martes, 24 de diciembre de 2013

DOS AÑOS DESPUÉS CONTINÚA LA HISTORIA DE FUENTE ÁLAMO


        
              Durante este año 2013 se han producido muchos eventos en Fuente Álamo, se nos han ido algunos fuentealameños, (valga esto de pequeño recordatorio), y han venido al mundo algunos hijos o nietos de padres fuentealameños residentes en otros lugares; pues, lo que son nacimientos aldeanos no se han producido, hecho que por desgracia viene siendo habitual en las últimas décadas.
El año en el ámbito meteorológico fue bastante bueno, con lluvias abundantes; llegando a ser el mejor año pluviométrico. Sin embargo, la cosecha de aceituna 2012-2013 fue más bien mala, lo cual supuso una “varada” de aceitunas corta.
La Navidad 2012 fue celebrada en el Bar Padi del Centro Social con la tradicional murga navideña, donde nos reencontramos con aquellos familiares y amigos que están fuera; aunque, nos faltó un maestro que nos dirigiera. En lo religioso se instaló un precioso belén en la iglesia, celebrándose el nacimiento con el canto de villancicos y la degustación de productos navideños. El primer acto social del año 2013 se inició con la Cabalgata de Reyes, que fue organizada por la Asociación de Vecinos “La Torre de Fuente Álamo”, colaborando como siempre todos sus miembros, para que los niños y personas mayores enfermas también tuviesen sus regalos de reyes.
El Día de la Candelaria, con el encendido de la tradicional lumbre, se pudo celebrar gracias a la colaboración de los jóvenes que acarrearon la leña. Los mayores recordaron viejas canciones entorno a la lumbre. En Los Carnavales,  mayores, jóvenes y niños se disfrazaron para continuar con la tradición. A todo esto hay que unir las particulares fiestas de Arremate de la aceituna.
Durante este año y como viene siendo habitual, tanto la asociación de vecinos “La Torre”, como la Parroquia de San Antonio de Padua, han organizado diversos viajes, actos festivos, religiosos y culturales. Con la asociación se realizaron viajes a la playa de Benalmádena, al parque acuático de Córdoba y a los ríos cercanos, asimismo se viajó a Madrid para asistir a la emisión en directo del programa televisivo “Que tiempo tan feliz” de María Teresa Campos. Con la parroquia se realizó una visita turística a Torredelcampo, guiada por nuestro párroco D. Manuel Luis y otra a la Capital, para asistir a una representación teatral. El Excmo. Ayuntamiento de Alcalá la Real invitó a mayores a los actos festivos celebrados en el entorno del Castillo de la Mota o a la comida tradicional de la Feria de San Mateo.
 En la referida asociación de vecinos se ha impartido un curso de informática, tanto para jóvenes, como para mayores, teniendo acceso por primera vez al mundo de la informática personas de edad avanzada. A todo esto hay que unir otras actividades, como diversas reuniones gastronómicas celebradas por la asociación en el Centro Social, con la degustación de comidas típicas de Fuente Álamo, así como la celebración del día de Andalucía con pan y aceite de Fuente Álamo, las gachas de Todos los Santos, ect…
El Día de la Cruz (3 de mayo) se está haciendo cada año más participativo y se está intentando revivir como una de las fiestas grandes que lo fue en Fuente Álamo. A ello hay que unir la celebración de la Cruz de Clavijo (20 de mayo)  y de la Cruz de la Setilla (11 de mayo), cada vez con más participación y mayor colaboración de antiguos vecinos de las zonas y este año con nombramiento oficial de hermanas mayores.
            Se participó, como es tradicional, en el concurso de Carrozas de San Isidro, donde como es habitual, se obtuvo algún premio, colaborando con su tractor, Reyes, un amigo adoptivo del pueblo.
En las primeras semanas del mes de Junio, se celebró como viene siendo habitual y ya casi tradicional, la Fiesta del Caballo, que atrajo a más de 80 caballos y jinetes de las zonas cercanas. Esta fiesta sigue creciendo, a pesar de estos años de crisis.
El día de San Antonio se celebró con una Santa Misa y la salida en procesión de su imagen, en la que participaron casi exclusivamente los fuentealameños residentes.
El verano en un principio fue más fresco de lo habitual, como en toda España, pero finalmente, tuvo que ser paliado, como hemos dicho, con algunas salidas organizadas a las playas o al río y con las correspondientes veraniegas reuniones vecinales para consumir lo que había quedado de las excursiones.
            En cuanto a las obras en infraestructuras realizadas por el Ayuntamiento de Alcalá la Real, durante este año se han remodelado algunas calles con nuevo asfaltado y se ha finalizado la ampliación de la carretera en la entrada de la Torre (donde estaba ubicada la antigua casa de Juan Antonio Ávila). Se ha finalizado por completo el nuevo vallado y limpieza de la Villa Romana (iniciado 2012) y se ha remodelado e instalado nuevo alumbrado público, ect…
            En las fiestas en honor a la Virgen del Rosario  que se han celebrado durante el fin de semana del día 12 de octubre, se produjo una gran concurrencia, sobre todo de fuentealameños que actualmente están fuera de la aldea. Este año han sido hermanos mayores de la Hermandad Ntra. Sra. del Rosario: Manuel Carrillo García, José Miguel Aguilera Pérez y Pedro Aguilera Pérez y sus respectivas esposas, a los que hay que felicitar por la excelente organización de los festejos.
      
