domingo, 19 de septiembre de 2021

EL HÉROE DE LA CORNICABRA. ANTONIO MORENO GARCÍA “TARARA”

 


                   La transmisión oral nos cuenta que durante una fase de la Batalla de la Cornicabra-Albarizas, que se desarrolló entre el 28 y 30 de abril de 1938, se ordenó la retirada de las tropas republicanas (Cía de la 76ª Brigada Mixta) que estaban situadas en la cima del montículo más elevado de la zona. Haciendo caso omiso, bien porque no escuchó la orden  o porque era consciente de ello, un soldado del cuerpo de zapadores permaneció en su puesto de ametralladora, en concreto el torredonjimenense Antonio Moreno García, nacido en 1909, alias “Tarara”, quien se quedó solo. Cargó la ametralladora y siguió disparando, consiguiendo mantener la posición y detención del avance de las tropas nacionales, entre las que se encontraban en primera línea, el Primer Tabor de Regulares de Ceuta nº 3, integrante del Ejército africano de Franco. Cuando los “desertados” oyeron la “máquina” disparar, se volvieron y regresaron a sus posiciones, provocando la retirada de los atacantes. 


                Esta es la versión mantenida por el nieto del “Tarara”, Eugenio Moreno, quien ha indagado en el pueblo de Torredonjimeno y ha podido corroborarla escuchando el testimonio oral de los ancianos militantes del Partido Comunista  que conocieron a su abuelo. Antonio era reconocido en el pueblo como un héroe de guerra, de hecho recibió  una condecoración que pudo ser  la Medalla al Deber o la Medalla al Valor que otorgaba la Republica a sus héroes[1]. Esto nadie lo pone en duda en el pueblo, ni tampoco sus familiares.

               Otros hechos que corroboran la versión afirman que Antonio Moreno, como muchos perdedores, fue objeto de burla en el pueblo de origen. En alguna ocasión, la Guardia Civil le arrestó bajo el lema: “aquí está el héroe”, con evidente sorna.

                Otras versiones dicen que fue un miembro de la familia Fuentes, que era teniente de la Brigada de Alcaudete (76ª Brigada Mixta). También se comenta que salieron huyendo los miembros de este destacamento, siendo obligados a regresar por un capitán con pistola en mano. Así lograron mantener el lugar y  contener el  avance con la ametralladora de este sitio, y a la postre ganar la batalla. 


Esta batalla no ha sido objeto de estudio, o al menos han sido infructuosos mis intentos de encontrar bibliografía al respecto, pues tan solo he encontrado referencias a los partes oficiales de guerra en los días posteriores a su desenlace. Esto puede ser debido a su coincidencia temporal con el inicio o reanudación de uno de los ataques más importantes de la guerra en el llamado Frente de Aragón, (donde murió entre otros muchos el fuentealameño Vicente Vera Moreno). Sin duda alguna tuvo mayor repercusión para el devenir de los acontecimientos que el Frente Sur, donde solo se producían pequeñas batallas o escaramuzas para mantener las líneas, como de hecho así fue hasta el final de la guerra. La falta de literatura también pudo deberse a que las derrotas no forman parte de las batallas. Hay que decir que aunque fue en defensa de posiciones y no se conquistó terreno, se trató de una de las pocas victorias conseguidas por el Ejército de la República, salvando la magnitud de las otras acciones bélicas, como la Batalla de Guadalajara o la toma de Teruel (pese a que pronto se perdió de nuevo) o en menor escala la Batalla de Pozoblanco, (donde murió el fuentealameño Antonio Puche), esta fue quizás la mayor victoria republicana. También supuso la subida de moral del ejército republicano tras la derrota sufrida unos veinte días antes en el Cerro del Molino (Ribera).


 Por todo ello, no estamos de acuerdo en considerar esta batalla, que según cifras oficiosas causó más de 300 muertos, una simple escaramuza, como a veces ha sido catalogada.  Actualmente estamos trabajando en su documentación de dicho acontecimiento, y ya  son más de 300 folios redactados los que posiblemente alguna vez vean la luz pública.  Como anticipo veremos ahora como estaba constituido el puesto de resistencia que defendió Antonio Moreno. Hemos hecho una reconstrucción aproximada siguiendo las normas que había dado el Ejército Republicano, ello no quiere decir evidentemente que fuese exacto a lo establecido en la norma, ni que la orografía de terreno se adaptase perfectamente a lo establecido en la circular, pero creo que nos hemos aproximado un poco.

Con la signatura C.1877,23,2 / 6 se encuentra registrado en el Archivo Militar de Ávila un documento que recoge la transcripción de unas Instrucciones sobre la Organización del Terreno, dadas por el Ejército Republicano a sus tropas (81ª Brigada Mixta E.M.), y que fueron proporcionadas al Ejército Nacional por un evadido. Dichas instrucciones se distribuyeron entre las fuerzas nacionales (Divisiones 31ª, 32ª, 102ª y 112ª y otras divisiones, que serían las que atacaron) dos meses antes del inicio de la operación (23 de enero de 1938) y por tanto estaban en vigor en aquel momento en el Ejército Rojo.


