UNA SOLA VEZ EN SIERRA MORENA Y DOS VECES EN LA HOYA DE FRAILES Y ESTE AÑO TAMPOCO VA A SER POSIBLE

       

 Este es un pequeño fragmento del trabajo que estoy haciendo en estos días de confinamiento y que espero publicar algún día en papel, si lo consigo, prometo volver:

               “La llegada a la aldea de los primeros vehículos a motor hizo que los más devotos y que disponían de esos medios de transporte, se desplazaran el último fin de semana del mes de abril unos cuantos kilómetros para celebrar en romería el “Día del Cerro”, en honor de la Virgen de la Cabeza. En los años 70 del siglo pasado grupos los jóvenes fuentealameños acudían montados en el remolque del camión de Juan Aguilera, o también en alguna ocasión, en aquel camión que Antonio Anguita compró para explotar una cantera de arena. En mi caso, fue los 11 años la primera vez y la última, en el año 1974, el que tuviera contacto con el “Cerro”. Fuimos en aquel coche familiar, Seat 850, color rojo: mi padre, mi madre, mi abuela Antonia y Gregorio Ávila “Grigo” que era un vecino que vivía en el Cerro, pero de Fuente Álamo. Recuerdo que pasamos un día y una noche de lluvia y frío los cinco metidos en aquel “utilitario”, nunca mejor dicho; “durmiendo”, eso sí, cuando el vecino del Cerro, paraba de toser. Al día siguiente, procesional, mi padre me colgó sobre los hombros una manta ruana y todo el mundo me miraba creyendo que estaba de penitencia o que había hecho alguna promesa. Cuando nos veníamos, Grigo volvió la cabeza y se despidió lamentándose de que ya no podría volver más, yo no me despedí, pero no he vuelto. ¿Volveré?

                A la mañana del día siguiente en la aldea, los niños chupábamos la caña de azúcar, tocábamos los Pitos de Sierra Morena y, en nuestros cuellos colgaban unas cintas de colores unidas a medallitas ovaladas de aluminio donde aparecía grabada la Virgen de la Cabeza… a mí solo me quedaba esperar hasta al próximo año y así han pasado 46 años, sin incluir este, pues no va a ser posible, ni para mí, ni para nadie.

                La romería al Cerro de la Mesa en la Hoya de Frailes sería otra alternativa, más cercana, para la celebrar ese mismo día la festividad en honor a la Virgen de la Cabeza, para visitar al Santo Custodio cuando aún vivía, o en mi caso para recaudar fondos para el viaje de estudios de 8º de EGB, en 1977. Aquel año, los estudiantes del Colegio Nacional Comarcal nº 3 “El Coto” instalamos un chiringuito en plena Hoya y a pleno sol, que sin sombraje alguno, hizo que cogiera la insolación más grande de mi vida, por la noche estuve toda la noche de peregrinaje al cuarto de baño. La segunda y última vez, sería en el año 1980 con un grupo de fuentealameños en el Land Rover de mi vecino Jesús; recuerdo que “colaboré” en el chiringuito con venta de bebidas que había instalado el grupo de viaje de estudios de 3º de BUP del Instituto “Alfonso XI” de Alcalá la Real, aunque luego no fui al viaje de estudios. Tampoco me despedí y 40 años después, tampoco va a ser posible que vuelva…

III ACTO CULTURAL DE FUENTE ÁLAMO: FOTOGRAFÍA, BAILE Y MÚSICA

Hasta ahora hemos venido haciendo eco del III ACTO CULTURAL DE FUENTE ÁLAMO en los relativo a la pintura y las charlas o conferencias, sin que hayamos expuesto la magnífica foto panorámica de Fuente Álamo que fue donada  para el acto por el fotógrafo fuentealameño “JOSEA”, ni tampoco a otras actuaciones de baile y música, que aquí reproducimos.

