martes, 26 de marzo de 2019

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “PATRIMONIO CULTURAL MATERIAL DE FUENTE ÁLAMO” EN ALCALÁ LA REAL 23 DE MARZO DE 2019 EN ASADOR PUERTA DE ALCALÁ



Buenas tardes a todos los asistentes, todos amigos, todos familia, fuentealameños, de Alcalá, de sus aldeas y de otros lugares de la geografía española, algunos de vosotros con vínculo en la Aldea de Fuente Álamo o con lazos de amistad conmigo.
Muchas gracias por haber venido.
Como algunos sabéis, el pasado día 23 de febrero se presentó en Fuente Álamo, este mi segundo libro: “Patrimonio Cultural Material de Fuente Álamo”. Aquel día fueron los presentadores, el autor del prólogo Ceferino Aguilera Ochoa y Santiago de Córdoba Ortega, autor del epílogo, que me descargaron de casi toda la responsabilidad; y como ellos, también forman parte de la creación de este libro, tengo el deber mencionarlos, aunque sea brevemente.
            Santiago, es una referencia histórica al sindicalismo y a la historia socialista de Jaén y más concretamente de Andújar, su ciudad natal, que se refleja en su obra Andadura hacia la libertad. Documentos para la Historia de la UGT de Jaén”. Destacar de él su pasado durante el tardofranquismo y la transición democrática; siendo parte sustantiva de la reconstitución  del PSOE y de la UGT de Jaén junto con otros compañeros.
Santiago de Córdoba es un verdadero archivo histórico del acontecer ugetista/socialista en nuestra provincia y  ha recogido bastantes testimonios al respecto. Algunos de esos testimonios, después documentados, forman parte de su manuscrito Diccionario Biográfico del Socialismo Histórico de la Provincia de Jaén, 1879-1975 que está confeccionando actualmente para la Fundación Pablo Iglesias, con más de 10.000 biografías, entre las que se encuentran muchos alcalaínos.
Solo voy mencionar los proyectos y realidades en los que está involucrado actualmente, pues ha confeccionado recientemente el expediente administrativo y lo ha publicado el Ayuntamiento de La Carolina, dedicado a una de la Trece Rosas: “Ana López Gallego. Una aproximación histórica de su tiempo: La Carolina, 1918 – Madrid 1939”, que presentó el pasado día 28 de febrero en La Carolina, y que dicho sea de paso, aplazó para estar aquel día en Fuente Álamo.  Así como el Diccionario Biográfico del Socialismo Español: La Carolina, 1879-1975”.
Su vínculo con Alcalá la Real ya viene desde 1978, cuando era Secretario Provincial de Organización de la UGT de Jaén, pasó dos días y sus noches encerrado con los trabajadores de Condepols (entonces trabajaba allí Juan Canovaca). Después, enero del 2006, en su calidad de Vicepresidente de la ARMH-Jaén, presentó en el Ayuntamiento  de Alcalá un escrito moción para construir un monumento a las víctimas del franquismo, y denunció el olvido institucional de las cinco fosas comunes en Alcalá la Real con víctimas del franquismo: 3 bajo edificaciones y dos en extrarradio, en la cuneta o próximas a la carretera a Priego de Córdoba”
            Ceferino Aguilera Ochoa, “Sefillo”,  poco puedo decir para los que sois de Fuente Álamo, es un fuentealameño afincado tanto culturalmente como físicamente en Écija. Su trayectoria profesional en el mundo de las letras se va ampliando día a día.
Nació en Fuente Álamo a principio de los setenta. Toda su infancia, adolescencia y juventud estuvo muy conectada a la aldea. Estudió y se licenció en la Universidad de Granada, con máximas calificaciones, al propio tiempo que en los periodos estivales emigraba a las Costas Catalanas. Hay que destacar de su extenso currículum, es Licenciado en Filología Hispánica y profesor de Lengua Castellana y Literatura de las Escuelas Profesionales Sagrada Familia de Écija, tiene un Máster en Teología,  Miembro de la Sagrada Familia de Bordeaux y profesor de la Escuela de Teología de Écija. Ha sido nombrado Diputado de Formación de la Hermandad del Resucitado en dicha localidad. Es una persona muy vinculada con la cultura ecijana a través de la dirección de varios libros de Recitales Poéticos  que han homenajeado a grandes escritores ecijanos. Ha publicado el libro “Literatura Universal. Prueba de Acceso a la Universidad” (Algaida Editores. Sevilla, 2011. 303 páginas). En 2014, fue nombrado Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras “Luis Vélez Guevara” de Écija,  donde pronunció su discurso de ingreso titulado “El lugar de la literatura ecijana”.
 Reitero nuevamente el agradecimiento a ambos por su predisposición y colaboración en este libro que hoy presentamos, desde el primer momento que se lo propuse. Todo ha sido apoyo y colaboración, y creo sinceramente que los ánimos que me dieron desde el principio han sido lo que han hecho posible esta publicación, yo no lo tenía muy claro.
            Tengo que agradecer también al Excmo. Ayuntamiento de Alcalá la Real por ser el principal colaborador en esta publicación a través de la Concejalía de Patrimonio a cargo de D. Juan Ángel Pérez Arjona. Agradecer a los demás colaboradores: La Alacena del Jaybe, Dentalalqalat, Farmalcalá, Café Bar Jaybe, Café Bar Sin Nombre y a la Cooperativa Ntra. Sra. Del Rosario de Fuente Álamo, y que en este año cumple 60 años al servicio de los fuentealameños y hoy especialmente hoy a Asador Puerta de Alcalá, en la persona de mi amigo y vecino Miguel Ángel por habernos cedido el local y al parecer también un suculento piquislabis, que luego lo comprobaremos.