Entre ellas podemos destacar las normas que debían tenerse en cuenta para una buena defensa basadas en el Reglamento para la Organización y Preparación del terreno para el combate. Según dichas instrucciones un Punto de Resistencia consistía en la creación de un obstáculo activo y por consiguiente con la finalidad de proteger contra los ataques por sorpresa, manteniendo el asaltante bajo el fuego, para lograr así detener o retardar su avance. Debía tener como forma geométrica la de aproximadamente un rombo, cada lado alrededor de 200 metros, con la diagonal menor de la misma longitud, la línea principal de resistencia estaría marcada por esta diagonal y situada en la pendiente de la loma y a una distancia de la cresta topográfica no superior a los 50 metros; próximamente a esta retaguardia (cresta) y a sus flancos, se situarán dos ametralladoras (una de ellas era la utilizada por Antonio Moreno) en forma conveniente para realizar las cruces de fuego con los puntos de resistencia inmediatos; concentraciones sobre los intervalos y fuegos de flanco; los emplazamientos de estas ametralladoras y sus obras serán las primeras que se ejecuten en la posición; en la línea principal de resistencia se establecerán las organizaciones defensivas necesarias para que permitan la actuación de dos pelotones que pertenecieran a dos de las tres secciones de la Compañía. Estas serán las obras que se ejecuten en segundo lugar de la posición.


            La línea de resistencia estará situada próxima al vértice anterior del  rombo y la compone la organización defensiva para que sea guarnecida por un pelotón con dos F.A. Estas son las obras que en tercer lugar se efectuarán en la posición.

            La línea de vigilancia estará constituida con puestos de centinelas y escucha en número variable, según el efectivo de la compañía. La línea de sostenes estará situada en la contrapendiente de la posición y a distancia no superior de cien metros de la cresta. Normalmente les guarnecerá un pelotón; estas son las obras que hay que ejecutar en cuarto lugar.

            La línea de reserva estará situada próxima al vértice posterior del rombo y contendrá la tercera sección de la Compañía; las obras correspondientes a la misma se ejecutaran en último lugar, pero antes que ellas deben ser hechas las correspondientes a los observatorios y P.C. de la Compañía así como las correspondientes a la de trasmisiones y a la trinchera continua y en zigzag de la línea principal de resistencia.

            A medida que el tiempo lo consienta, seguirán ejecutando las oportunas obras de mejora de las ya construidas, así como la construcción de ramales, pozos, etc.


Con este perfecto sistema defensivo, unido a la triple alambrada de espino (parte de ella pudimos recoger del lugar, 83 años después en perfecto estado) que rodeaba el Cerro, y el acto heroico de Antonio Moreno  “Tarara”  devino totalmente imposible el acceso.

 

Con la visita al lugar el pasado 14 de septiembre, Eugenio Moreno, nieto de Antonio Moreno García “Tarara”, ha visto cumplido un sueño y yo encantado de que así haya sido. Mi agradecimiento.




[1] En el Diario oficial nº 71 de marzo de 1938, Orden Circular nº 4.488 se desarrolla el Decreto de 23 de enero de 1938, estableciéndose las recompensas que podrán otorgarse con motivo de la actual campaña, resolviendo y aprobando las normas que habrá de ajustarse la concesión de aquellas. Barcelona 22 marzo de 1938.

Sexta.- Medalla del Deber. Esta condecoración, se concederá por méritos o servicios de guerra notoriamente destacados, siendo indispensable el haber permanecido, como mínimo, tres meses en territorio de operaciones, figurar en tres hechos de armas y haber tomado parte en alguna fase de ellos desde puestos de gran peligro o incorporación a fuerzas armadas, desarrollando con acierto su cometido, cuando de jefes, oficiales o sargentos.

Séptima.- Medalla del Valor. Se otorgará por hechos y servicios verdaderamente extraordinarios, en las mimas condiciones señaladas por la concesión de la “Medalla del Deber”, siendo indispensable que el propuesto se encuentre en posesión de ésta última.

 







4 comentarios:

  1. Querido amigo Domingo, he leído entrada sobre una aproximación de la que se conoce como Batalla de la Cornicabra-Albarizas y la de su héroe, el torredonjimenense Antonio Moreno García, alias “Tarara”. En primer lugar yo no catalogaría como escaramuza cuando, según cifras oficiosas, causó más de 300 muertos.

    La provincia de Jaén se mantuvo entre 1936 y 1939 en zona republicana durante la guerra civil y sus habitantes se vivieron en la retaguardia, salvo parte de los municipios de Alcalá la Real, Porcuna y Lopera. La principal batalla que se libró en esta zona fue a finales de diciembre de 1936 y primeros de enero de 1937, que se conoció como la de la “Campaña de la Aceituna”, muy conocida por la derrota republicana de la XIV Brigada Internacional. Con relación a Alcalá la Real, la Ciudad fue tomada el 29 de septiembre de 1936 y durante la guerra se desarrolló continuas acciones ofensivas-defensivas entre el Ejército republicano y el sublevado de Franco, que posiblemente nadie como tú y nuestro amigo común Paco Martín Rosales conocéis tan bien.

