sábado, 23 de junio de 2018

POBLACIÓN DE FUENTE ÁLAMO DESPUÉS DE LA GUERRA CIVIL (1940)




                  Durante el año 1940, una vez finalizada la Guerra Civil, se fue confeccionando, por primera vez de forma mecanografiada, el padrón municipal  para Alcalá la Real y sus Aldeas que se cerraría en diciembre de ese año. Tras su publicación en Boletín oficial para posibles reclamaciones, se aprobaría el 12 de julio de 1941. Se realizó el primer recuento después de aquellos tres años de pérdidas humanas, aunque aún no se conocía el paradero de alguno de los fuentealameños.
En la Sección 26ª del padrón, denominada “Baños de Fuente Álamo y Fuente Álamo” se recogen los cortijos habitados: Pradillo, El Prado, La Sangradera, El Salado, Las Vegas, Rajuña, Los Tajos, Martillos, Rajuña, Cantaria, Zalamea, Coto, Almendrillo, Bujeo, Bujeos, Lomilla, Loma Hierro, La Hoja, Martillo, Colonia, Capón, Colonias, El Grillo, Rufo, Ardales, Canales, Cerino , Casa Sola, Terreras, Florido, Silillo, Cabrera, Coscojal Bajo, Coscojal Alto, Culón, Cornicabra, El Peñón, Sitio Peñón, Pedregales, Joya Romero, Las Pozuelas, La Setilla, Pineda, Pulido, Reventones, Canalejo, Valenzuela, Arriba, Las Pilas, Almendro, La Encina, La Vega, Solana, Clavijo, La Cruz, Dehesa, El Llano, Dehesilla, Revueltilla, La Huerta, Erilla, El Cerro, Castro, Andarios, Chaparral y Buenavista (66). La familia de José Velasco Muñoz habitaba el Cortijo de Ardales.
Después le sigue un resumen estadístico:
Varones residentes: 439.
Varones ausentes: 40.
Hembras residentes: 417.
Núm. de cabezas de familia: 193.
Núm. de vecinos: 240.
Núm. de domiciliados: 636.
Total de habitantes: 876
Siguiendo un orden alfabético, se inicia con el matrimonio formado por Cipriano (Sinforiano) Aguayo Ruiz, casado con Pastora Pérez Jiménez, junto con su hijo recién nacido llamado Julio a quien se reseña como José Aguayo Pérez, habitantes del Cortijo Pozuelas. Al igual que en el censo de 1935, se cierra con Araceli  Zuheros Cano y sus hijos Marcelino y Dolores  Ramírez  Zuheros, habitantes de la zona de la Fuente, sin que se inscribiera a su hija Francisca.
En su estudio se han detectado algunos errores de transcripción en nombres y apellidos, (Ana Carrillo Ruiz, su verdadero nombre era Adoración; o Concepción por Asunción Pérez Vera, ect…),  en sexo (Felipe Sánchez López, del Cortijo del Coto, aparece como Felipa o Francisca Ibáñez Sánchez por Francisco, ect.). Las edades consignadas eran aproximadas, sin tener en cuenta certificaciones de nacimiento. El padrón se confeccionó en base a datos de censos anteriores y en simples declaraciones del cabeza de familia. Se omitió la inscripción de algunos vecinos, que se desprende del estudio comparativo del Padrón de 1935. También se han detectado algunos errores, como dobles inscripciones: Carmen Cano Serrano, 48 años (Vda. de Lino Ortega), con sus hijos Josefa, Vicente, José y Lina, después se repite Josefa con su abuela Rufina Moyano Mesa y Carmen Ortega Moyano (Vda. de Vicente Vera Moreno) y sus dos hijos. Enriqueta Carrillo Torres en su condición de viuda, se repite con Calisto Expósito Ávila (Alba por error),  su marido; quien ahora aparece como ausente, pero realmente estaba desaparecido. Muchos de estos errores pudieron producirse a la hora de transcribir las notas manuscritas a la mecanografía.
            En este padrón de 1940 aparecen 876 habitantes, con algunos errores detectados, es decir, hay inscritos 48 habitantes menos que cinco años atrás, al inicio de la Guerra. Si bien es verdad que durante este lustro aparecen nuevas familias, en unos casos llegadas a la aldea y en otros, formadas de la escisión de otras familias que habían decidido formar la propia. También desaparecen casi al completo algunas familias. Así, de la familia Moreno Ibáñez solo queda Rafael, pues se habían marchado Mateo, casado con Ana la Chica Campos y Vicente, casado con la malograda Inés Cervera Valverde.