La estructura y composición del libro no la voy a comentar pues para eso nuestro querido Ceferino, ha diseñado un díptico (folleto) que recoge el contenido íntegro y que hemos puesto a vuestra disposición, lo que si vamos hacer es una mesa coloquio con los que ya lo habéis leído. No os asustéis que es una broma. El otro día Paco Anguita me comentaba: cómo te acuerdas tú de que yo fui el que le metió fuego al cerro que hay en la explanada de la escuela…, Paco Toro, que se lo leyó en la misma tarde noche que lo compró en whatsapp. “Me ha encantado”… mi primo Antonio de Marbella: "tu libro me ha gustado mucho, mejorable por tu calidad investigadora y objetiva"; ayer mismo el historiador Paco Martín en su blog renombró mi libro entre los cuatro que se habían publicado en Alcalá la Real este mes, con valoraciones positivas: “se centra la obra en el estudio del mundo y hábitat rurales con una lectura atractiva y un adecuado aparato de fotografías, dibujos e imágenes que ilustran muy certeramente el contenido aldeano por su valor documental, contextual e histórico.”
Lo que vais a encontrar en el libro también lo resumo a en la introducción en un par de páginas y como sé que algunos no pueden leerlo, como mi madre, pues tendré que desmenuzarlo aquí.
En esta publicación recogemos el patrimonio arquitectónico,  arqueológico,  artístico e histórico, industrial y  natural fuentealameño, adornado con experiencias humanas vividas en primera persona o por otros fuentealameños siempre dentro de esos entornos. Aparecen gentes deambulando por aquellos lugares fundamentalmente desde los años sesenta del siglo pasado, y que naturalmente también contribuyeron a la construcción y/o conservación de ese patrimonio. Aunque dejaremos para otra ocasión el estudio del Patrimonio Cultural Inmaterial y humano propiamente dicho, los lugares sin las experiencias humanas vividas en ellos, quedan vacíos, de ahí la necesidad de adornarlos con esas experiencias y darle vida.
Si yo ahora os preguntara a los fuenetalameños o a los visitantes ocasionales que estáis aquí, seguramente cada uno de vosotros tiene uno o varios lugares que os traen especiales y emotivos recuerdos, ya sea por una situación vivida de forma puntual o porque era vuestro lugar favorito de encuentro, de diversión o simplemente de tranquilidad y complicidad con el sitio. Yo reflejo solo algunos de Fuente Álamo y sus campos, que pueden coincidir o no con los que cada fuentealameño o visitantes tenga en estima, quedando siempre abierta la puerta de la memoria, para que cada uno pueda recordar, cuál es o fue, el suyo o los suyos.
 Pretendo dar a conocer el Fuente Álamo más profundo para quien no lo conoce; y para los que ya lo conocen, quiero hacerles recordar vivencias pasadas en ciertos enclaves, esencialmente transcurridas en torno a los años 60, 70 y un poco de los 80 del siglo pasado. Se mostrarán descripciones de los lugares, acompañadas, en alguno de los casos, de los datos históricos más remotos, así como de anécdotas y pinceladas autobiográficas de vivencias personales o contadas por vecinos, ilustradas, además, con fotografías familiares o donadas por vecinos, así como, con dibujos diseñados en la familia. 
Para conocer esos lugares es necesario hacer un viaje en el tiempo y transportarnos al Fuente Álamo de aquellos años. Recordaremos cómo eran sus casas, sus calles, las infraestructuras, las comunicaciones, la sanidad o la enseñanza en esas décadas. Después presentamos algunos de sus rincones sin seguir un orden especial, por lo que la posición no implica predilección; y terminaremos con un paseo por aquellos cortijos, recordando la actividad que se desarrollaba en torno a ellos, con algún suceso o anécdota incluida.
 Quedaría la historia incompleta sin hacer referencia a algo no tan material como son los animales de compañía y las plantas. Forman parte, junto al territorio, del patrimonio natural-histórico de un pueblo. También nos traen especiales recuerdos.
Debo insistir en que casi todo lo que aquí se cuenta, lo he experimentado en primera persona, en un entorno único: la aldea de Fuente Álamo. Está enfocado desde mi perspectiva y redactado en un lenguaje sencillo, adornado con toques de humor. Se trata de una recopilación en papel, ampliada, ordenada y modificada de algunas publicaciones telemáticas recogidas en mi blog sobre la historia de Fuente Álamo, pero sin tratar de hacer un estudio histórico- científico, eso lo dejo para los intelectuales, yo como sabéis soy un hombre de la calle donde me he criado. A veces me sonrojo cuando repaso el libro, porque realmente no soy un escritor o intelectual, si no un hombre que ha pateado todos los rincones de su pequeña aldea, bebido de sus fuentes y pisoteado su calles, por no decir meado en su calles como los perrillos para marcar su territorio, que también lo hemos hecho alguna vez, sobre todo en aquellos años 60, 70, cuando no había urinarios.
Pero hoy volvemos a estar aquí bajo el pretexto del libro, pero lo que yo realmente pretendía tanto el pasado día 23 de febrero como hoy, cuando tuve la idea de presentarlo públicamente, era el poner estar rodeado de tantos amigos y familiares y compartir con vosotros este momento y difundir un poco de nuestra cultura, que se escuchase por ahí que Fuente Álamo existe.
            No sé si la ocasión ha merecido tanto, ni si las expectativas que cada uno tenga se verán cumplidas, lo que sí sé es que cuando se hace algo con las ganas de difundir una parte de la historia y de la cultura de Fuente Álamo, con pocos reglones que se escriba, da mucha satisfacción.