      La presente campaña de aceitunas se presentaba muy buena, pero se está quedando en buena, pues a la escasa lluvia caída, hay que unir las heladas, que han dejado en algunas zonas, la aceituna mermada y helada.
……
Un año más hemos continuamos con publicaciones en el blog y esperemos que no sea el último, pero esto no depende sólo de mí, sino de todos los que lo siguen. Cada vez es más necesaria la colaboración de todos los fuentealameños, para continuar reconstruyendo la historia de Fuente Álamo, para que no se quede nada en el olvido y seamos nosotros mismos quienes la revivamos, quedando este legado para nuestros descendientes, que serán los que la continúen. Digo esto, porque se nos han perdido algunas cosas o mejor dicho, han quedado en el olvido y nos ha llegado poco, quizás por dejadez nuestra, por no querer recordar el pasado o porque no hemos sabido apreciar o valorar lo que teníamos.
Esto que comenzó como un juego, con la sola curiosidad de saber lo que había en los escritos respecto de Fuente Álamo; ahora cada vez siento más responsabilidad y cada vez me veo más comprometido conmigo mismo y con las personas que lo siguen. Ha sido muy difícil y muchas horas de trabajo para conseguir algún dato o la más pequeña información sobre el pasado de Fuente Álamo. Siempre intenté orientar este blog a dar a conocer una época conocida por mí o por las personas que me lo han contado en vida, a lo que fui sumándole lo que ya existía en los escritos, que, por cierto, es bastante y hay que buscar y tener suerte de encontrar.
            Pido nuevamente vuestro apoyo (van cerca de 14.000 visitas), a través de vuestros comentarios o añadiéndose a la lista de seguidores, para que la motivación mía, sea la de todos y así poder continuar trabajando, de tal forma que esos comentarios quede también para la historia.
            Por último tengo que decir que está en mi cabeza el poder publicar algunos aspectos del blog, en un libro, con sus imágenes, para así poder llegar a personas que por su edad no han tenido la oportunidad de acceder a las nuevas tecnologías y que son los que más me están ayudando. Esto, sin vuestra colaboración es prácticamente imposible, pues necesito documentar muy bien el trabajo y acceder a archivos a los que actualmente me es imposible.
En estas fechas tan señaladas sólo me queda  agradecer nuevamente a todos los que han colaborado en esta empresa aportándome datos o prestándose con el testimonio de su vida a ser protagonistas de nuestra historia. 

¡¡FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2014!!  


martes, 10 de diciembre de 2013

LA GANADERÍA. II PARTE. LAS MATANZAS Y LAS FERIAS DE GANADO EN FUENTE ÁLAMO.



