Fuente Álamo y lo más importante su gente.
ResponderEliminarMuchas gracias Vicente por dejar tu comentario directamente en el blog, que es donde verdaderamente queda constancia de vuestra participación en la reconstrucción de la historia de Fuente Álamo. Me alegra que puedas transmitir a tu madre mediante la lectura en voz alta, la historia de nuestra vecina Eulalia, y que según los datos aportados es familia vuestra por la parte paterna. Como has podido leer Eulalia nos cuenta aquellas costumbres del Fuente Álamo de su época, recordando a sus familiares y vecinos en aquellos cortijos. Estoy deseando poder contar con la colaboración de tu madre para que nos cuente sus vivencias de las que sin duda aprenderíamos bastante y quedaran guardadas para generaciones futuras, siendo una pieza importante en la historia de nuestro pueblo. Reitero las gracias y un fuerte abrazo para ti y para tu madre.
EliminarPor cierto soy Vicente Bailon Pareja. No se si por Tente sabes quién soy. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Vicente, pude tener alguna duda, pero seguramente te hubiese identificado. Muchas gracias por tu participación en el blog y la aportación que haces con tus comentarios, sé que lo sigues como otros fuentealameños y amigos que estáis fuera, y eso me anima a seguir contando estas historias. Digo que es importante el apoyo que dais y os animo a que os hagáis seguidores del blog en el correspondiente aparatado, puesto que cuantos más seguidores tenga el blog más repercusión tendrá nuestra historia. Un abrazo
EliminarMuy buena tu investigación oral y enhorabuena por est puesta al descubierto de Fuente Álamo. La iglesia de la calle Real es la iglesia del Rosario, que hacía de parroquia de Santa María la Mayor antes de Consolación.Colonia hace referencia a los colonos de las suertes de las tierras de propios,repartidas de las de las del arbitrios desde el siglo XVI y definitvamenge desde tiempos de Carlos III:
ResponderEliminarUn saludo y abrazos.
Muchas gracias Paco, primero, por tus felicitaciones, que viniendo de donde vienen, se agradecen más, y en segundo lugar, por tus sabias puntualizaciones, que sin duda alguna completan la historia o biografía de Eulalia, quien no supo o no se acordaba del nombre de la iglesia, si bien la situaba por la Calle Real. También te agradezco la aclaración del nombre de la zona de la Colonia, pues es una denominación que viene transmitiéndose de generación en generación sin saber con certeza el origen y que Eulalia tampoco me supo responder. Reitero las gracias y un abrazo
EliminarMe gustaria conocer los detalles de los recuerdos de Eulacia sobre mi familia del cortijo del Coto, pues mi abuelo era Rafael el padre de los 12 hijos y su esposa Cirila era natural de Fuente Alamo, que murió joven a los 46 años.
ResponderEliminarHola querido/a seguidor/a del Blog, nieto/a de Rafael del Coto, gracias por seguir la publicación sobre nuestra vecina Eulalia, quien seguramente te podrá ampliar sus recuerdos sobre la familia, aunque como se indica en la publicación, se remonta a su infancia que pasó en el cortijo de un cuñado de tu abuelo Rafael, llamado Cayetano. Eulalia vive actualmente en Fuente Álamo y aunque ahora está provisionalmente en casa de una hija que vive en Los Ríos, así que en tanto regrese y ella no tenga inconveniente te facilitaré su teléfono para que te puedas ponerte en contacto directo y seguramente te podrá contar con más detalle cosas de las que recuerde. Un saludo
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