Hemos presentado el segundo libro que se ha escrito sobre un tema relacionado con la aldea de Fuente Álamo. ¡Qué cosa más grande! Esta idea me surgió hace tiempo pues siempre quise poner en papel, las historias del blog, y me remito a la introducción que hago en el propio libro y, después de dos años de trabajo, compaginado con otros proyectos, aquí ha quedado.
El libro contiene ciento de fotos en blanco y negro de los años que comprende, y dibujos diseñados en familia, en 230 páginas, con su portada y contraportada, y esta vez con solapas incluidas, y también muy importante vuelve a ser su lomo.
 Animo a quien tenga curiosidad que lo lea o al menos lo hojee u ojee, pues ya sé que hay mucha gente mayor, que por desgracia no podrán hacerlo, y otros lo querrán como un recuerdo.
El libro está puesto al precio de 12 euros, el valor del peso del papel,  precio prácticamente de coste, gracias a nuestros colaboradores. Se trata de una autoedición y que no se pondrá a la venta en librerías.
 He querido acompañarlo del marca-páginas para promocionar el libro digital que contiene música incluida del himno de Fuente Álamo, que una vez sea entregada la versión en papel, dejándome un correo electrónico, whatsapp, facebook, messenger se os enviará la versión digital sin coste alguno.
Ahora haremos las dedicatorias, y entrega de libros y compartiremos unos momentos de charla y una copa por gentileza de Miguel Ángel.
Solo me queda agradecer nuevamente a todos aquellos que estéis interesados por la cultura entorno a cualquier tema de esta Aldea, a aquellos que habéis venido por mí, que sé que sois algunos y esos se agradece doblemente. Sois vosotros los que me dais la fuerza para seguir.

 Después de dos años y medio nos volvemos a ver, espero que no tardemos tanto para la próxima vez, eso será señal de cultura y que hay vida en la Aldea  y nosotros que la veamos muchos años.
Tengo que decir, finalmente, que ya estoy elaborando un nuevo trabajo, así como una serie de biografías de fuentealameños, que hoy expongo libretos de algunas, y aquí viene lo de la importancia del lomo de este libro: (pone  II) . Así que a lo mejor  dentro de algún tiempo nos veremos de nuevo; ya estáis invitados. Muchas gracias”.
Ah! Pero lo mejor de este acto sin duda será la actuación musical y recital de mis hijos Ana María y Domingo a quienes también tengo que agradecer su colaboración en la corrección de textos, y mi madre Mariana con sus coplillas.

Alcalá la Real  23 de marzo de 2019

sábado, 16 de marzo de 2019

RAFAEL CANO VERA “RAFALIN”. LA INOCENCIA DE LA VIDA


En la historia reciente de Fuente Álamo, encontramos entre sus gentes momentos dulces expresados en forma de júbilo y festividad; suelen ser alegrías momentáneas y pasajeras: celebraciones de nacimientos, bautizos, bodas, despedidas de soltero/as, reuniones vecinales o familiares, arremates, etc. Pero también, como en cualquier pueblo rural donde las relaciones se estrechan y donde se vive el día a día, cuerpo a cuerpo, puerta con puerta… las situaciones trágicas son más impactantes y afectan a toda la vecindad, si bien el dolor fuerte queda en el seno de los familiares más cercanos. Dejando aparte las víctimas causadas por la Guerra Civil y la Posguerra, que serán objeto de estudio en otro momento; desde que tengo uso de razón, más bien desde que nací o me han ido contando casos, han sido varias las pérdidas de vecinos, amigos o familiares a temprana edad (en la flor de la vida, como se dice); bien sea debido a causas naturales o de forma traumática, pillándoles de sorpresa, y por ello siempre trágicas, las cuales nos han sobrecogido y afectado fuertemente.  
Con esta publicación quiero hacerles un pequeño homenaje, una especie de recordatorio. Sin duda alguna me olvidaré de alguno/a, pero espero que me podáis ayudar con vuestros comentarios. 
 En mi lista faltan: Florencia Aguilera Pérez, Antonio Serrano, Antonio MontesLópez, Francisco Jiménez León, Francisco Malagón Castillo, Antonio Arenas Aguilera, Urbana Aguilera Ochoa, Rafael Vera Cano, Mercedes Pareja Jiménez, Francisca Castillo Padilla, Enrique Zuheros Aguilera, Juan Carlos Carrillo Aguilera, Manuel Callejas Escribano, Benito Aguilera Serrano, José Antonio Serrano Pérez, Francisco Javier Aguilera Gomarín, y  recientemente José Antonio Valverde Pérez  o mis primos cuya raíz no es otra que fuentealameña: Miguel Ángel Zurrón Pérez, Domingo Vico Pérez y Francisco Javier Pérez Rueda.  
Todos iguales de sentidos, bien por su pérdida directa y/o por el hueco que dejaron entre sus familiares: amigos nuestros. Es el contacto o roce y las situaciones vividas lo que hace que, aunque pase mucho tiempo, siempre los tengas en el recuerdo, y eso me ocurre con Rafael Cano Vera “Rafalín”. Hijo de Antonio y Teodora, era el menor de cuatro hermanos.  Quedó huérfano de padre siendo un niño, lo que hizo que se creciera en las dificultades. 
  
Aunque algo mayor que yo, unos dos años, pues nació un 26 de septiembre de 1960, después de su infancia pasada en los cortijos, nuestros caminos transcurrirían juntos, hasta que se casó e instaló en Alcaudete. Vivió en la Dehesilla hasta que en 1973 su familia compró una casa en El Cerro, y siendo un adolescente de 12 ó 13  años se vino a vivir a Fuente Álamo. Se crió entre nosotros los “fuentealameños”, pero siempre con aquellos prejuicios, tan injustos, que se les tenía a los niños que venían de los cortijos, pero que él pronto pudo superar, consiguiendo una rápida integración. La escuela no le vinculaba mucho y sus ausencias eran mayores que las presencias. 