  Después de un pequeño receso en la exposición de  las dos iniciales conferencias impartidas, la primera por  D. Antonio Marino Aguilera Peñalver sobre: “EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE FUENTE ÁLAMO”, y la segunda que le correspondió a D. Francisco Martín Rosales  con una interesante exposición: "NUEVAS APORTACIONES PARA EL SISTEMA DEFENSIVO DE FRONTERAS -LA FRONTERA DE FERNANDO III-", justo en su ecuador, el acto cambió de escenario y fue amenizado por el grupo de baile: “AMIGAS FUENTEALAMEÑAS” entre las que se encontraban Dorotea Pérez Pérez y Antonia Salazar Anguita,  que nos deleitaron con dos famosas y alegres sevillanas de Paco Candela: “El Caballista” y “Al fin llegó el día”. Magnífica interpretación por sus seis componentes, sobretodo en la primera de ellas, que ataviadas con sus trajes de faralaes y con un cayado de madera, la bailaron con mucha gracia, sosteniendo en sus manos el soporte que portaban, coordinándolo con gestos y los pasos reglamentarios, que solo les impidió una ejecución perfecta las limitaciones del escenario. Deleitaron al público asistente,  que le correspondió con un fuerte aplauso y solicitando un bis, que dado el tiempo disponible, no fue posible. 
    A continuación de las dos últimas conferencias, la tercera de D. Victoriano Ramírez González titulada: "LOS NÚMEROS CAMBIARON MI VIDA" y la cuarta, ya bien entrada la tarde noche y cuando el fresquillo comenzó a sentirse, fue expuesta brevemente por el coordinador del acto Domingo Pérez Pérez  sobre: “EL BALNEARIO DE FUENTE ÁLAMO”, con el compromiso de repetirla en cualquier ocasión dada la premura en el tiempo, y el programa tan completo y variado,  no puedo concluir mejor la jornada que con música,  poniendo el colofón los hermanos ANA MARÍA y DOMINGO ANTONIO PÉREZ.  Voz, guitarra y violín se fundieron en interpretaciones de poemas cantados de Miguel Hernández: “Andaluces de Jaén”, de Carlos Cano: “Verde, blanca y verde”, finalizando con el oficioso: “Himno de Fuente Álamo”.

Todo un éxito, que solo el fresquito levantando a última hora lo deslució levemente.

VICTORIANO RAMÍREZ GONZÁLEZ. LOS NÚMEROS CAMBIARON SU VIDA

En este intento dar a conocer las biografías de los fuentealameños, nos ha tocado presentar a uno, que si bien no pudo sentar cátedra en la aldea, sí que lo hizo fuera de ella, en concreto en la Universidad de Granada. Como veremos a continuación y contado en primera persona y con su propia voz. Victoriano es un fuentealameño con gran formación en el mundo de las matemáticas, pero creo que va a la par en formación como persona, como no puede ser de otra manera, viniendo de la familia de la que viene. Hijo de Antonio Ramírez Sánchez y de María del Carmen González Palomino, moradores en otros tiempos del Cortijo de la Cornicabra, donde vino a nacer Victoriano en torno a 1953. Es el penúltimo hijo de los diez habidos de la unión entre la saga de los “Cornicabras” y de los “Cañuelos”. Pero mejor que nadie, sería él, el que nos contara algo de su vida personal y sobre todo de la  profesional en el III ACTO CULTURAL DE FUENTE ÁLAMO, donde D. Victoriano Ramírez González tomó la palabra con la exposición titulada: “LOS NÚMEROS CAMBIARON MI VIDA”.