      A las pequeñas explotaciones ganaderas, estudiadas en otra entrada, había que sumarle, que era lo usual en esos años de posguerra y hasta los años 70, el que cada familia criaba sus propios cochinos, gallinas, conejos, cabras, ect… Podemos hablar de una sociedad rural de autoconsumo, en la cual, el truque se utilizaba a menudo como complemento, así los fuentealameños y/o cortijeros se intercambiaban conejos por pollos, cochinos por motos (Marcelino cambió a Don Din, dos cochinos y una cabra por moto marca Lambretta); cada uno dejaba su cabra temporalmente, al cabrero Vicente “Pistolo”, para que las “pillara” su macho a cambio de la leche que le quedaba; Juanillo, el zapatero, remendaba los zapatos a cambio de una gallina; el barbero Manino, pelaba al panadero Antonio o al tabernero Domingo Aguilera cambio de vales del pan, ect… Los animales, incluso servían de referencia para calcular el tiempo, así Bonifacia Escribano, “La Boni”, lo calculaba diciendo que tal o cual cosa había ocurrido el mismo día que su gallina pirina se había puesto llueca (21 días).
Lo normal era que cada familia tuviese su propio mulo, asociándose con otro para formar una yunta o en el mejor de lo casos podían tener su propia yunta, que no sólo era utilizada para las labores agrícolas relatadas en otras entradas, sino como animal de carga y de transporte y en algún caso como animal de compañía. El que no podía tener mulo, tenía una burra.

MATANZAS

Como hemos dicho cada familia criaba uno, un par o más cochinos según el poder adquisitivo y el número de miembros que la formaba, con lo que las grasas necesarias, para la recolección de la aceituna y poder pasar el duro invierno, estaban garantizadas.
La matanza solía celebrarse por el día de la Pura, cuando el frío ayudaba a la conservación de jamones y demás embutidos. Las familias se ponían de acuerdo para no matar el mismo día y así poder ayudarse unos a otros. Hecha la preparación en los días de víspera, con la búsqueda de leña de gayumba, la compra de especies, sal y tripas necesarias para el salchichón, salchicha, morcilla y chorizo, aunque también eran utilizadas las tripas propias de los cochinos, ya solo faltaba, poner en la mesa la botella de aguardiente y los roscos o mantecados. El día frío amanecía un poco antes para la familia y para los cochinos iba a ser el último y el más eterno amanecer. El olor característico del humo de la lumbre de gayumba, podíamos percibirlo los niños desde la cama, al tiempo que nos íbamos despertando al escuchar el crujir de la leña mientras ardía. Montada sobre los palos de leña, la estrébedes o “estréberes” como se dice en Fuente Álamo, se colocaba encima de ella, la caldera para calentar el agua, que serviría para pelar el cochino. Poco a poco iban acudiendo los 6 ó 7 familiares o vecinos, a los que se le recibía con una copa de aguardiente y un rosco o mantecado. Sólo quedaba que llegase el matancero, que podía ser Domingo Aguilera, o Antonio Fuentes “El Panadero”, u otro aficionado, que con aquel juego de cuchillos, y el rechineo al afilarlos, aquellos que éramos nenes, nos infundía cierto temor, casi el mismo que al propio cochino, sobretodo cuando el matarife nos cogía la mano y quería que tocásemos con el dedo, el ojo del cochino moribundo. ¡Que miedo!
Como las matazas eran en días consecutivos o
podían coincidir el mismo día, pero en diferentes familias, los cerdos se ponían nerviosos y producían gruñidos más miedosos. Esto podía ser debido a que oían los gruñidos lamentosos y olfateaban el olor a sangre derramada por sus vecinos. Ello también les alertaba de que algo fatídico les iba a ocurrir a ellos, pero que al vez no podrían hacer nada para evitarlo, solo les quedaría gruñir e intentar resistirse en el último momento, poniéndoselo más difícil al matarife, quién con lazo de soga o gancho en la mano, y a pesar de aquellos gruñidos desesperados, no iba a tener la más mínima compasión. Preparados los cuatro o cinco ayudantes para cogerlo, el matancero iba directo al hocico con una cuerda, si se resistía utilizaba el gancho, dos ayudantes cogidos a cada oreja, y otro al rabo, para levantarlo de atrás y que perdiese tracción y así poderlo  sacar de la zahurda.  Arrastrado hasta el banco de sacrificio, se le levantaba y recostándolo sobre el mismo, una vez bien sujeto de manos y patas, se procedía al trágico desenlace. La sangre emanaba y una mujer la movía para evitar su coagulación. El agua que ya estaba hirviendo, era sacada con un caldero metálico, y esparcida localmente sobre la piel casi moribunda, donde entraban en acción los peladores, que con unas orejeras metálicas o con tapaderas de las ollas, raspaban la piel, a la vez que con el gancho de orejeras extraían las pezuñas. Con la piel limpia y rasurada, se colgaba, para abrirlo en canal y proceder a su limpieza interior y despiece. Las hojas de tocino y los jamones eran trasportados a lomo y extendidos en el saladero, que estaba situado en las cámaras altas y ventiladas de la propia vivienda, que servían de dormitorios. La carne para el chorizo y el salchichón, la sangre para la morcilla, las partes del hocico, orejas, ternillas ect … para la salchicha y el hígado, corazón, pajarillas, para los chicharrones;  la vejiga, los niños la inflábamos y hacíamos una pelota, los pellejos de la manteca nos servirían después para hacer la zambomba en la navidad que se acercaba. Si quedaba algún resto, la familia gitana de Pecholebrillo, que vivía en el Cerro del Almendro, se encargaba de que nada se desperdiciase. En todas estas tareas eran las mujeres las que participaban de forma activa desde el limpiado de tripa, hasta la elaboración de los embutidos.