 Si bien recibimos la Primera Comunión juntos, es decir, el mismo día; creo que fue debido a que su familia retrasó la suya, por algún tipo de circunstancia que desconozco. Maduramos y crecimos juntos, él algo más que yo, y aunque en los juegos no coincidíamos, pues no era muy aficionado al fútbol,  a veces participaba  con aquellos botines puntiagudos, que tanto le gustaba llevar. Daba buenos punterazos al balón, eso sí, sin correr mucho, pues entre otras cosas lo impedía los tacones de los botines o botas camperas. Él prefería el contacto directo con la naturaleza, y con su escopetilla de plomos acechaba cualquier pequeña ave voladora, los días en que las obligaciones laborales le dejaban libre. También cazaba las ranas, y recuerdo que un verano de aquellos primeros años ochenta, hicimos una fritada de anchas de ranas con las que cazamos en el Arroyo del Salado. Las comimos en la piscina de nuestro amigo Guillermo. 
Era tímido, o al menos eso aparentaba, pero bromista y alegre a su vez, quizás un poco inocente. Como hemos dicho, pronto se quedó huérfano de padre, lo que le hizo ser desde niño-hombre responsable. Tuvo que ayudar, junto a su hermana Ángeles, a Teodora, su madre; siendo hijo y esposo a la vez, lo que le libró del deber de prestar el servicio militar. Así creció con la responsabilidad y el apego de su madre, trabajando en el campo desde niño y en la hostelería durante la adolescencia, en las costas malagueñas y  catalanas, en concreto en Playa de Aro, Tossa de Mar, Vinarós, Salou,  Fuengirola… como muchos fuentealameños.
Cuando cumplió los 18 años se sacó el carnet de conducir a la vez que Francisco Martín Arévalo, su amigo “Richard” y se compró aquel SEAT 133 coloraíllo claro, con ese motor detrás al que le pegaba buenos calentones, y con el que nos llevaba de fiesta a todos los pueblos cercanos. Fue un buen colega de fiestas, jamás dejó tirado a nadie. Pero lo cierto es que no sólo fuimos compañeros de fiestas, también de trabajo, pues coincidimos en el corte de aceitunas de Paquito Sierra. Allí recuerdo la diversión y las bromas que nos gastábamos: fue en la Hoya Pernías cuando otro de nuestros queridos amigos que nos falta, Enrique Zuheros, lo envolvió en los faldos y lo dejó caer al suelo enrollado mientras decía: “Nenes, nenes, que hay aulagas y me pincho” con aquella voz tan característica, pero siempre tomándose la broma con muy buen gusto. La verdad es que aceptaba muy bien todo tipo de bromas, incluso aquella del “toste”: “Mama quiero un picatoste, no hay pan, aunque sea sin pan”, que su vecino Antonio Jiménez “Cali” le gastaba y que seguramente no le ocurrió a él, pero fue uno de los adjudicatarios de ella. También recuerdo aquel día de viernes santo de principio de los años ochenta en Priego de Córdoba, en el que colaboramos de aquella manera con la procesión, Eduardo Aguilera, él y yo; pues sin que nadie no diera vela fuimos a socorrer a un paso procesional. Aquello ocurrió estando tomando una copa en un bar, sin interés alguno o sin prestar atención al acto religioso. Vimos pasar una procesión hacia el Calvario que no podía mantener un paso normal a causa del barro, provocando que patinasen los costaleros oficiales. Fue entonces cuando decidimos dejar la copa y colaborar dando un pequeño empujoncito que lo desestabilizó aún más. Recuerdo aquel fin de año también de mediados los ochenta, cuando el portero de la sala de fiestas El Trompero no nos dejó entrar sin pagar, y él, medio enfadado, le vino aquel adjetivo de “hay que ver el piojoso, que ha sido mi vecino y ahora no me conoce”. También recuerdo aquellos pelotazos de lugumba, que tan mal nos caían y que cuando eran varios nos provocaban aquellas vomiteras. En mi libro “Patrimonio Cultural Material de Fuente Álamo”, cuento otra historieta divertida que nos ocurrió y  que se la he dedicado a él, así que allí podéis encontrar otra de las muchas peripecias que pasamos juntos. 
Característico en él era aquel carraspeo o aquellos esfuerzos guturales o nasales, que a veces le debilitaban la voz y les provocaba “gallillos”. Pantalones vaqueros o de tela, estrechos y bien “repegaos”, siempre marcando paquete, botines acabados en punta, camisa abierta a medio pecho y mangas remangadas, pelo rubillo fino, un poco largo y con raya en el medio, que tanto se tocaba y retocaba con las manos, echándoselo hacia atrás, pues era muy presumido. No había otro más flamenquete y mejor vestido en el pueblo. Dientes de conejo, dos paletas un poco descoloridas de degustar granadas, con las  que quería comerse tranquilamente el mundo, pero sólo le dio tiempo a masticar una mínima parte. 
Una semana poco antes de Día de los Santos del año 1982,  encontró a su Inma en Alcaudete. Él tenía 22 años, aunque aparentaba menos, y ella tan solo 17; fue en una discoteca. Nos cuenta ella que en principio no le gustó mucho, “con aquella voz tan fina y un  poco cortijerillo”. Quedaron para el domingo siguiente, pero Rafa no apareció, cosa que  hizo al siguiente domingo excusándose por la muerte de su abuela; tras esto, ya  se vieron todos los domingos. Estuvieron dos años de novios hasta que se casaron un día 8 de de abril 1984, (fui partícipe del envite), relación  que tan solo duraría  8 años, si bien para ella será siempre eterna. A los  cinco años les vinieron dos niños seguidos que apenas pudo conocer profundamente, pues la vida no le dio la oportunidad. 
