
Para entender cómo transcurrió la llamada Transición Democrática en un núcleo rural tan reducido como Fuente Álamo, hay que remontarse a los tiempos democráticos de la II República y tener en cuenta las consecuencias que la Guerra Civil y el Franquismo habían proyectado sobre su población, al igual que en otros muchos pueblos de España, pero cada uno con su singularidad, y la que fue propia de esta aldea, desde mi punto de vista, es la que sigue.

Con
el fin de la Guerra Civil, la derecha toma fuerza y las aproximadamente veinticinco
familias fuentealameñas que tuvieron que marcharse al inicio de la misma, volvieron
con “ganas de revancha”. Los “rojos” que habían tenido participación activa en
las colectivizaciones de las tierras incautadas, fueron fuertemente sometidos
al Régimen, siendo represaliados, llevando aparejado las venganzas por los “abusos”
cometidos por los izquierdistas durante la dominación republicana en la aldea.
Esa prepotencia ganadora se manifestaría durante las décadas de los 40, 50, y
60, y sumada a las necesidades por salir de aquella pobreza a la que también fueron
condenados, obligó a muchas familias a emigrar definitivamente, forjando cierta
impotencia oculta, resignación y un rechazo sumiso al régimen caciquil, que
explotaría durante la transición a la democracia.

Recuerdo, a la corta edad
de 8 ó 10 años, por el año 1972 en el que Franco aún no había muerto, como
Pedro Cervera Ortega “El Trasperlista”, apretaba fuertemente con dos dedos a
una moneda de duro sobre la cara del Caudillo, a la vez que decía: “No sacaras
por ahí la lengua”. Yo no entendía todavía muy bien el significado de aquello,
pero lo sentía como algo prohibido y que no se podía hacer, ni decir. Pedro,
era un significativo simpatizante del Comunismo. En aquellas escaleras de
acceso al pajar de Marce Ramírez “El Misto”, comencé a entender que Franco era
una persona mala y que la libertad de expresión aunque un poco tapada, podía
existir, que se podía insultar entre pequeños grupos de vecinos al Dictador,
sin que pasase nada de aquello que nos habían dicho, pero sabiendo que de allí
no iba a salir.
Tras la muerte de Franco, apenas
le quedaron seguidores en la aldea, a excepción de los terratenientes, que por
lo general vivían en los cortijos, y algún que otro simpatizante del nuevo
partido político “Fuerza Nueva”, continuador de las ideas franquistas. Así, en
las primeras elecciones generales de 1977, los partidos democráticos acapararon
casi todos los votos; tan solo 4 ó 5 electores se habían declarado abiertamente
a favor de los partidos falangistas o de Fuerza Nueva, caso de Antonio Ortega “Rayo”.


