Durante el año 1930, en el ocaso de la Monarquía restaurada, se fue confeccionando un padrón municipal para Alcalá la Real y sus Aldeas. Dicho padrón se cerraría en diciembre de ese año y se mandaría publicar pocos meses después de ser proclamada la Segunda República, siendo ya alcalde de Alcalá la Real D. Pablo Batmala Laloya. Tras su publicación en Boletín oficial para posibles reclamaciones, se aprobaría el 2 de Junio de 1931.
Hay
que decir que en su estudio se han detectado algunos errores en nombres y
apellidos, sexo, y edad, la cual era consignada de manera aproximada y sin
tener en cuenta certificaciones de nacimiento. Así mismo, el padrón se basaba
en datos de censos anteriores y en simples declaraciones del cabeza de familia,
con omisión de algunos vecinos, pues en el estudio comparativo del Padrón de 1935,
figuran inscritos personas que nunca habían abandonado la aldea. En el padrón
de 1935 aparecen 925 habitantes, es decir, hay inscritos 220 habitantes más que
en 1930, un aumento significativo que corrobora aquella conclusión.
Se
inicia en un orden alfabético no muy riguroso con el matrimonio formado por Manuel
Aguilera Carrillo “Remigio” de 25 años,
procedente de Almedinilla, casado con María Montes González
“Pacheque”, de 27 años, residentes en el Cortijo Bujeo y se cierra con José Blas Zamora Muñoz, “Blas
de Leonardo” de 33 años de edad, casado
con Encarnación Jiménez Calvo “Encarna de Amor”, de 30 años, con dos hijos Francisco y Aurora Zamora Jiménez, de 3 años y 1 año respectivamente.
Para
Fuente Álamo, en ese censo de 1930, se inscriben 164 cabezas de familia, equivalentes a casas
o cortijos habitados, de los que aproximadamente la mitad vivían en la Aldea y
la otra mitad en unos 66 cortijos, teniendo en cuenta que en algunos de ellos
vivían varias familias. Estos eran los cortijos: Pradillo, El Prado, La
Sangradera, El Salado, Las Vegas, Rajuña, Los Tajos, Martillos, Rajuña,
Cantaria, Zalamea, Coto, Almendrillo, Bujeo, Bujeos, Lomilla, Loma Hierro, La
Hoja, Martillo, Colonia, Capón, Colonias, El Grillo, Rufo, Ardales, Canales,
Cerino , Casa Sola, Terreras, Florido, Silillo, Cabrera, Coscojal Bajo,
Coscojal Alto, Culón, Cornicabra, El Peñón, Sitio Peñón, Pedregales, Joya
Romero, Las Pozuelas, La Setilla, Pineda, Pulido, Reventones, Canalejo,
Valenzuela, Arriba, Las Pilas, Almendro, La Encina, La Vega, Solana, Clavijo,
La Cruz, Dehesa, El Llano, Dehesilla, Revueltilla, La Huerta, Erilla, El Cerro,
Castro, Andarios, Chaparral y Buenavista.
Aparecen censados 705 habitantes, pero como
hemos comentado, se echa en falta algunos vecinos. Las inscripciones nominales
las encabeza el cabeza de familia, valga la redundancia, seguido de esposa e
hijos, nietos o abuelos que convivan con el cabeza. El número de miembros de
familia más elevado lo representaba la familia de Rafael Sánchez Arenas
“Rafael del Coto” con 11 miembros, seguida de
Gabino Vera Castillo, con 9 y
varias familias con 8 miembros.
La
calle o plaza, en este caso, indica que todos son vecinos de Fuente Álamo. El
número que tiene asignado la vivienda o cortijo no es continuo, sino el que le
viene asignado, siendo los cortijos los que tienen los números más altos. Así,
por ejemplo, Matías Aguilera Anguita el “Tío Matías Candio”, vivía en el
nº 13, en la Plaza de la Fuente y la familia de Benito Pareja Pérez
“Cerino” y Josefa Valverde Afán de Rivera, por error se consigna “Bermúdez” vivían en el
“Cortijo Cerino” nº 131”. En cuanto al sexo se reflejan 366 varones y 339 mujeres: se han detectado
algunos errores a este respecto: Juan Pareja Anguita “Juan de Enfrente”,
aparece como Juana. La edad se refleja
con redondeo y si no han cumplido el año se indican los meses de vida. Si nos
centramos en el estado civil, es sorprendente la cantidad de viudos y viudas
que aparecen y que suelen casarse unos con otras y viceversa; hay un total de
38 viudas y viudos. En naturaleza o
lugar de nacimiento, aparece generalmente Alcalá la Real, y sorprende la gente
que es natural de Almedinilla y Castillo
de Locubín y que se había instalado en la Aldea o cortijos.