Según nos cuenta Inma, esos ocho años fueron muy intensos, siempre de un lado para otro en busca de trabajo, pues recién casados estuvieron  trabajando en Restaurante el Canino en Málaga. Después se fueron con Juanillo “El Zapatero” a Hospitalet del Infante durante dos temporadas. Compraron el piso, y se quedaron sin un duro;  Rafa quería irse solo, pero ante la disconformidad de Inma, lo echaron a cara o cruz. Ella pidió cruz y así salió, de manera que su destino fue Pineda de Mar, en el Hotel Mercé y en La Ponderosa. Él trabajaba de camarero y ella vendiendo cucuruchos de helados en la Jijonenca, que era mejor que el asador de pollos que había encontrado. Él le dio la noticia de que trabajaría en el mismo lugar. Como ella no podía acompañarle al quedarse embarazada,  alquiló un bar en Alcalá la Real con Benito Vera, y lo regentaron a medias. Después estuvo de repartidor de bebidas con “El Duro”, donde también jugaron con su inocencia, y cuando  el destino le preparó  un trabajo “fijo”, verdaderamente  fue una nueva encerrona de la que ya no pudo salir más.  Fue con un tal E. Fuentes, que según nos cuenta Imna se aprovechó de la situación precaria en el trabajo y le hizo firmar un contrato en blanco. Rafa le había contado que tal y como estaban las cosas, tuvo que firmar el contrato, pues nunca había tenido un trabajo fijo. Lo cierto es que tampoco sabía el tiempo por el que había firmado, cosa que ella le reprochó.  
 Dos meses después de firmar en blanco el 16 de marzo 1992, en el km. 12 de la carretera local de Bácor, término municipal de Guadix, le acechó la inocencia, pese a que ya le había avisado una semana antes. Tal y como se lo comentó a Imna, a aquel camión Ebro matrícula J-9484-B le habían fallado los frenos, pero él estaba satisfecho porque se había quedado con el camión y ella quedó sorprendida y le aconsejó que gastara  cuidado. Para tranquilizarla le dijo que ese camión corría poco. Venía dirección de Pozo Alcón, sobre las 14.30 horas cargado de chopos destino a Martos, desde donde había salido sobre las 3 de la mañana, ahorrándose ese día el almuerzo, pues aún no había tomado nada. Perdió el control del camión y salió de la calzada por un talud. La familia nunca ha llegado a saber la causa, pues nunca tuvieron acceso al atestado, ni a la información de los abogados, pero Inma sigue pensado que dada la pendiente de la carretera y las demás circunstancias, se debió a un fallo de frenos, que provocó la pérdida de control y el salto por el talud, quedando sepultado entre chatarra del camión y los troncos de chopos de la carga. 
La familia fue informada sobre las 19:50 horas. Recuerda Imna que a ella no quisieron decirle nada, sólo que estaba muy grave en Granada. Pero al ver que pasaban de Granada y no paraban, comenzó a sospechar. Fue al llegar a Guadix cuando le indicaron el lugar donde se encontraba ya cadáver. Allí, en una especie de monasterio, atravesando un camino de tierra bordeado de pinos, le sobrecogió la triste noticia, sin que pudiera entregarle el paquete de calzoncillos y los pañuelos que había echado en prevención. 
A su madre Teodora y a su hermana Ángeles les avisaron por otra parte. Fue en el cuartel de la Guardia Civil de Alcalá la Real, con la frialdad de la noticia  por un comunicado entre puestos de la guardia civil que decía: “Rafael Cano Vera está muerto”. 
Inma piensa que se cometió una grave injusticia, pues ella era joven y le pilló desinformada. Piensa que la empresa lo había atado todo muy bien y no se  pudo hacer nada más. Insiste en que se cometió la injusticia más grande sobre la tierra, que Rafa firmó el contrato dos meses antes en blanco y la empresa de  E. Fuentes se apresuró y lo rellenaron poniendo que había empezado a trabajar el mismo día que ocurrieron los hechos, así que entre los asesores de la empresa y los abogados le cerraron las puertas y  no le dieron indemnización alguna, solo  una pequeña cantidad por parte de la mutua, con la que le compró la lápida y el nicho.  
Con tan solo 31 años, tuvo que ser trabajando, pues no sabía hacer otra cosa, cuando se aplastaron un montón de ilusiones y proyectos familiares, enterrándolo a él, a su Inma, sus dos hijos, su madre y hermanos y a muchos amigos. Como nos sigue contando Imna, a ella le enseñó muchas cosas y le dio dos hijos maravillosos. Para ella no está muerto, aún no lo ha olvidado. Le enseñó el verdadero amor, a valorar las cosas, cuando ella tenía tan solo 18 años. Finalmente tuvo la recompensa de dejarle dos hijos; Rafa era demasiado bueno. En la boda emotiva de sus hijos, pensaba que su padre estaba allí. Todavía no lo ha superado, pues fue sus pies, sus manos, sus ojos. Cuando le conoció le cambió la vida. 
Un día trabajando en Pineda de Mar-Costa del Maresme, en “La Ponderosa”, creo que en el verano de 1988, le vi por última vez.  Fue generoso en el helado, como en la vida en general. Un buen recuerdo, un buen amigo al que no pude despedir; tan solo una madre desconsolada que me dijo: “hijo que vamos hacer”. Es por eso que con estas letras, aunque sea después de 27 años, quiero hacerlo. Hasta siempre Rafalín. 