 Nos contó que nació en Fuente Álamo, en concreto en el Cortijo de la Cornicabra, recibió los primeros años de enseñanza en la Escuela de la Sagrada Familia de Fuente Álamo. Posteriormente pasó a Alcalá la Real al hacer Ingreso para Bachiller, donde obtuvo Matrícula de Honor, participando en la temporada de 1970-1971 en el programa televisivo “Cesta y Puntos” con el COPEM “Nuestra Señora de las Mercedes de Alcalá la Real”, donde Victoriano era el pívot del equipo, con las dificultades que ello suponía. Hizo el Bachiller de Ciencias e ingresó en la Universidad de Granada en 1972, terminando la Licenciatura en Ciencias Exactas en 1977, con el segundo expediente de la promoción. Obtuvo una plaza de ayudante, finalizando la tesis doctoral en 1980 con el trabajo: "Interpolación de Hermite en varias variables” dirigida por D. Mariano Gasca González. En 1981 ganó una plaza de Profesor Adjunto a nivel nacional en concurso celebrado en Madrid sobre Ecuación Diferenciales. En 1986 obtuvo la plaza de Catedrático de Universidad. Ha publicado desde 1980 numerosos Artículos de revistas, Colaboraciones en obras colectivas, Documentos de trabajo / Prepublicaciones y Libros. Sobre todo ha profundizado su estudio en la Matemática Aplicada a la asignación de escaños en los sistemas electorales. Ha publicado desde 1980 numerosos Artículos de revistas, Colaboraciones en obras colectivas, Documentos de trabajo / Prepublicaciones y Libros. Sobre todo ha profundizado su estudio en la Matemática Aplicada a la asignación de escaños en los sistemas electorales. Ha investigado en Análisis Numérico y en Matemática Electoral. En este último tema ha tenido repercusión en el Parlamento Europeo donde intervine el 30 de enero de 2017. Fue entrevistado en ese mismo año en el programa Desayunos de Televisión Española, donde en directo desde su casa, fue preguntado sobre los acuerdos de Pablo Iglesias y Albert Rivera sobre la reforma electoral. Ha sido nombrado miembro numerario de la Academia de Ciencias Matemáticas Físico Químicas y Naturales de Granada.

En una exposición ordenada, propia de un matemático,  aunque difícil para él, acostumbrado a impartir conferencias a expertos en matemáticas o del mundo del Derecho, de forma sencilla y amena fue comunicando y ganándose un público expectante por saber  tanto de la trayectoria personal y como profesional de un paisano del que hacía varias décadas que no sabían de él.

Nos fue explicando sus inicios y las dificultades que los niños de los cortijos tenían que pasar cada día para acudir a la Escuela de Fuente Álamo. Nos contó como el salto a  Alcalá de Real supuso un cambio con respecto a la formación de sus seis hermanos mayores. Como sus padres no dudaron en hacerlo y como sus hermanos mayores jamás se consideraron discriminados con respecto a los tres menores que habían tenido la oportunidad de estudiar. Leer, escribir y conocer bien las cuatro reglas básicas de cálculo eran los objetivos principales de aquel sistema de enseñanza de los años 60. La asistencia a clase era normal salvo que lo impidiesen las inclemencias meteorológicas o enfermedades. La escuela funcionaba con un solo maestro para todos los niveles, dedicado fundamentalmente a impartir al grado superior, y, como ayudantes, los alumnos avanzados enseñaban a los niveles inferiores; fueron puntualizaciones de su intervención inicial, sin olvidar el control que ejercía el maestro para evitar que derramasen la tinta china en los pupitres. 

Desde muy niño ya apuntaba para los números y cuando nadie de la escuela de Fuente Álamo a preguntas del maestro D. José Oria, supo  leer la cifra: 333.333.333, allí estaba Victoriano. Reconoció que las personas mayores le fueron enseñando las equivalencias entre pesetas, reales, duros, etc.  y otras operaciones matemáticas, por lo que acertar aquella cifra no le contó trabajo alguno y le supuso que el maestro hablase con sus padres para mandarlo a estudiar a Alcalá. Alabó los excelentes profesores que tuvo en Alcalá, que se demostró con las magnificas clasificaciones que el Instituto obtuvo en el programa televisivo “Cesta y Puntos”.

Comenzó su exposición propiamente dicha haciendo referencia a lo que empezó para él como un jobby se convirtió en una línea de investigación en un intento de relacionar las  Matemáticas y Democracia y ello a raíz de las Elecciones de marzo de 1979 cuando escuchó hablar a un político muy conocido, decir que en España: ¡Votan los árboles! ¡Votan las hectáreas!,  y que era injusto el reparto de escaños, porque no se correspondía el número de votos obtenidos por su partido con el reparto de escaños. Aquí es donde Victoriano se dio cuenta que el problema era de tipo matemático y que sistema electoral español no era justo. Estaba preparando la tesis doctoral por entonces, y no dedicó al problema del reparto proporcional, porque lo mismo hubiese obtenido un cero, por tocar la política. Así que esperó a los años 90, para abordar la matemática electoral.  Nos fue introduciendo la relación existente entre las matemáticas y el sistema electoral. Piensa que se producen  demasiadas opiniones muy superficiales sobre el sistema electoral del Congreso de los Diputado y sobre la fórmula d’Hondt.  Demasiadas propuestas de reforma sin fundamento para él. En un intento de llegar a la Representación Proporcional  para él lo que se trataba de un jobby se convierte en línea de investigación. Así después de más de tres décadas de experiencia analizando sistemas electorales (España, México, Italia, Alemania, Suecia, Ecuador, Grecia, Polonia, etc.) y publicando nuevos resultados le llevan a pensar que es necesario establecer unos principios para la Representación Proporcional:

●       Un partido con más votos no puede recibir menos escaños.