Durante
el año 1930 nacieron en Fuente Álamo aproximadamente 34 niños y niñas, que se
pueden considerar los “Niños de la República”:
1.-Josefa Aguilera Calvo, 1 año, hija de
Matías y Leocadia.
2.- José Arenas Aguilera, 1año, hijo de
José y Carmen, su nombre era Pedro.
3.-Arcadia Aguilera Cano, 1año, hija de
Vicente y Dolores.
4.-Purificación Arévalo Díaz, 1 año, hija
de Vicente y Benigna.
5.-Teresa Aguilera Cano, 5 meses, hija de
Juan y María.
6.-Antonio Aguilera Ramírez, 5 meses, hijo de “Bonifacio”, y Ana
7.-Rafael Aguilera Valverde, “Florio” 1 año, hijo de Rafael y María
8.-Dolores
Aranda Fuentes, 3 meses, hija de Daniel “Alcalde” y Josefa
9.-María Cano Arenas, 5 meses, hija de
Manuel y María
10.-José Cano Serrano, 1año, hijo de Juan y Josefa
11.-Mariano Carrillo Flores, 1, hijo de Juan “Terreras” y Evarista
12.-
Mariana Carrillo Flores, 3 meses, Juan
“Terreras” y Evarista
13.-Josefa Expósito Carrillo, 1año, hija de
Calisto y Enriqueta,
14.-Asunción Jiménez Funes, 1 año 12/05/1930, Antonio “Amor” y Patrocinio
15.-
Francisca Ibáñez Sánchez, 4 meses 8/08/1930, hija de Lorenzo y María
16.-María Jiménez Jiménez, 1año, hija de
Genaro “Amor” y Aurora
17.-Adoración Malagón Ochoa, 1 año,
7/10/1930, Francisco y Ana
18.-Victoria Moreno Martos, 6 meses, Rafael
“Perote” y Encarnación
19.-
María Mesa Mesa, 3 meses, hija de
Antonio “hermano de Cristino” y Juana
20.-Juan Nieto Pérez, 1 año, hijo Nicolás y
Eulalia
21.-José Pérez García, 1 año, hijo de José y Teresa
22.-Trinidad Pareja Anguita, 1 año hija de
Pedro y Clotilde.
23.-Florencia Pérez Aguilera, 1año,
4/06/1930, hija de Marcelino y Dolores
25.-Casimiro Pérez Castillo 7 meses, hijo
de José, y Antonia, hermano Felisa,
26.-
Juan Pareja Anguita, 1año hijo de
Juan y Ana
27.-
Rafaela Pareja Valverde, 6 meses, Benito y Josefa
28.-Viviana Pérez Fuentes, 1 hija de Isaac
“Isalico” y Mercedes
29.-Irene
Ramírez Vera, 1 año, hija de Pablo y Juliana
30.-Antonio Ramírez Mesa, 1 año Antonio y Patro
31.-José Serrano Fuentes, 6 meses, hijo de
Antonio y Adriana
32.-Luis Valverde Ramírez, 1 año, hijo de
Luis y de Rufina
33.-
Iluminada Valverde Ramírez, 1 mes (18/12/1930),
hija de Luis y Rufina
34.- Aurora
Zamora Jiménez, 1año, José “Blas” y Encarna “Amor”
El
más anciano era José Burgos Ortega de 98 años, que vivía en casa de
Vicente Ramírez; le seguía Gabino Pérez García de 85 años; mi tatarabuelo, y Segunda Serrano Velasco de 83
años, segunda esposa de Manuel Moreno
Pérez, padre de Eustaquio.
En
cuanto a la profesión de los
varones, 255 tenían el campo como
profesión, a los que hay que sumar 13 labradores, lo que suponía el 94 % de la población activa. Entiendo que los que tenían como profesión el
campo, eran los peones del campo; mientras que los labradores eran los que
tenían tierra en labranza en régimen de arrendamiento o aparcería y pequeños
agricultores. El censo distingue como labradores
a: Miguel González Jaén, Fernando González Arjona, Antonio Haro
Bermúdez, Francisco Ibáñez Castillo, Simón Ibáñez Cano, José Jiménez Muñoz,
Gabino Pérez García, Isaac Pérez Roldán, Domingo Sánchez Serrano, Esteban
García Cano, Rafael Nieto Sánchez, Andrés Frías Cano, y Félix Flores Ramírez.