domingo, 10 de marzo de 2019

II ACTO CULTURAL EN FUENTE ÁLAMO CELEBRADO EL DÍA 23 DE FEBRERO



El pasado día 23 de febrero de 2019 se celebró en el Centro Social -antigua escuela de Fuente Álamo- un acto socio-cultural. Se inició con un saludo de bienvenida por parte del presentador a todos los asistentes, y el agradecimiento a los fuentealameños, amigos de las aldeas vecinas y de Alcalá la Real; así como a los que habían venido desde lugares más lejanos como Málaga, Córdoba, Granada… e incluso Barcelona.
Continuó el acto con la presentación de las personalidades que acompañaron al director del evento y autor del libro D. Domingo Pérez Pérez, que fueron D. Santiago de Córdoba Ortega y D. Ceferino Aguilera Ochoa, a quienes se les pidió que, aprovechando la oportunidad de tenerles en Fuente Álamo, contasen a los asistentes lo que estimasen oportuno sobre ellos, incluyendo sus trayectorias profesionales, puesto que no resulta habitual en la Aldea albergar invitados como ellos en tales circunstancias.
Por cortesía, se presentó en primer lugar a D. Santiago de Córdoba Ortega, de quien refirió el presentador que había tenido el gusto de estrechar tan solo hacía un momento por primera vez sus manos “encalladas de esculpir tanta letra”, y eso después de haber intercambiado numerosa información telemática y comentarios tan afortunados por parte de Santiago en su blog.  Dijo, además, que  bastaría con hacer un rastreo por Google, o Wikipedia, etc. con su nombre, para encontrar videos y una completa biografía y bibliografía de los trabajos realizados.

De Santiago dijo que era una referencia histórica al sindicalismo y a la historia socialista de Jaén, más concretamente de Andújar, su ciudad natal, reflejada en su obraAndadura hacia la libertad. Documentos para la Historia de la UGT de Jaén”. Destacó su pasado durante el tardofranquismo y la transición democrática; siendo parte sustantiva de la reconstitución  del PSOE y de la UGT de Jaén junto con otros compañeros.
 Recordó que ya Manuel Ruiz de Adana (redactor jefe del Diario de Jaén entre 1976 y 1982) decía: “Santiago de Córdoba (verdadero archivo histórico del acontecer ugetista/socialista en nuestra provincia) ha recogido bastantes testimonios al respecto”. Algunos de esos testimonios, después documentados, forman parte de su manuscrito “Diccionario Biográfico del Socialismo Histórico de la Provincia de Jaén, 1879-1975” que está confeccionando actualmente para la Fundación Pablo Iglesias, con más de 10.000 biografías, entre las que se encontraban algunos fuentealameños.
Solo se habló de los proyectos y realidades en los que estaba involucrado actualmente, pues ha confeccionado el expediente administrativo dedicado a una de la Trece Rosas: “Ana López Gallego. Una aproximación histórica de su tiempo: La Carolina, 1918 – Madrid 1939”, que presentaría día 28 de febrero en La Carolina, y que aplazó para estar ese día allí. Así como el Diccionario Biográfico del Socialismo Español: La Carolina, 1879-1975”.
            De D. Ceferino Aguilera Ochoa, “Sefillo” para los fuentealameños,  poco se podía decir para los que habían sido sus vecinos, pues lo habían visto criarse en sus calles. Su trayectoria profesional en el mundo de las letras es de amplio recorrido, pero tal y como le había comentado al director del evento: “el autor del libro que se presenta eres tú”, y no quería quitarle ni un momento de protagonismo. Domingo, indicó que sería injusto por su parte el no agradecerle todo el trabajo realizado en la preparación de este acto.
Ceferino, nació en la aldea a principio de los setenta. Toda su infancia, adolescencia y juventud estuvo muy vinculada a ella. Estudió y se licenció en la Universidad de Granada, con máximas calificaciones, al propio tiempo que en los periodos estivales emigraba a las Costas Catalanas. Destacó su extenso currículum: Licenciado en Filología Hispánica y profesor de Lengua Castellana y Literatura de las Escuelas Profesionales Sagrada Familia de Écija, Máster en Teología, autor de publicaciones de la Editorial Algaida, Miembro de la Sagrada Familia de Bordeaux y profesor de la Escuela de Teología de Écija. Ha sido nombrado Diputado de Formación de la Hermandad del Resucitado en dicha localidad. Es una persona muy vinculada con la cultura ecijana a través de la dirección de varios libros de Recitales Poéticos que han homenajeado a grandes escritores ecijanos. Ha publicado el libro “Literatura Universal. Prueba de Acceso a la Universidad” (Algaida Editores. Sevilla, 2011. 303 páginas). En 2014, fue nombrado Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Buenas Letras “Luis Vélez Guevara” de Écija,  donde pronunció su discurso de ingreso titulado “El lugar de la literatura ecijana”.
Se reiteró el agradecimiento a ambos por su predisposición y colaboración en el libro que se iba a presentar, ya desde el primer momento en que se les propuso. Su apoyo y colaboración fue fundamental, pues fueron los ánimos que le dieron desde el principio, los que hicieron posible la publicación del libro, ya que él no lo tenía muy claro.
            Se agradeció también al Excmo. Ayuntamiento de Alcalá la Real representado en acto por el Iltmo. Sr. Alcalde D. Carlos Antonio Hinojosa Hidalgo, por haber cedido el local, esta antigua escuela de la SAFA que forma parte del patrimonio de esta Aldea, y por ser el principal colaborador en la publicación a través de la Concejalía de Patrimonio a cargo de D. Juan Ángel Pérez Arjona. También agradeció a los demás colaboradores: La Alacena del Jaybe, Asador Puerta de Alcalá, Dentalalqalat, Farmalcalá, Café Bar Jaybe, Café Bar Sin Nombre y a la Cooperativa Ntra. Sra. Del Rosario de Fuente Álamo,  que en este año cumple 60 años al servicio de los fuentealameños y que además nos ha prestado las sillas; y sin olvidarnos tampoco de las sillas de Paco Anguita Capilla,  de Jesús Aguilera Pérez por la megafonía, Antonio Cano Haro por el montaje del escenario y el propio Ceferino por las proyecciones, cañón y pantalla cedidas por la SAFA de Écija.