●       Casi igual número de votos no puede suponer una diferencia de más de un escaño. Problema con los partidos nacionalistas.

●       Todo partido debe recibir un alto porcentaje de los escaños que le corresponde. Por  ejemplo más del 90%. Problema de IU.

●       El partido vencedor en votos debe resultar primado en escaños. Una prima moderada, unos 5 puntos a lo sumo. Es una virtud del sistema electoral español, porque si un gran partido no está sobre representado se partiría en dos. Puso como ejemplo de país riguroso con la democracia a Suecia, pues en una ocasión su  sistema sueco fue reformado, tan solo porque un partido había obtenido un escaño de más y otro tres de más; entonces encargó un estudio a la Universidad de Estocolmo que convocaron a 5 matemáticos (entre ellos a él)  y a 5 politólogos para solucionar el problema, que comparativamente con España Victoriano no lo venía tan grave.

●       Se debe contemplar algún tipo de desbloqueo en las listas electorales.

Piensa que el sistema D’Hondt, que es un buen método, y sin embargo todo se corregiría igualmente. El problema es que se hacen 52 repartos de forma independiente. Su propuesta es que primero se asignen los escaños a los partidos en función de los votos totales y luego se distribuyan los restos entre las circunscripciones con una fórmula matemática. Con su modelo, la variabilidad de las circunscripciones no afecta al resultado, porque asigna los escaños en función de los votos totales. Un voto para un partido recibido en Ceuta vale lo mismo que el recibido en Valencia, Zamora o Granada.

Victoriano nos contó como  en las últimas dos décadas ha dirigido el Grupo de Investigación en Métodos Electorales (GIME) con el que ha participado en la búsqueda de fórmulas para la Proporcionalidad Decreciente, exigida en la distribución de escaños del Parlamento Europeo donde presentó uno de los tres informes solicitados, en 2016, por la comisión de Asuntos  Constitucionales del Parlamento Europeo, con motivo de la distribución de sus escaños entre los Estados miembros para el periodo 2019-2024. España tendrá un aumento de 5 eurodiputados después del Brexit.

Cuestión que según él,  inocentemente creía fácil de inicio, pero se dio cuenta que era difícil  de resolver con los parámetros que había que aplicar para repartir los 751 Escaños, dónde a cada país por pequeño que fuera debía corresponderle un mínimo  de  6 eurodiputados, pues hay  países muy pequeños como Luxemburgo, Chipe que apenas tienen medio millón de habitantes; y un máximo  96 eurodiputados  para los países más grandes con más de 80 millones, y además debiendo aplicar una proporcionalidad decreciente, que ni los propios políticos sabían los que significaba. Victoriano dio alguna solución y la mandó al Parlamento Europeo. Por ello, años más tarde fue invitado a consensuar una fórmula a través de la Universidad de Cambridge, junto con otros seis matemáticos y un politólogo.

Posteriormente reflexionó sobre la pregunta de si hace un par de años, nos hubiesen preguntado por las reformas electorales más necesarias en España, posiblemente, la respuesta habría sido:

Sistema electoral para el Congreso de los Diputados. Incluido el sistema electoral en algunas CCAA, entre ellas Asturias, Cataluña, Canarias, Murcia, Andalucía ... No concibe bien que partidos que han obtenido más votos sean correspondidos con menos escaños, entre otras deficiencias que presenta este sistema electoral, como ha explicado anteriormente.

 Pero indicó que, tras las elecciones generales de 2015, el método para la elección de Presidente/a del Gobierno también ha fallado en dos ocasiones y también puede fallar el método para elegir Presidente/a de CCAA. Planteó que hay diferentes métodos de elección que jamás fallan, si bien ninguno es perfecto, puntualizó que hay unos mejores que otros y piensa que el actual Método Mayoritario, es muy débil, ya que permite que el candidato vencedor pueda ser el menos preferido de todos, por eso él propone uno diferente, que es mejor que la doble vuelta.

