lunes, 9 de julio de 2018

CARRETERA DE FUENTE ÁLAMO POR EL BERMEJO (1930).



ALCALA LA REAL. 24.  Tiene esta población, para las doce aldeas con que cuenta, unas formas de atención tan irritantes por la desigualdad de trato a que injustificadamente se las somete, que ya no podemos silenciar.
            De las doce aldeas, casi todas ellas disfrutan de carreteras, número de escuelas casi suficientes y Cementerio local.
            Hay entre todas una, a la que, por lo visto le ha tocado el papel de Cenicienta. Nos referimos a la aldea de Ortichuela.
            Allí donde existe población escolar suficiente para disfrutar de cuatro o cinco escuelas, tiene que resignarse con una.
            Sabemos que desde hace varios años se lograron concesiones para construir tres carreteras: la primera para Ortichuela; la segunda, para La Pedriza, y la última, para Fuente Álamo. De las tres, las dos primeras están por hacer. La única que se está construyendo  es la última, y ésta porque propietarios y caciques tienen allí sus olivares, fábrica de aceites y caseríos para recreo.
            Solo con las pesetas invertidas en fuentes, macetas  y flores para hermosear el Paseo, hubieran podido empezarse los trabajos de la carretera de Ortichuela.
            De este modo habrían tenido trabajo estos obreros, que sobre todo en los otoños, se ven impelidos a sufrir las consecuencias del paro a que obligan las  periódicas crisis de trabajo.
            Del Cementerio, es decir, de los trastornos que produce la carencia de él en Ortichuela, habría mucho que hablar. Baste decir que los fallecidos en esta aldea hay que enterrarlos en Alcalá, sufriendo los familiares del difunto, como alivio de pena, o los rigores del sol canicular o las inclemencias de los temporales de agua y nieve de la estación invernal.
            Creemos tener motivos suficientes para que las observaciones apuntadas se tomen en consideración y el Ayuntamiento de Alcalá la Real, haciendo honor a deberes más altos que los que los que atienden a dar satisfacción a gentes de privilegio, se preocupen también de cumplir con esta aldea como necesita y merece.
            Es menester que allí vean que el dinero que se les arranca con arbitrios, impuestos y gabelas es también alguna vez para favorecer y mejorar su situación. J.F.
            En la página 3  del  periódico “El Socialista” fundado por Pablo Iglesias, del día 25 de julio de 1930 se publica la anterior información con el título: “Una Aldea Abandonada” firmada por J.F.
      Hoy 23 de julio de 2020, casi un siglo después, exactamente 90 años menos dos días, tenemos otra buena noticia:  se acometen importantes obras de conservación de la referida carretera, ahora JV2237.


 Me he permitido transcribir literalmente la información, para que se pueda leer más fácilmente. Como se puede ver, un poco han variado las atenciones que tanto el Ayuntamiento de Alcalá la Real, como la Diputación de Jaén tienen hacia las aldeas alcalaínas. En este caso la aldea abandonada era La Hortichuela, que ha pasado por una situación muy similar en pleno Siglo XXI, en lo relativo a sus vías de acceso hasta que en noviembre de 2017 fueron acondicionadas.
             En cuanto a la referencia que se hace a la carretera de Fuente Álamo, hay que indicar que sería en el año 1924 durante la dictadura de Primo de Rivera cuando se logró la concesión para construir una carretera desde el Bermejo hasta Fuente Álamo, para la incorporación a la carretera de Monturque a Alcalá; y como se puede leer en la noticia del 25 de julio de 1930 se estaba construyendo  “porque propietarios y caciques tienen allí sus olivares, fábrica de aceites y caseríos para recreo”. Por esta circunstancia tuvo más suerte que La Pedriza y La Hortichuela que aún estaban por hacer.
            Como antecedente hay que tener en cuenta que en el diario “EL GLOBO” del  Lunes, 5 de abril de 1915 se publica en su apartado “Actualidad Postal y Telegráfica”. Conducciones que se crean: “En carruaje de Priego de Córdoba á Alcalá la Real (Jaén) por Almedinilla y Fuente Álamo”. En el año 1915 se había creado una conducción en carruaje de servicio postal que pasaba por Fuente Álamo por unos caminos en pésimas condiciones hasta que se construyó la necesitada carretera.
            Se puede destacar del artículo la dura crítica que se hace al Ayuntamiento de Alcalá la Real:  “solo con las pesetas invertidas en fuentes, macetas  y flores para hermosear el Paseo…”, esto no ha variado en lo sustancial, y se puede extrapolar a otros aspectos como el cuidado que está recibiendo el Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota en relación con la Torre de Fuente Álamo, por ejemplo. Solo con los euros que se han gastado en restaurar diez piedras en la Mota, se podría reconstruir casi la almenara de la Torre.
También hace referencia a la situación obrera, que se hubiese paliado con la construcción de carreteras, así: “… habrían tenido trabajo estos obreros, que sobre todo en los otoños, se ven impelidos a sufrir las consecuencias del paro a que obligan las  periódicas crisis de trabajo…”
Finaliza el artículo con una muy buena recomendación: “…Ayuntamiento de Alcalá la Real, haciendo honor a deberes más altos que los que los que atienden a dar satisfacción a gentes de privilegio, se preocupen también de cumplir con esta aldea como necesita y merece”.
            El problema de las infraestructura en Fuente Álamo ha venido arrastrándose durante todo el Siglo XX y nuestras reivindicaciones, para aquellos que piensan que son de ahora, vienen de atrás, ya en el año 1.991 preparamos unas hojas de recogida de firmas con el siguiente texto: “LOS AQUÍ FIRMANTES, SOLICITAMOS AL TIEMPO QUE NOS CREEMOS CON EL DERECHO DE EXIGIR, QUE ANTE LA PASIVIDAD DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE JAÉN Y DEL AYUNTAMIENTO DE ALCALÁ LA REAL PARA HACER LA REPARACIÓN DE LAS CARRETERAS QUE UNEN FUENTE ÁLAMO-ALCALÁ LA REAL Y FUENTE ÁLAMO-LA RÁBITA, MOSTRAMOS ASÍ NUESTRA DISCOFORMIDAD, Y SE TENGA EN CUENTA NUESTRA PETICIÓN”.
            Por desgracia, la documentación quedó sin ser presentada en las administraciones debido a la poca implicación vecinal y la nula recogida de firma. El lugar de recogida de firmas era el bar, local social en aquellos años. Eran tiempos malos para reivindicaciones locales, al igual que los actuales, sin embargo algo está cambiando, cuando se quiere.