 Del mismo modo, se agradeció su presencia a las demás autoridades: representantes del Partido Popular D. Baldomero Andreu Martínez y Dª Rafaela López Malagón portavoz  de Izquierda Unida, que tiene raíces en esta aldea.
Se recordó a los fuentealameños que este año nos dejaron: Luis Cano Nieto y su esposa Consuelo Carrillo Pérez, José Antonio Valverde Pérez, Eulalia García Bailón, Mercedes Pareja Valverde, Santiago Cervera López… y recientemente, Teodora Vera Expósito y Ventura Arévalo Díaz, aparte de otros muchos fuentealameños que andaban por toda la geografía española.
Pero a quien se recordó y rindió un sentido homenaje, en vida,  fue en ese día, ya por fin,  al que fue alcalde pedáneo de Fuente Álamo durante más de 26 años (1974-2000), D. Santiago Cano Muñoz, en reconocimiento al profundo humanismo que siempre ha tenido con sus vecinos y a su actuación administrativa, que no política, pues dijo que había quien pretendió ver en este homenaje cierto aire político sin haberlo, pues se desconocía su ideología y contaba él mismo que con todos los políticos se llevaba muy bien.
Santiago había dedicado un cuarto siglo a la Aldea y a sus vecinos, en unos años en los que era difícil que las infraestructuras llegaran.  Siempre lo hizo de una forma casi altruista, pues nada le dejó la política, salvo algún palo injusto, incluso en el sentido material. Durante su largo mandato, se realizaron muchas obras en Fuente Álamo, que se fueron nombrando y recordando una a una.  Se habló también de las dificultades por las que pasó durante su mandato, sus momentos bajos y el renombramiento por aclamación popular.
Los que tienen el gusto de ser sus amigos ya saben cómo es: hombre de su casa y que ha sabido educar  en valores a sus cinco hijos. Se lleva bien con sus vecinos y vive una vida tranquila a sus noventa años de edad. Exclamó que ya le tocaba este reconocimiento.
Con un fuerte aplauso por parte todos los asistentes y con la entrega por sus vecinos de una placa, se le agradeció el trabajo que en su día realizó, obsequio entregado por Dª María Dolores Pérez Pérez. También le agradecieron los servicios prestados el Ayuntamiento de Alcalá la Real, a través del Ilustrísimo Alcalde D. Carlos Hinojosa Hidalgo, así como por el representante del Grupo Municipal del Partido Popular D. Baldomero Andreu Martínez. La representante del Grupo Municipal de Izquierda Unida Dª Rafaela López Malagón, asistente al acto, fue quien dio la idea de hacer el homenaje en ese día multicultural. Al ser un ejemplo de padre y abuelo, tanto sus hijos como sus nietos, también quisieron reconocérselo públicamente, junto con su esposa  María Haro. 
A propuesta de los representantes del Partido Popular, pero suscrito por todos los representantes políticos, se colocó una mesa para obtener firmas a fin de solicitar que se le ponga su nombre a una calle de Fuente Álamo. 
El acto de presentación del libro “Patrimonio Cultural Material de Fuente Álamo” se inició tomando la palabra D. Ceferino Aguilera Ochoa; autor del prólogo y diseñador del díptico de presentación. Su exposición fue brillante, con un lenguaje cuidado y muy respetuoso. Tal y como dice el dicho: “es de bien nacido el ser agradecido”, después de tanto tiempo, tuvo palabras para  agradecer las veces que le habían traído y llevado en sus coches los fuentealemeños cuando estaba estudiando. En este acto se demostró que él sí que es un hombre para los demás, frase que utilizó en varios ocasiones en recuerdo al padre Arrupe, por la colaboración tan desinteresada que tuvo en su preparación y en el acto en sí. Agradeció a sus maestros, entre los que incluyó al autor del libro, por la formación recibida. Elogió al autor del libro, atreviéndose a considerarlo “cronista oficial de Fuente Álamo”, y señalando que pocas aldeas podían presumir de ello.
Recordó mientras mostraba transparencias a los vecinos que nos habían dejado este año.  Valoró el trabajo del ex–alcalde pedáneo de Fuente Álamo, alabando el complemento que había tenido de mujer e hijos. Presumió de las siete maravillas fuentealmeñas, nombrándolas y repasándolas una a una. Sobre la Torre Atalaya Almenara la puso en valor junto con las demás que rodean a la Fortaleza de la Mota, animando para que algún día se pudiera hacer una recreación con fuego real o simulado. Animó a las autoridades a que pusieran en valor la Villa Romana, con la llegada del georradar, especialmente la zona de la Mina. Recordó los bienhechores D. Francisco Serrano del Mármol y a su esposa Dª Casilda Sierra Montañés, quienes permanecieron largas temporadas entre los fuentealameños, por haber donado el edificio-escuela donde se presentó el acto. Sobre todo hizo una exposición muy estructurada para la presentación del libro “Patrimonio Cultural Material de Fuente Álamo”, con el acompañamiento de transparencias que mostraban las fotografías y dibujos que aparecían en el libro, haciendo un alegato al himno fuentealameño.