En cuanto a la necesidad de regular el Referéndum de Independencia piensa que es totalmente necesario de cara a que los electores estén informados, antes de votar, de las consecuencias que lleva consigo independizarse.

Por todo ello, considera que en España es razonable cambiar tres normativas:

●       El método para elegir el Presidente del Gobierno, produce elecciones fallidas, proponiendo un sistema de elección

●       El Sistema Electoral del Congreso de los Diputados.

●       Ley de Referéndum de Independencia.

Sobre este tema ha publicado recientemente un informe sobre tres problemas sociales de gran importancia y máxima actualidad: “Cambiar tres normativas. ¿Por qué, o por qué no?”.  Publicación que se la ha hecho llegar a cada uno de los 350 diputados de la actual legislatura.

Para rematar y matar la curiosidad de sus paisanos asistentes, y a ruego del presentador nos contó la anécdota de su paso por Cesta y Puntos y como la caída del cartel que daba la respuesta y que fue mal colocado por el presentado Daniel Vindel, dejó fuera al equipo de Alcalá la Real, cuando realmente no había cometido ni un solo fallo en las respuestas.

EMPADRONAMIENTO DE FUENTE ÁLAMO EN LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1924)

     Un año después del golpe de estado que instauró la Dictadura de Primo de Rivera, en una España en estado de guerra, se realiza el Empadronamiento Municipal de Alcalá la Real,  en donde se incluye el  Distrito municipal Rosario, Sección 12ª denominado Fuente Álamo. En concreto se cierra el 1 de diciembre de 1924.  Se confecciona mediante la declaración del  cabeza de familia que se recoge en hojas de inscripción individualizadas. En total se recogen 155 hojas, lo que equivaldría a 154 casas o cortijos habitados, pues se repite la ficha 43 en la 55 sobre Cipriano García Zamora, Luciana Bailón Serrano y su hija Mercedes García Bailón. Contados uno a uno resulta un total de 629 habitantes.

Se inicia con la ficha nº 1 correspondiente a Cipriano Aguayo  Palomino, su esposa Josefa Serrano Pérez y sus hijos Víctor, Juan, Valeriano y Vicente, y finaliza con la ficha nº 155  de Araceli Zuheros Cano y sus hijos Rufina, Teodora, Vicente, Marcelino y Dolores.

En estas cédulas de inscripción se recoge en una especie de ficha personal a toda la familia (comenzando por el cabeza, seguido de la esposa e hijos), el sexo, el año de nacimiento, lugar de nacimiento, estado civil, parentesco con el cabeza familia, si saben leer y escribir,  ocupación principal (que no se recoge en la práctica), residencia legal, y tiempo que lleva viviendo en el Ayuntamiento. Pero en la práctica realmente solo se recoge el año de nacimiento, el estado, parentesco, leer y escribir  y años que lleva viviendo en el municipio, por lo que es difícil hacer un estudio más detallado al no tener datos sobre la ocupación principal, aunque al igual que en los estudios realizados en 1909 y 1930, será el campo la profesión de casi la totalidad de los varones, pues solo habla de Manuel Aranda Villén (23 años) que se encuentra en filas, y que fue apodado “Cabo”, lo que supone que tuvo una trayectoria militar.
En cuanto a los que saben leer y escribir, tenemos a 38 cabezas de familia de las 154, en donde una es mujer: Carmen Ruiz Porras. Son 6 las esposas que saben leer y escribir, descontada ya la viuda. En tan solo cinco familias, todos los hijos mayores  saben leer y escribir, que son unos 9 hijos. En números globales de 629 habitantes, si bien hay que tener en cuenta que muchos son menores que aún no han accedido a la escolarización, tan solo saben leer y escribir 53 personas, lo que en porcentajes absolutos representan al 8,40 % de la población fuentealameña.

Las personas de mayor edad son el matrimonio formado por Florencio Pérez Fuentes, con 84 años y María López Nieto, con 83 años. Le siguen Dámasa López Pérez, con 82 años y Gabino Pérez García, con 80 años de edad.

