lunes, 14 de septiembre de 2020

VACACIONES DEL COVID-19. VERANO-20

   Hoy por fin se me acaban las “vacaciones” del Covid; diferentes y adaptadas a la nueva situación. Tengo el triste récord de no haber visitado ningún bar de copas (ni el de Fuente Álamo, que ya es decir), y menos aún los restaurantes. Tengo el triste récord de no haber hecho ningún viaje a otros lugares. Tengo el récord de no haber visitado a familiares y amigos del pueblo, aunque he tenido que romperlo en lo estrictamente necesario para ver a mi madre y hermanos, y para hacer las faenas necesarias en el campo (varetas, suelos…).  Me hubiese gustado acompañar a mis paisanos en la actuación de Mélody Lorca el 26 de agosto; de haber estado el sábado 12 de septiembre en la reinauguración del bar en el Centro Social, bajo la nueva dirección de José González. Me hubiese gustado acompañar a mis amigos Juan José, Mari Carmen y Elena en la despedida de su padre José Carrillo Jiménez; de mi pariente Juan en la despedida de su madre Guadalupe Jiménez Funes; así como  de nuestro querido Marcelo Bermúdez, cuya  noticia nos dejó a todos con ese frío en la piel y sin poder haber abrazado a Paqui, a sus hijos y hermanos.


Pero no todo ha sido negativo, aunque sí condicionado por el virus. Mi vínculo con Almería, me ha permitido expandirme unos días, buscar “zonas libres” de virus y pasear por la playa con mascarilla. He podido, aunque con mascarilla también, pasear en bicicleta, y volver enmascarillado a la Alcazaba de Almería, siguiendo la ruta marcada.

He visto procesional a San Antonio de Padua por las calles de Fuente Álamo, a quien le hemos pedido, lo que ya todos sabéis y he podido contemplar en silencio y nocturnidad a Fuente Álamo desde el Barranco Muriano.   

 He seguido trabajando en las publicaciones sobre Fuente Álamo, preparando nuevas entregas.

             He  mandado algún relato corto a concursos locales, sobre el consabido tema, teniendo como referencia a nuestra aldea.

 He rebuscado entre libros polvorientos en los archivos del Registro Civil de Alcalá la Real y aquí sí que agradezco el haber hecho doble uso de la mascarilla. Esta investigación ha sido muy laboriosa, pero a la vez ha muy gratificante y pronto todos o casi todos los fuentealameños podréis saber quien eran vuestros antepasados de hace más de dos siglos. Os llevaréis verdaderas sorpresas, pues comprobareis la red que teje los vínculos familiares y como muchos de nosotros tenemos lazos de sangre, sin que lo supiéramos. Pero eso lo dejo para otra ocasión y siempre esperando vuestra colaboración con aportación de fotografías y documentación. Haceros saber que este trabajo solo tendrá fruto si estáis interesados en ello y previa petición, que podrá hacerse en el lugar reservado para comentarios en el blog o privadamente por whatsapp, messenger o bien esperar a su publicación en papel,  cada uno de vosotros podréis conocer a sus antepasados de más de 200 años atrás, solo hace falta tener la suficiente curiosidad y el querer encontrarse consigo mismo.  

martes, 1 de septiembre de 2020

LA PILA BAUTISMAL DE LA IGLESIA DE SAN ANTONIO DE PADUA DE FUENTE ÁLAMO.

 


A mediados del pasado mes de agosto, dos jóvenes accedieron con llave a la Iglesia de San Antonio de Padua de Fuente Álamo y se llevaron, según ellos,  y por orden del Párroco de la Iglesia del Salvador de Alcalá la Real, la pila bautismal.

Se desconoce su destino y, claro está, la Iglesia dispone de sus propiedades y las utiliza a su propio interés, según las necesidades requeridas. Quizás solo haya sido un traslado provisional o una simple restauración. También podrían haber decidido retirarla por motivos de Covid-19, pues solo se recomienda el Bautismo en caso de emergencia o amenazas de muerte. Pero en este caso, tampoco sería de mucha utilidad en su nuevo destino.


 También es cierto que en los últimos años ha tenido escaso servicio debido a que los bautismos no se han oficiado en la aldea, al no existir apenas natalidad,  pero, no menos cierto es que al ser una donación de la Hermandad, debería haberse consultado o informado a dicha asociación religiosa sobre el destino o el objeto de su traslado. Por desgracia, no todos  los enseres, mobiliario, utensilios de culto, cuadros de imágenes… están teniendo un uso o visita frecuente, pero no por ello se debe “desmantelar” la Iglesia de Fuente Álamo, pues todo forma parte de un conjunto histórico artístico que debemos preservar, tanto como  su simbología de culto religioso y sagrado. Esa pila representa para muchos fuentealamoños/as, su primer contacto con el Cristianismo, forma parte de una tradición, y es un símbolo para nuestra comunidad religiosa. Por eso debe estar y permanecer por los siglos de los siglos en su lugar de origen.  Y si nadie lo remedia, tendremos que volver al barreño de toda la vida, como el de la foto.


Los bautizos eran el primer acto religioso de bienvenida y presentación en familia de los niños recién nacidos. Una vez finalizado el acto sacramental, los niños esperaban en la explanada de la iglesia y con la palabra “roña, roña, roña…”, solicitaban reiteradamente a los padrinos que echasen caramelos o monedas y no que fuesen tan roñosos. Después se  hacían reuniones familiares celebradas en la casa, donde los protagonistas aún seguían siendo los padres y en menor medida los padrinos, que solían ser los hermanos mayores de los padres o los abuelos.

 El nombre habitual y más usado a lo largo de la historia con el que fueron nominados en la pila bautismal de la Iglesia de San Antonio de Padua de Fuente Álamo, ha sido el de Antonio y Antonia. Para distinguir los Antonio es necesario utilizar el pseudónimo o apodo. Sin embargo el nombre de la patrona “Rosario” se ha usado en pocas ocasiones.


En el siglo XIX: Padrón  1825: Antonio/a 45, José/fa, 36, Francisco/a 20, Juan, 28,  María 61. Padrón  1878: Antonio/a 39, José/fa 38, Francisco/a 29, Juan/a, 21,  María 18

En el siglo XX: Padrón  1909: Antonio/a 34, José/fa 42, Francisco/a 16, Juan/a, 27,  María 40. Padrón  1924: Antonio/a 56, José/fa 48, Francisco/a 35, Juan/a, 37,  María 30. Padrón  1931: Antonio/a 62, José/fa 59, Francisco/a 30, Juan/a, 43,  María 43.

En un corte poblacional del censo de 1993, de 249 censados mayores de 18 años, encontramos 26 Antonio/a, seguido de 23 Francisco/a.

En tiempos más recientes, los nombres “raros”, extranjeros o de telenovelas se han ido apropiando de la aldea al igual que de otros lugares de España, siguiendo los cambios normativos. Lejos quedaron los nombre de primeros de  SXX recogidos en el censo de 1909: Remigio, Longino, Serafina, Casimiro, Tiburcia, Venancio, Ciriaco, Modesto, Sandalio, Gabino, Hermógenes, Leona, Leocadio, Leonardo, Pancracio, Aquilino, Benigno, Matiana, Eustaquio, Dámasa, Agapita, Misericordia, Bernarda, Librado…