             Para Fuente Álamo, en este censo de 1940 se recogen 193 cabezas de familia, (siete menos que antes de la Guerra) o lo que sería equivalente a casas o cortijos habitados, de los que aproximadamente la mitad vivían en la Aldea y la otra mitad en los cortijos. Hay que tener en cuenta que en este primer año de “paz”, aún no habían regresados del éxodo provocado por la Guerra Civil muchas familias como la de Antonio Aguilera Flores o la de Francisco Ibáñez Castillo… Sin embargo, aparecen inscritos personas que habían fallecido, quizás porque no se conocía aún su destino final, como Emilio Cano Delgado, 23 años, del que no se supo nada después de la Guerra Civil o Juan Calisto Expósito Ávila (desparecido, no se supo nada o casi nada de él). También se inscribe a Manuel y Antonio Castillo Padilla o Pablo Jiménez Bailón, cuando realmente se encontraban en prisión y no se hace mención al concepto de “Ausente” como sí se hizo de otros presos que por entonces estaban recluidos en las cárceles de la geografía española como los hermanos Matías y Mateo Pérez Lizana. Tampoco se inscribe, ni siquiera como ausente, al que fuera alcalde pedáneo republicano Vicente Aguilera Castillo, ni a ningún miembro de su familia.
            En este apartado “Ausentes” se registran 20 personas: Antonio Aguilera Carrillo, (puede ser un error y tratarse realmente de Juan Víctor según comunican familiares, el cual falleció en la Guerra), Vicente Arévalo Castillo, (refugiado en Francia), Miguel Ávila Muñoz, (preso, falleció 20 de mayo de 1941, en la prisión Provincial de Jaén), Domingo Castillo Sánchez, (desconozco el motivo), Juan Calisto Expósito Ávila (desparecido, no se supo nada o casi nada de él), José Expósito Muñoz, (desconozco el motivo) Gabriel Gallardo Moya, (desconozco el motivo), Fernando González Arjona, (preso) Francisco González Palomino, “Frasquito Cañuelos” (desconozco el motivo), Marcos Moreno Montes, (refugiado en Francia acabó en un Campo de Concentración Nazi), José Nieto Aguayo, “Zalameas” (desconozco el motivo), Mateo Pérez Lizana, (preso), Matías Pérez Linaza (preso), Julián Pérez Pareja, (desconozco el motivo), Rafael y Basilio Sánchez López (desconozco el motivo), Emilio y Felipe Sánchez Mesa, (desconozco el motivo, hijos de Amalia), José Aguilera Vico, (desconozco el motivo) y José “Blas” Zamora Muñoz, (desconozco el motivo). Por la edad de algunos de ellos puede que se encontraran prestando el servicio militar.
            En cuanto a la profesión de los varones, casi todos tenían el campo como sustento de vida, aunque el censo distingue entre campo y labrador. Así,  a Antonio Aguilera Aguilera, quien a la vez ejercía de alcalde pedáneo, a Pedro González Ruiz y a Genaro Fuentes Moyano, los considera como labradores, y a Faustino Fuentes Aguilera, como panadero, Juan Muñoz Jiménez, como zapatero, José Heredia Cortes, de etnia gitana era el esquilador y D. Manuel López Martín, de Linares era Maestro Nacional. En otras ocupaciones no consideradas como profesiones, tenemos a  Francisco Parras Moral “Parras” casado con  Carmen Moyano Aguayo, retratista aficionado que inmortalizó a muchas familias en Fuente Álamo, aunque su profesión era “campo” como la de casi todos.  Rafael Moreno Ibáñez “Perote”, además de profesión “campo”, ejercía de barrenero, con la mala suerte de que a su hijo Rafalillo, le explotó un barreno en una mano. Juan Aguilera Pareja “Gazpacho” era guarda de las posesiones de D. Paco. Francisco Jiménez Calvo “Francisco El Pelón” era el tabernero. Así, después de la Guerra Civil aparece como párroco D. Diego Galán Martos, sucedido en el cargo en agosto de 1940 por D. Emilio Gondra Cigorraga, quienes tuvieron bastante trabajo, pues tuvieron que cristianizar a los fuentealameños que la II República y la Guerra Civil había dejado la libertad de optar.
 En cuanto a  las mujeres, todas estaban  dedicadas a sus labores.
            Ya no aparecen inscritos en este censo, la Guerra se encargó de ello:  Fernando Vera Aguilera, Antonio Puche Martín, Vicente Vera Moreno, Marcelino Ortega Moyano, Antonio Aguilera Calvo, Domingo Cervera Sánchez,(Valverde), Miguel Ávila Muñoz, Juan Calisto Expósito Ávila (ausente), Tiburcia Muñoz Vera,  Francisco Alba Serrano, Dulcenombre García Bermúdez, Manuel Moreno Pérez y alguno que otro más, como José Ortega Moyano, cuyo verdadero nombre era Lino, y que murió meses después de finalizar la Guerra de erisipela de la caza, enfermedad que seguramente evitó su ingreso en prisión pero no el destino final. Emilio Cano Delgado, aparece inscrito pero realmente estaba desaparecido. Otros como Vicente Arévalo Castillo o Marcos Moreno Montes se exiliaron a Francia, el segundo de ellos tuvo que pasar por los campos de concentración nazis. Otros como Domingo Ortega Serrano e Hilario Castillo Pérez se enrolaron en  la División Azul, si bien afortunadamente regresaron de nuevo.