En cuanto a las mujeres todas estaban dedicadas
a sus labores.
El
maestro de escuela era desde dos años atrás (1928), D. Fausto Caballero Rescalvo de 50 años,
viudo, natural de Lobras (Granada). Anteriormente estuvo impartiendo escuela en Herrera, (Sevilla) y en Huelma
(Jaén) desde donde llegó a Fuente Álamo. Tenía 5 hijos: Fausto Caballero López 21 años, Milagros, 16, María 13,
(Lobras), Dolores 9 (Herrera-Sevilla),
Federico 5 Huelma (Jaén). En 1936
aparece como maestro D. Manuel López, quien llevaría un año, lo que nos lleva a
la conclusión, de que D. Fausto estuvo impartiendo clases en Fuente Álamo unos
7 u 8 cursos.
Entre
otras profesiones o estudios tenemos a: Fausto Caballero López (21 años), estudiante,
Félix Salazar Aguilera, zapatero, Antonio
Cano Ruiz, hornero, Juan Cortes
Heredia, esquilador, Casimiro
Castillo Palomino, barbero, natural
de Castillo de Locubín, Gregorio Molina Contreras, 55 años y su hijo Máximo
Molina Extremera, 24 años, procedentes Castillo Locubin, tenían como profesión
la de albañil, Saturnino Díaz
Ramírez, 33 años y Juan Aguilera Leiva por error se reseña “Arenas” 54 años, la
de guarda.
Por
otra parte aparecen los que eran propietarios,
entendiéndose que regentaban un pequeño negocio o iban vendiendo por los
cortijos: Francisco Jiménez Jiménez, 60
años, Rafael Moreno Pérez, 71 años,
Domingo Nieto Sánchez, 30 años y, Facundo Pérez Aguilera y Juan Pulido Moya.
El tiempo
que se lleva residiendo en el municipio y el lugar de procedencia que se
inscribe, era “siempre”, y las excepciones son: Fausto Caballero Rescalvo,
Lobras (Granada) 2 años, y sus hijos Lobras (Granada),
Herrera-(Sevilla), Huelma, (Jaén), Manuel
Aranda Villén, 8 años y su esposa Amalia Rueda Bravo, 1 año, Casimiro
Castillo Palomino, barbero, Castillo de Locubín, 12 años, Andrés Frías
Cano y su esposa Paula Haro Sánchez, Almedinilla, 20 años, Miguel González Jaén y Ana Aranda Villén,
Castillo de Locubín 1 año y dos de sus hijos, Antonio Haro Bermúdez y
Manuela Sánchez López, 30 años, Almedinilla, Carmen Torres Gutiérrez,
20 años, Sileras, Gabino Pérez García, Castillo Locubín, 8 años, Manuel
Pareja Sánchez y Ana Pérez Bermúdez, 30 años, Sileras, Rufino
Pareja Pérez, Almedinilla 6 años, Florencio Pérez Fuentes,
Almedinilla, 30 años, Aurora Burgos García y José Burgos Ortega
Alcaudete, 12 años, Concepción Palomino Medina, Castillo Locubín, 23 años, Francisco Reina Vega,
Almedinilla, 12 años, Juan de Dios Sánchez Lara y Nieves Peinado Izquierdo, Castillo
Locubín 13años y 12 años, Rafael Zafra Pérez, Alcaudete, 4 años.
También
aparecen como ausentes, sin que se sepa el motivo o criterio: Carmen
y Amparo y Jiménez Ariza, de 22 y 15 años respectivamente y Francisca
Carrillo Pérez, de 21 años.
Entre
los nombre y apellidos más raros aparece entre la mujeres el de Leona Vera
Viana (Tía de Justo) o Dámasa López Pérez (Abuela de Emilio Ochoa); entre los varones encontramos a Hermógenes
Vera Castillo (Tío Monge) en honor al discípulo de Sócrates, pero
que tuvo que ser cambiado a Rafael con la llegada del Franquismo; y el de Eustaquio
Moreno Sánchez. Entre los apellidos venidos de fuera tenemos “Rescalvo”, que
llevaba el maestro de escuela D. Fausto Caballero o el de “La Chica” que
llevaba Ana La Chica, la mujer de Mateo
Moreno Ibáñez y que procedía de La Rábita de Granada.
Este trabajo está dedicado a
D. Francisco Rosales Martín, por su
colaboración desinteresada.