La familia más numerosa es la formada por Antonio Aguilera Aguilera y Francisca Calvo Sánchez con 11 miembros, incluidos los progenitores. Lo que sí se aprecia es que no hay muchas familias numerosas, quizás debido a que la gripe española de 1918, seis años atrás, dejó mermada a las familias.

Una de las familias que ha desaparecido de la aldea y que en aquellos tiempos era bastante influyente era los llamados “Ariza”.  Los progenitores eran Francisco Serrano Ruiz (72 años) y Antonia Ariza Serrano (70 años), con sus  los hijos ya casados. Juan Serrano Ariza (30) casado con Antonia Nieto Serrano, con dos hijos: Mateo y Antonio; Mercedes Ariza Serrano (23) casada con Juan Serrano León con sus hijos Pedro y Juan; Antonio Serrano Ariza (28) casado con Adriana Fuentes Mesa y su hija Antonia; María Serrano Ariza (36), casada con Antonio Alba Castillo con su hijo Francisco.

Tan solo me he permitido hacer un estudio comparativo para ver de las 154 familias que se recogen, cuántas tienen aún en la Aldea raíces a día de hoy. Solo he encontrado 37. Es decir, que después de casi un siglo han desaparecido de la aldea las raíces de más de un centenar de aquellos habitantes. Aquí dejo esa relación para que cada uno de los fuentealemeños residentes actualmente en la Aldea se pueda identificar con sus antepasados de los años 20 del siglo pasado: Juan Aguilera Arenas, Antonio Aguilera Aguilera, Dionisio Aguilera Anguita, Enrique Aguilera Vera, Antonio Aguilera Flores,  Pedro Arenas Bermúdez, Casimiro Bailón Gallardo, José Carrillo Rufián, Juan Cano Serrano, Rafael Castillo Galán, Casimiro Castillo Palomino, Antonio Castillo Nieto, Lorenzo Díaz Valverde, Manuel Fuentes Sánchez, Cipriano García Zamora, Pablo Gutiérrez Ibáñez, Antonio Jiménez Gutiérrez, Ciriaco González Rufián, Esteban García Cano, Lorenzo Ibáñez Jiménez, Simón Ibáñez Cano,  Rafael Pérez Palomino, Pedro Pareja Vega, Amador Pérez Cano, Isaac Pérez Fuentes, Benito Pareja Pérez, José Pérez Lizana, Sandalio Pérez Palomino, Manuel Pérez Pérez,  Juan Ruiz León, Carmen Ruiz Porras, Félix Salazar Aguilera,  María Villén Tirado, Fernando Vera Aguilera, Francisco Vera Aguilera, Eusebio Vera Castillo, Araceli Zuheros Cano (37).

La hoja nº 57 recoge a la familia formada por Lorenzo Ibáñez Jiménez y María Sánchez Arenas con su único hijo Feliciano nacido ese año, y que a sus 96 años es la única persona viva en la aldea que aparece inscrita en aquel padrón.

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Han sido muchas las conversaciones que he mantenido con Feliciano Ibáñez Sánchez a lo largo del tiempo de convivencia, y espero que sigan siendo unos cuantos años más. En todas ellas solo he visto prudencia y saber medir las palabras, aunque con una locución un tanto acelerada que a veces la hacía ininteligible y con una voz un tanto característica por su gravedad, no de fumador, porque nunca lo fue. Persona discreta, de su boca nunca se ha escuchado una palabra malsonante y su convivencia en la aldea es digna de resaltar, por ello debo realzarla en esta publicación. Se puede considerar un hombre tranquilo, pacífico, servicial, serio para el trabajo y hombre de su casa y familiar. Se podría decir que es un hombre de vaso de vino en la taberna en el sentido estricto, tradición que hasta casi sus 96 años ha seguido cumpliendo. Tener como cualidad la  responsabilidad y la seriedad  no quiere decir que no le gusten las bromas, pues las hacía y las recibía en sus tiempos. Pienso que su vida sufrió un antes y un después con la Guerra Civil, y algunos otros avatares le hicieron cambiar su posición social, aunque yo le he conocido siempre con  humildad y  siendo el mismo.