D. Santiago de Córdoba Ortega, autor del epílogo, pronunció un discurso lleno de sabiduría y serenidad expresiva. Después de contarnos sus experiencias y su amplia trayectoria profesional y humana, tal y como le había sugerido el director del acto, por lo difícil que sería contar nuevamente con su presencia, comentó su relación con Alcalá la Real en base a uno de los mensajes que le había enviado hacía poco tiempo al autor del libro y que se lo recordó momentos antes: “Tu sabes que cuando actúas en política, aunque pasen años, no te olvidan los amigos y enemigos íntimos, y en Alcalá la Real los tengo. Desde 1978, que era Secretario Provincial de Organización de la UGT de Jaén, pasé dos días y sus noches encerrado con los trabajadores de Condepols (entonces trabajaba allí Juan Canovaca). Después, enero del 2006, en mi calidad de Vicepresidente de la ARMH-Jaén, a presentar en el Ayuntamiento  de Alcalá un escrito moción para construir un monumento a las víctimas del franquismo, y para rematar mi denuncia por el olvido institucional que no ha señalizado las cinco fosas comunes en Alcalá la Real con víctimas del franquismo: 3 bajo edificaciones y dos en extrarradio, en la cuneta o próximas a la carretera a Priego de Córdoba”.
Valoró el trabajo del autor del libro “Patrimonio Cultural Material de Fuente Álamo”, llegando a hacer un cálculo minucioso de las horas que pudieron estar dedicadas a las publicaciones en su blog sobre la historia de Fuente Álamo, de forma altruista y sin que fuese reconocido por las instituciones públicas. Hizo especial hincapié en que gracias a ese trabajo, Fuente Álamo será conocida mundialmente y que pocas aldeas o núcleos rurales podían presumir de tener este legado.
Santiago se mostró como un hombre más de valores que de ideologías y por eso no tuvo reparo en expresarse libremente ante las autoridades presentes en el acto.  Fue reivindicativo respecto a la Torre Atalaya Medieval y crítico con la despoblación de la aldea y el turismo extranjero que está haciendo que se pierda la identidad de estos pequeños núcleos rurales. Fue atrevido y pidió públicamente al Iltmo. Sr. Alcalde de Alcalá la Real que fuera valiente y en su programa electoral introdujera la expropiación o compra a la SAFA de los terrenos donde se levanta la Torre Almenara, símbolo  no sólo de Fuente Álamo, sino también de Alcalá la Real como ciudad fronteriza; porque  para él el patrimonio cultural de un pueblo (en un acto de presentación del libro cuyo título es lo que defiende), sobre todo aquel que da identidad y singularidad a una pequeña población, para él iba antes que los intereses políticos.
Nos habló de la vida  intrahistórica, silenciosa que se vive en los núcleos rurales como Fuente Álamo, recordando a D. Miguel de Unamuno, (Entorno al casticismo -1905- ) y a esa gente de la que nada dicen los diarios y “que a todas horas del día y en todos los países del globo se levantan a una orden del sol y van a sus campos a proseguir la oscura y silenciosa labor cotidiana y eterna…”  “Esa vida intrahistórica, silenciosa y continua como el fondo mismo del mar, es la sustancia del progreso, la verdadera tradición. La tradición eterna, no la tradición mentida que se suele ir a buscar en el pasado enterrado en libros y papeles y monumentos y piedras.”
En general, transmitió un mensaje lleno de humanismo y de compromiso que tiene hacia Fuente Álamo y sus vecinos gracias a la relación de amistad y colaboración que mantiene con el autor del libro.
Para clausurar el acto  tomó la palabra de nuevo Domingo Pérez Pérez para darles las gracias por los halagos recibidos, merecidos o no, dejando la valoración para los asistentes.
            Hizo una reflexión diciendo que no sabía si la ocasión había merecido tanto, ni si las expectativas que cada uno tuviera se verían cumplidas, lo que sí sabía es que cuando se hacía algo con las ganas de difundir una parte de la historia y de la cultura de Fuente Álamo, con pocos reglones que se escribiera, la satisfacción era mayor.
Señaló que la convocatoria había sido bajo el pretexto de la presentación de un libro, pero lo que él realmente pretendía, cuando tuvo la idea de presentarlo públicamente, era el poder estar rodeado de tantos amigos y familiares, compartir con ellos este momento y difundir un poco de nuestra cultura, que se escuchase por ahí que Fuente Álamo existe.
 Animó a quien tuviese curiosidad a leerlo o al menos ojearlo u hojearlo, pues sabía que mucha gente mayor, por desgracia no podría hacerlo, y otros lo querrían como un recuerdo.
Presentó el libro acompañado de un marca-páginas para promocionar el libro digital, que contiene piezas musicales como el himno de Fuente Álamo. Una vez sea entregada la versión en papel, mediante correo electrónico, whatsapp, facebook o Messenger, se enviaría la versión digital sin coste alguno. Indicó que su lomo volvía a ser muy importante, pues ya está elaborando un nuevo trabajo; así como una serie de biografías de fuentealameños, adelantando que dentro de algún tiempo se verían de nuevo.
Pero lo mejor de este acto fue sin duda la apoteósica actuación musical y recital de Ana María, Domingo A. y Mariana. Ana María Pérez Jiménez, (Guitarra y Voz) y Domingo A. Pérez  Jiménez  (Violín y recital) interpretaron canciones de Joan Manuel Serrat, Carlos Cano, Miguel Hernández y Federico García Lorca. Mariana Pérez Pérez recitó “Coplillas fuentealameñas”, finalizando la actuación con el Himno de Fuente Álamo.
Finalizó el acto del día con una fraterna copa de vino y una tapa de jamón, pues no quedó presupuesto para queso.
El acto continuó a las 12:00 horas del día siguiente con la visita guiada a la exposición, con nueva entrega de libros dedicados y compartiendo unos momentos de charla con los asistentes. La exposición trataba sobre coleccionismo, del que Domingo es  un pequeño aficionado, así como de productos y  objetos pertenecientes al patrimonio fuentealameño.