Ángel
es el menor de siete hermanos, fruto de matrimonio entre Rafael Moreno Ibáñez “Perote”
y Encarnación Martos Saez “Perejila”, de los cuales actualmente solo quedan dos en vida. Descendiente de la
saga “Moreno”, de tan fuerte arraigo fuentealameño
y tan estrechamente unidos a los acontecimientos sociales y políticos de la
Aldea, así como a la cultura musical de los años 60, junto con su hermano Mateo
“Perote”. Apodos que para él, es todo es un orgullo llevarlos. Fue como el que
dice el retoño, pues se lleva con su hermano Francisco 7 años de diferencia.
Nació en Fuente Álamo el 7 de abril del 1947 en la casa familiar situada en una
bifurcación ascendente de calle Sacristán, que últimamente fue de José “Benino”.
De su infancia apenas tiene recuerdos, no obstante cuando se reunía con su
amigo Santiago Cervera, le hacía recordar momentos de aquella infancia, como
cuando ponía las trampas para pillar pájaros, el frío que hacía y como otros
niños se las quitaban, la regañina de hermano, o cuando se bañaban en los
estaques y pillaban ranas y algunas otras situación, que apenas recordaba, pero
que se las refrescaba Santi. Sí que recuerda que jugaba bien al fútbol en un
campo improvisado de las eras de la Torre. Jugaban con una pelota de trapo y
otra que le regaló una tía suya de Córdoba, que era de goma, pero apenas
aguantó unas cuantas patadas. A él le llamaba “Kubala”, “pásala Kubala, pásala Kubala”, le decían y con ese apodo se quedó
en Fuente Álamo, en otros sitios no le conocían así.
Hizo
la Primera Comunión en la Iglesia de San Antonio de Padua y después la merienda
en la escuela, aunque no recuerda mucho de aquel acto. El maestro era Don Manuel y sus amigos de la infancia eran el referido
Santiago Cervera “Tufos”, Antonio Pérez “Nono”, Antonio Vega “Bañero”, que era
su compañero de pupitre y con quien coincidió en la mili. Eran los más
traviesos, recuerda que Antonio y él se orinaron en los tinteros de los
pupitres, y se armó una buena, el maestro tenía una regla, y le dio unos
reglazos fuertes. Aprendió a leer y escribir y las cuatro reglas, recuerda que
en los recreos les llevaban a los trigos a quitar amapolas y malas hierbas.
No
recuerda haber trabajado mucho en el campo, pero alguna temporada estuvo
recogiendo aceituna en el Cortijo el Coscojar a corta edad. Le ayudaba a sus
padres y, como hemos relatado en otra parte de su historia, con la música
a otra parte. Le pagaba algo por las
actuaciones, muy poco, aunque no lo recuerda.
Con
13 ó 14 años se marcharon a vivir a Alcalá la Real a la Calle Corredera, sería
en torno al año 1960. Estuvo trabajando, más bien como ayudante de su hermano
Rafael, haciendo bovedillas en Vialca, que tenía la fabrica en la zona del
Coto, en el campo que ahora hay unos los colegios.
Antes
de incorporarse al servicio militar, se fue a trabajar a Seu de Urgell, tendría
16 ó 17 años, tuvo que ser entre los años 1961 y 1965. Estuvo allí, con sus hermanos Rafael y Paco y
su cuñado Eladio. El era el más pequeño. Allí estaba Quini de la Sancha, que
trabajaba en la obra, y otros fuentealemños que
trabajaban con los payeses: Matías, Nono, José “El Largo”, José Pedro del Alcalde...
Es
de la quinta del 68, la instrucción la hizo en Viator (Almería) allí coincidió
con quien después fuera Camilo Sesto, por entonces vocalista integrante del grupo
“Alex y Los Botines”. Ángel estaba en el Batallón 23 y Camilo en el
Batallón 22, formaban uno enfrente del
otro. La mili la hizo en Granada en el
Cuartel de “Córdoba 10” colocándose en la banda de música gracias a sus
conocimientos musicales. Estuvo muy a gusto, allí vestía de paisano porque
formaron un grupo musical que tocaban para los mandos en fiestas privadas,
ellos estaban liberados de formar, de levantarse temprano, estaban excluidos de
maniobras y de rebajados de servicios, así como le estaba permitido dejarse el
pelo largo. Los altos mandos se creían que eran un grupo musical de Granada,
pues el Teniente les había dicho que no podían decir que eran militares, porque
se le podía caer el pelo a él, e incluso cobraban algo, ello lo pude
corroborar Antonio Vega “Bañero”, que
era de un remplazo posterior y le metió
él en la banda, para tocar el bombo. Recuerda que el Brigada, le decía: “tu paisano es muy ceporro para la música,
llévatelo y lo enseñas a tocar bien”. Después aprendió y estuvieron haciendo desfiles en Ronda y
Granada. De su quinta son Francisco Escribano Moyano, Manuel Aguilera Pérez “Manolín”,
José Jiménez León, Antonio Aguilera Cano “de Clavijo”, y el referido Antonio
Vega Ávila.
Una
vez que finalizó la mili, se fue a Madrid a trabajar con un primo por parte de
Los Perejiles que tenía una pescadería y tocaba la trompeta, estuvo 3 ó 4 meses.
Un día fue a la Castellana a una oficina de extranjería, echó los papeles para
Suiza, y estuvo trabajando en un restaurante unos 6 meses a las afueras de
Zurich.
Cuando volvió de Suiza, fue a ver a
su hermano Mateo que vivía en Hospitalet de LLobregat, pues iba de paso para
irse a Palma de Mallorca. Su hermano le recomendó a un amigo, para que
trabajase como repartidor de butano, donde estuvo dos años porque daban buena
propina, y a la vez compaginaba el trabajo con la música. Al final se quedó allí unos 4 ó 5 años, donde
se casó en 1974 y tuvo un hijo. Después vivió en la Urbanización de Cardedeu hasta que se separó, allí fue vecino
de Eugenio, el humorista, quien vivió en la calle de abajo, unos 5 años hasta
que falleció. Después se compró una casa en la playa en Montgat.
Aficionado
al fútbol como dijimos al inicio, no podría ser de otro equipo que el de su
ídolo “Kubala” y se hizo socio de número del Barça, durante más de veintitantos
años.
En
el laboratorio Martínez Llenas que comercializaba la marca “Galeno” del famoso
esparadrapo, ha estado trabajando 28 años en expediciones (pedidos), tanto a nivel nacional e internacional. Como hemos dicho allí
conoció a una compañera del trabajo con la ha estado casado 25 años, y con la
que tuvo un hijo que desgraciadamente falleció el 23 de diciembre de 2004, con
29 años, triste acontecimiento que le ha afectado bastante, en los recuerdos y
en la vida misma.
Cuando
se jubiló invirtió sus ahorros, como no podía ser de otra manera, en el montaje
de un espectáculo musical tipo Karaoke, en Lucena. Se hacían concursos
importantes y se daban premios de clasificaciones a nivel casi profesional.
El cantaba para animar a los clientes y
venía mucha gente hasta de Málaga para escucharle. Pero los negocios familiares
a veces no salen bien y supuso su ruina económica, que se unión a la familiar.
Actualmente, decidió un retiro tranquilo
alejado de todo el mundo vivido, y se ha instalado en la casa familiar de
Alcalá la Real, donde lleva una vida tranquila, con su huerto, su karaoke y junto a su loro “Yako”, que nos estuvo
entreteniendo o interrumpiendo con su charla durante toda la entrevista.