            Caso curioso el de Anastasio Mesa Cano “El Gato” quien aparece inscrito como Anastasio Mesa Pérez, casado con Adoración González Cano, con dos hijos Anastasio y Miguel Mesa González, nacido en este año, pues no sabemos con exactitud si a pesar de figurar inscrito, realmente ya se encontraba desaparecido. Desaparición que duró aproximadamente unos 7 años, alguno de ellos oculto en un zulo del Cortijo de la Fuente la Encina.
            Durante el año 1940 nacieron en Fuente Álamo aproximadamente 40 niños y niñas, natalidad ligeramente superior a la media de aquellos años anteriores a la Guerra Civil. Una de ellas, Dolores Valverde Ramírez, tristemente fallecida a corta edad a consecuencia de la ingesta de almendras allozas, y dos o tres más que la mortalidad infantil no les perdonó la vida; Los varones fueron bautizados como la “Quinta de Franco”, por haber tenido la “suerte” de nacer durante el primer año plenamente dictatorial. De esa  generación salieron al menos tres Guardia Civiles: Custodio Pérez Aguilera, Eusebio Fuentes Vera y Francisco Jiménez Pérez. Ceferino Aguilera Pérez, quien será protagonista de nuestra próxima historia también nació en ese año, además de los que siguen:
José Aguayo Pérez 1 Cripiano y Pastora
Juan Aguilera Ramírez, 1 Bonifacio y Bibiana
Julia Aguilera Cano 1 Ceferino y Urbana
Ceferino Aguilera Pérez 1 Juan y Asunción
Alejandro Calvo Ortega  Alejandro y Gregoria
Clara Carrillo Pérez, 5 m Feliciano y Josefa
Rafael Castillo Márquez, 1 Leoncio y Rufina
Salvador Castillo Padilla, Antonio y Francisca
Casimiro Castillo Pérez,  4 m Casimiro y Constancia
Feliciana Cervera López, 1m Pedro y Cándida
Antonia Cortés Muñoz, 17d Ángel y María
Paula Expósito López 1 José y María
Eusebio Fuentes Vera,  5m Benito y Antonia
María García Baro, 1 Ricardo y Dolores
Mercedes Haro Cuenca, 1 Antonio y Rufina
Francisco Jiménez Pérez, 1 Antonio e Isabel.
Eleuterio López Palacios, 1 Eusebio e Isabel
Miguel Mesa González, 3m, Anastasio  y Adoración
Francisco Moreno Martos, 4m, Rafael y Encarnación 
Francisco Muñoz García, 5m, Juan y Patrocinio
Adoración Muñoz Pérez, 1 Juan y Dulcenombre
Luisa Pareja Jiménez, 10m, Manuel y Longina
Juan Pérez Vera, 1 Joaquín y Sancha (Leandra)
Custodio Pérez Aguilera, 1 Marcelino y Dolores
Rafael Pérez López, 1 Antonio y Teresa
Antonio Pérez González,  7m, Julián y Eusebia
Paulino Pérez Aguilera, 3m Ángel e Hipólita
Custodio Pérez Aguilera, 1 José y Mariana (inscrito) 
Rafaela Pérez López, 17 d, José y Bernarda
Mateo Pérez Bolivar, 1, Mateo y Josefa  
Encarnación Ramírez Vera, 7m Francisco y Ángeles
Juan Ramírez Vera, 1 Pablo y Juliana
Patrocinio Rosales Canovaca 6 m, José y Ángeles
Ángeles, Rosales Canovaca, 6 m, José y Ángeles
Matías Sánchez Sánchez, 1 m, José y Amalia 
Francisca Serrano Fuentes, 7 m, Antonio y Adriana
Lina Ortega Cano, 5 m, Lino y Carmen
Dolores Valverde Ramírez, 1 Luis y Rufina 
Luis Vera Sampedro, 1 Pablo y María
Genaro Zamora Jiménez, 8 m, José y Encarnación
            Nos podemos imaginar una sociedad fuentealameña llena de pánico y a la vez con ganas de venganza por parte de los vencedores,  con miedos y con saque de pecho, e instaurando de nuevo el denostado caciquismo y la gran pobreza, donde se habían habilitados dos centros (La Solana y Molino de D. Paco) para suministrar alimentos a los que estaban a punto de fenecer por inanición, mientras los otros se tomaban ración doble de pan.