Nació el 25 enero de 1924, en el seno de una familia fuentealameña de toda la vida, tanto por parte paterna, como materna. Su padre Lorenzo hijo de Juan Jiménez Lara, casado con Francisca Jiménez Bermúdez, vivieron en la vivienda familiar cercana a la iglesia, y su madre María, hija de José Sánchez Moreno y Visitación Arenas Bermúdez fueron moradores del Cortijo El Coto.

            Recuerda de su infancia que estuvo en la primitiva escuela, aquella que tenía su entrada por el callejón de arriba. Tan solo estaría dos o tres años con D. Manuel López, su único maestro, pues la Guerra Civil interrumpió su escolarización. Después de la Guerra, mientras se construía la nueva escuela, se siguió impartiendo clases en las dos casas de enfrente, una que miraba para la escuela y otra hacia la iglesia. Recuerda que en una de ellas vivió la familia Alba, en concreto la que miraba para la escuela.

Hizo la comunión cuando se casó, puesto que durante la II República no se hacían comuniones, y literalmente me dice que en su época: “se hacían en Fuente Álamo, las mismas comuniones que ahora.”

Recuerda su infancia cuidando a dos cabrillas que tenía con el conocido como  “Matagüeyes”. En Fuente Álamo estuvieron hasta septiembre de 1936, es decir, cuando él tenía 12 años. La Guerra Civil hizo que tuvieran que marcharse y no regresaron hasta mayo de 1939. Durante el inicio de la guerra, aún en Fuente Álamo,  no recuerda los revuelos que se formaron con la quema de Imágenes, pero le dijeron que lo hicieron los milicianos.

Se fueron a un cortijo de la zona Bracana, al Cortijo Pernales, perteneciente a Almedinilla, desde allí se marcharon a Castro del Río, donde permanecieron durante toda la Guerra Civil. No recuerda si después de la contienda hubo represalias, puesto que él estaba trabajando todo el día en el campo. Piensa que aquello se pasó y nadie quiso contar lo ocurrido, pero recuerda que estaba  todo racionado, cosa que entiende como corriente, aunque el pan a veces dependía de que fueran más o menos amigos.

Se fue a la mili en el año 1945, estuvo dos años y unos meses destinado a Automovilismo en Sevilla hasta marzo de 1948 en que se licenció. Es de la quinta del 45 (año del hambre); de su quinta son: Domingo Aguilera Calvo, Eugenio Pérez Aguilera, Rafael Pareja Valverde, José Vera Torres... Hicieron la fiesta de los quintos en los alrededores de la Cruz de Fuente Álamo, una que había gigante de cemento, situada enfrente de la taberna de Francisco El Pelón. Aquel bar no tenía mostrador, traían el vino en un mulo desde Alcalá la Real.

Cuando volvió de la mili se fue a trabajar con su tío Cayetano al Cortijo de Montenegro, donde estuvo hasta 1958, es decir, unos 10 ó 12 años.

Recuerda que en la que es actualmente su casa vivían Los Guardillas, que sabían tocar algunos instrumentos, traían un poco vino y formaban fiestas.

 Se casó en 1962 con Justa Aguilera Cano, con la que ha tenido 3 hijos. El cura que los casó se llamaba Don Cristobal. La boda la hizo en el Bar del Chofer, donde pusieron un jamón y vino blanco. Llegaría a juntar 4 ó 5 mil pesetas, siendo 10 duros por persona la contribución más alta.

Estuvo trabajando en las tierras de D. Paco Serrano de mulero unos 4 ó 5 años, luego con Luis Montes “Pacheque” y otros. Siempre se dedicó al campo, por aquella época los jornales valían 6 ó 7 pesetas. Pero su vida profesional se repartió entre la emigración y el trabajo en el Cortijo de la Cabrera,  donde estuvo muchas varadas de aceitunas.

La fortuna y el trabajo le recompensaron y fue uno de los 21 afortunados que recibió una parcela en el reparto del Cortijo de Clavijo, que junto con su trabajo ha sido el sustento de la familia.

Entre la emigración, donde salvó la vida en aquel trágico accidente ocurrido en una noche de la primavera del año 1973, y el trabajo en el campo, transcurrieron los años de trabajo, hasta que hace tres décadas se jubiló. Retirada de la que a sus 96 años sigue disfrutando hasta que la salud se lo permita.