Siguiendo líneas de investigación, y
en un intento de identificar a los fuentealameños que por un motivo u otro
tuvieron cierta relevancia en nuestra historia, encontramos a Domingo Cano
Ruiz. Una persona, que como otros muchos
fuentealameños, ha pasado desapercibido,
quedando incluso en el olvido para las generaciones futuras, y sin aflorar la relevancia que
pudo tener en su tiempo.
La redacción del Reglamento de la
Sociedad Obrera de Trabajadores de la Tierra «La Espiga Floreciente» de Fuente
Álamo nos lleva a su penúltima página in fine: “Fuente Álamo, 13 de mayo 1931. Por la Comisión organizadora, Domingo
Cano”. Siempre tuvimos la curiosidad
de saber quién fue el director de esta comisión organizadora, pues solamente
constaba su nombre y primer apellido,
pero no encontrábamos ningún
documento posterior que nos sirviese de guía investigadora. Es cierto que hace
algún tiempo el historiador y amigo D. Santiago de Córdoba Ortega, nos
proporcionó un documento recortado del Diario “El Socialista” en el que Domingo
Cano de Alcalá la Real desde enero de 1919 estaba suscrito a varios ejemplares
de dicho periódico; no obstante por falta de pago de 12,15 pesetas al 25 de
septiembre de 1927, el periódico lo incluyó en la primera lista de morosos.
Todo apuntaba a que se trataba de nuestro Domingo, pero teníamos ciertas dudas
que eran necesario despejar, pues no conseguíamos el nexo de unión, ni ningún
otro documento que alimentase esta teoría. Estudiamos la posibilidad de que se
tratase del frailero Domingo Cano
Ballaltas, hojalatero, miembro de la UGT y
coetáneo al nuestro, pero pronto lo descartamos al no encontrarle ningún
vínculo con Fuente Álamo. Seguimos buscando a un Domingo Cano con raíces en
nuestra aldea. La investigación nos llevó al Registro Civil de Alcalá la Real
, donde encontramos
una partida de nacimiento de Domingo Cano Ruiz, quien había nacido el 12 de
mayo de 1894. Esto no nos decía nada nuevo,
pues situaba a sus padres Manuel Cano Molina y de Atanasia Ruiz Expósito, al
tiempo de su nacimiento, en la aldea de
las Caserías. Después rastreamos en los
padrones de vecinos de Fuente Álamo tanto el nombre de Domingo, como los
apellidos Cano y Ruiz y al principio tampoco veíamos ninguna luz, pues en los
padrones hay ciertos errores y no nos daba fiabilidad. Así encontramos en el
que pudiera ser el padrón de 1885 a Domingo Espósito, de 2 años de edad, hijo
de Atanasia Ruiz Espósito, soltera, lo
cual me descolocaba, pues el Domingo que buscaba era el nacido en 1894 y tenía
padre según la certificación consultada. En el padrón de 1888 aparecía: Manuel
Cano Molina de 30 años de edad casado
con Atanasia Ruiz Mesa de 26 años, y con un hijo llamado Domingo de 5 años, con
lo cual lográbamos casi identificar a los progenitores, que coincidían con los
de la partida de nacimiento, pero
teníamos la misma duda, pues Domingo todavía no había nacido, como hemos visto
en su acta de nacimiento de 1894. Dejamos esta línea y comenzamos a investigar
el apellido Ruiz y Mesa, encontrando en el padrón de 1825 a Antonio Ruiz, casado con Antonia Mesa, con un hijo llamado Antonio Ruiz
Mesa de 8 años edad. En el padrón de 1833 el mismo resultado, pero Antonio con
16 años. Hay que decir que ya no hay más padrones hasta 1878, en el que
encontramos a Antonio Ruiz Mesa ya con 60 años de edad, casado con Dolores
Espósito de 51 años y con dos hijos: Atanasia de 18 años y Antonio de 14 años.
Es aquí donde conseguimos identificar plenamente las raíces maternas fuentealameñas
de Domingo, pudiendo ser las paternas de las Caserías de San Isidro.
En los otros padrones posteriores se cometen
nuevos errores, así, en el de 1889,
aparece Manuel Cano Molina de 35 años, casado con Atanasia Ruiz Mesa de 30, con
tres hijos: Mercedes, 11 años, Dolores, 8 años y Cándido, 2 años, que pudiera
tratarse de Domingo. En el de 1892, Julián Carrillo Mesa 1865, soltero, tiene a
su cargo: Antonia Espósito 1873, (pudiera ser Antonio tío de Domingo) y Domingo
1890. En 1893 Julián Carrillo Pérez, (Mesa) 1867 y Antonio Ruiz 1869.
Estos son los últimos datos, pues ya no vuelve a aparecer más en los padrones
de Fuente Álamo, hasta que su nombre aparece en el Reglamento de la nombrada
Asociación.
Con estos datos podemos barajar la
hipótesis de que Atanasia, la madre de
Domingo, fuese madre soltera al tiempo de nacer Domingo, y que al casarse con Manuel Cano se cambió el segundo apellido
de Expósito por el de Mesa (segundo del padre), recibiendo Domingo el apellido
de su padre de adopción, y por eso pudo ser inscrito en el Registro Civil en
1894, algunos años después de su nacimiento. También pudo ocurrir que quedase,
siendo aún un niño, a cargo de un pariente (Julián Carrillo Mesa), junto a su
tío Antonio Ruiz Expósito.
Estudios posteriores de los
Registros Civiles nos llevan a localizarlo en la localidad de Martos, donde
falleció en la Residencia de Ancianos, el 13 de junio de 1969 de asma gripal.
Poco más sabemos, ya que no tuvo
descendencia y era de estado civil soltero.
La Sociedad Obrera de Trabajadores
de la Tierra «La Espiga Floreciente» de Fuente Álamo, según consta en sus
Estatutos, fue creada el 13 de mayo de 1931, un mes después de la proclamación
de la Segunda República, pero antes de la promulgación de la Constitución
Republicana de 1931 (9 de diciembre). El director de la Comisión Organizadora
encargada de su creación y la redacción de sus estatutos y reglamento, fue D.
Domingo Cano[1], estableciendo su domicilio en
calle Fuente, nº 21. Domingo al menos desde primero de enero de 1919 estaba
suscrito a varios ejemplares de “El Socialista”, que repartía o vendía a los
simpatizantes de la aldea como corresponsal; no obstante por falta de pago de
12,15 pesetas adeudadas entre el 1 de enero de 1919 a fin de diciembre de 1926, el 25 de septiembre de
1927, el periódico lo incluyó en la lista de morosos[2]
[2] El Socialista de 25 de septiembre de 1927