    Cuando redactes tu trabajo no te olvides de leer previamente al chino Sun Tzu, un general que vivió alrededor del siglo V antes de Cristo. Escribió un libro sobre las estrategias a seguir para ganar una guerra, incluso sin comenzar a combatir. El título del libro se titula “El Arte de la Guerra”, considerado como el mejor libro de estrategia de todos los tiempos, que inspiró a Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung y a otras figuras históricas.

    A pesar de que “El Arte de la Guerra” tiene ya más de dos mil quinientos años de antigüedad, es uno de los más importantes textos clásicos chinos, en el que, a pesar del tiempo transcurrido, ninguna de sus máximas ha quedado anticuada, ni hay un solo consejo que hoy no sea útil. "La mejor victoria es vencer sin combatir", nos dice Sun Tzu. El núcleo de la filosofía de Sun Tzu sobre la guerra descansa en estos dos principios:

     1. Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño.

     2. El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar.

    Leyendo tu entrada de hoy, (EL HÉROE DE LA CORNICABRA. ANTONIO MORENO GARCÍA “TARARA”) y revisando lo que sucedió en las dos zonas de conflicto, compruebo que la principal estrategia en nuestra Guerra Civil fue la de eliminar físicamente al adversario. Pero no es de extrañar porque así sucedió en las dos grandes guerras mundiales, con batallas y hechos tan espantosos como la batalla de Verdún, conocida como la "picadora de carne", o las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en donde fallecieron ciento de miles japoneses. El General Douglas MacArthur, General de 5 Estrellas y Comandante Supremo de las Potencias Aliadas en el Pacífico, dijo: «Siempre tuve una copia de “El Arte de la guerra” en mi escritorio». Decía bien: tenía el libro de Sun Tzu en el escritorio, pero no usó sus dos principales principios sobre la guerra para evitar tanteas muertes:

     1. Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño.

     2. El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar.

    En definitiva, te animo a terminar el trabajo sobre la Batalla de la Cornicabra-Albarizas, que leeré para aprender. Esta es una materia que apenas conozco, salvo trabajos de otros compañeros.

    Un abrazo para ti y un cordial saludo telemático para los fuentealameños a quienes tuve como vecinos durante unas horas del mes de febrero del 2019.

    Santiago de Córdoba.
    > http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/137982
    > https://www.fpabloiglesias.es/archivo-y-biblioteca/diccionario-biografico/biografias/14426_cordoba-ortega-santiago

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    1. Querido Santiago, muchas gracias por tu sabia aportación y por la recomendación de la lectura de la obra Sun Tzu “El Arte de la Guerra”, que seguro que leeré para completar mis escasos conocimientos sobre el desarrollo de las batallas, entre ellas la de Cornicabra. Pero viendo los dos principios que establece Sun Tzu y por lo que tengo documentado de dicha batalla, el engaño sí se utilizó en algunas fases de la lucha, con fueron las maniobras de distracción desde el Cerro de Vizcántar; en otros momentos lo que ocurrió es que las mismas tropas nacionales se engañaron a sí mismas y se autobombardearon, permíteme esta ironía. Unos dicen que había un traidor y pero se justificó en parte la derrota a la falta de coordinación o de tino. En cuando al otro principio, de someter al enemigo sin luchar, se pudo aplicar de alguna forma, si las tropas nacionales no se hubiesen precipitado, y con el simple asedio al Cerro de la Cornicabra hubiese sido suficiente, pues era mucho más numerosas. Perdona mi atrevimiento sobre el arte de la guerra, que al igual que tu reconoces, lo hago yo también ahora, a pesar de que hice la mili.
      Es verdad que Paco Martin Rosales es uno de los más entendidos en la Guerra Civil en Alcalá la Real y tiene publicados varios libros al respecto y como él pocos conocen casi de primera mano los terribles acontecimientos ocurrido en esta ciudad. Como bien sabes todo lo que escribo o publico está circunscrito a la Aldea de Fuente Álamo y para documentarme amplio mis fuentes de investigación, pero solo trato los acontecimientos alcalaínos como suplemento para conocer mejor la historia fuentealameña. Las más de 500 páginas en borrador que tengo escritas, son casi exclusivamente sobre la Guerra Civil en Fuente Álamo, pues si quisiera ampliar algo más el tema quedaría fuera del ámbito local y sobre ello ya hay bastante literatura, pero sin embargo, como es el caso de esta Batalla, a penas hay nada publicado.
      Reitero las gracias y tu contribución al saber.
      Un abrazo

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  2. Como siempre muy interesante, y tu bien hacer al divulgar historias de tu pueblo,un saludo.

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    1. Muchas gracias y me alegro que te haya resultado interesante. Gracias por reconocer el trabajo de divulgación que estamos haciendo. Un saludo.
      PD. Me gustaría saber de quien salen esas palabras, pero tan y como están expresadas, seguro que son de un buen amigo.

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