FERIA DE GANADO


            Otro aspecto relacionado con la ganadería los constituían los tratantes de animales en las ferias de ganado. Era una profesión que podía dejar ingresos temporales a algunas familias fuentealameñas, sobre todo cuando se hacía un buen trato, que no fue el caso de  Matías Pérez, quien llevó unos pavos a la feria de Linares y los cambió por unas entradas para ver los toros, que resultaron ser falsas.
 Estas personas iban de feria de ganado en feria y “vivían” del negocio de los tratos de compra y venta del ganado o de interceder en los mismos para llevarse la comisión, o un buen convite. Eran los tratos de las bestias equinas, la especialidad de Lorenzo Pérez Cano, “El Lore”, la compra-venta o los intercambios de yeguas, mulos, caballos. Siempre le gustó ese mundillo. Como tratante de bestias tenía que entender si eran jovenes o no, pero como él dice: “cuando pasan de 10 ó 12 años, era más difícil y ya no se entiende bien, pues hasta que tiene 7 años  sí, porque tienen que mudar los dientes hasta que tiene 6 años, que ya se le queda la dentadura definitiva, en los dientes antiguos cuando cierran ya no le encuentra la mella. Después se podría saber más o menos la edad que tiene por las cicatrices de las heridas”. Continua diciendo que: “El precio no siempre va en relación con la edad del animal, sino que pude depender de lo que haga, de sus cualidades y que le guste al comprador, y a los niños del comprador, pudiéndole sacar dos o tres mil duros más, también depende de que no se asuste de los vehículos y más cosas. Pueden vivir 28 ó 30 años.”
        Actualmente con la celebración de la fiesta del
caballo de Fuente Álamo, también se pueden celebrar tratos y la fiesta supone, a parte de lo lúdico y festivo, una fuente de ingresos y de conocimiento turístico de la aldea. Según el propio Lorenzo: “en las pasadas fiestas, había hasta una docena de caballos, que “se morían”, o se tumbaban y el jinete se iba a tomar cerveza y hasta que no volvía, el caballo no se levantaba. Estos sí que valen dinero”. Confiesa que él no sabe lo que le dicen al caballo o le tiran, para que hagan esas cosas, y eso que según él, tiene amigos, pero no les ha preguntado nunca. Dice: “eso es una eminencia, pero que no valen tampoco nada, para lo que debían valer”.
 La yegua que tiene ahora no es la mejor de las que ha tenido, no tiene nombre y está domada para estirar las manos hacia adelante, bajando la altura del lomo, para poder montarse mejor. Tuvo otras que se hincaban de rodillas. Dice con orgullo que: “En las carreras de doma, las suyas eran las campeonas. He tenido mulos desde que tenía 16 ó 17 años, cuando vivía en el Carchalejo…”