En uno de los dos autobuses que el día
2 de diciembre de 1979 (Día de Andalucía), se desplazaron desde Alcalá la Real hasta
Jaén para pedir la autonomía plena para Andalucía, iba una decena de
fuentealameños, (Eduardo, Domingo, Quisco, Vicente, Ceferino, Pedro, ect…) que
contribuirían con sus protestas a que cambiasen las cosas, junto con los otros 12.000
jiennenses allí presentes. Recuerdo que uno de los autobuses sufrió un choque
frontal de un vehículo marca Gordini, donde desgraciadamente falleció una
familia, trágico desenlace que pudimos presenciar personalmente. En la
manifestación por las calles de Jaén, Eduardo y yo, empuñamos una pancarta del
PCE, que nos dejó Pedro Gálvez, aquel que vendía hilos en Alcalá la Real.
El PSOE en
tiempos de la Transición siempre ganó en Fuente Álamo por aplastante mayoría. En
las primeras elecciones obtuvo cerca de los 200 votos, por los 6 ó7 votos del
centro-derecha. En las
elecciones municipales de 1979, se incrementó un poco el voto a la UCD, pero al
ir dos fuentealameños en las listas del PSOE, Pedro Pareja Anguita y Ceferino
Aguilera Pérez, el voto socialista triunfó de nuevo. El partido de centro UCD
fue el partido que le siguió a una gran distancia. Mi madre votó al PSOE, como
siempre, y mi padre creo que votó a UCD.
En la campaña electoral de
las primeras elecciones municipales de 1979, los representantes locales de los
partidos políticos visitaron la aldea, haciendo acto de presencia por primera
vez en ella los candidatos socialistas José Marañón, Francisco Martín y Casiano
Castillo. En una reunión en el Bar Charraga, nos prometieron a la juventud fuentealameña,
la construcción de un campo de fútbol, entre otras promesas, recuerdo que
tomando nota en una servilleta de papel (su total acondicionamiento tardó más
de una década, porque a lo mejor se mojó
la servilleta y se borró). Por cierto, alguno de ellos en aquella reunión,
fumaba cigarrillos Celtas Cortos, eran peores tiempos para los socialistas.
La llamada Transición no
supuso un relevo en la pedanía, pues continuó el mismo alcalde pedáneo que
había sido nombrado en 1974, Santiago Cano Muñoz, si bien hubo un intento
frustrado en el verano de 1979 y se nombró por parte del elegido, el 3 de abril de 1979, alcalde de Alcalá
la Real, D. José Marañón Barrio, un alcalde pedáneo más afín al socialismo, que
fue Antonio Pérez Pérez “Nono”. Su nombramiento fue revocado y se depuso en la
primera votación popular convocada en la aldea, (otoño de 1979), siendo
restituido en su cargo el antiguo alcalde pedáneo. Yo era menor de edad, pero
voté y me admitieron el voto, pese a que manifesté tal circunstancia.
En dichas elecciones municipales ganó
el PSOE con mayoría absoluta y fue nombrado alcalde D. José Marañón Barrio, que
tuvo como compañero en el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alcalá la Real
a Pedro Pareja Anguita, único
concejal originario de Fuente Álamo en el Ayuntamiento de Alcalá la Real entre
1979 y 1983. En las elecciones locales de 1983 fueron 6.571 votos los obtenidos
por la candidatura socialista, de los que casi dos centenas seguramente fueron
fuentealameños, traducido a 13 concejales, sin que obtuviese representación, nuestro
paisano Ceferino Aguilera Pérez, que militaba en el PSOE.
En esos años existía en Fuente Álamo muchos problemas
para formar las mesas electorales debido al alto grado de analfabetismo que
existía. En ocasiones, el sorteo recaía en gente sin estudios, lo que provocaba
la constitución de mesas irregulares. En concreto, en las Elecciones generales del 28 de octubre de 1982, fui designado a
dedo por el entonces Alcalde pedáneo Santiago Cano, extremo que fue
inmediatamente comunicado a la Junta Electoral de Zona. Ese mismo analfabetismo
se trasladaba a la hora de identificar a los partidos políticos, los
cuales se reconocían por el anagrama del puño y la rosa o de la hoz y el
martillo o por la identificación de sus líderes a través de la televisión.

Como hemos dicho, el partido socialista en todas las elecciones celebradas en Fuente Álamo ha obtenido súper mayorías. La población fuentealameña ha sido siempre fundamentalmente obrera del campo y emigrante, por lo que el voto se recargó a las izquierdas, más en concreto del PSOE, a excepción de algún comunista declarado, como Juan Aguilera Castillo “Juanele”, quien siempre se declaró simpatizante del Partido Comunista de España y a quien sus amigos apodaban “Santiago Carrillo”.
Como datos complementarios ya en la Post-transición y en plena democracia, a principios de los noventa, en concreto en las Elecciones Generales celebradas el 6 de junio de 1993 al Congreso de Diputados, de un total de 249 fuentealameños electores censados, ejercieron el derecho a voto 205, de los cuales el PSOE obtuvo 169 votos; el Partido Popular: 22; IU: 7, PA: 4, CDS: 1, Octubre Socialista: 1, Partido de la Ley Natural: 1 voto.

Como se puede apreciar, descendió
notablemente el número de electores (en un solo año pasó a 222 de 249), en
concreto fueron 27 electores menos. Esto fue debido a que en esos años los
fuentealameños comenzaron el éxodo hacia Alcalá la Real fundamentalmente.
La unificación de la mesa
electoral a finales de los noventa, integrada por electores de Las Caserías de
San Isidro y Fuente Álamo, hizo que ya no se pudiera analizar el voto de los
fuentealameños.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHola Carlos, muchas gracias por tu felicitación. Efectivamente conservo unas pocas pegatinas políticas, las que se pueden ver en la publicación y alguna que otra. Ha sido ellas las que me dieron la idea de hacer este trabajo. Son muy pocas y deseo conservarlas. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarEstimado amigo Domingo, primero felicitarte por recuperar tu memoria, la de Fuente Álamo y también la mía porque el relato de aquel periodo me ha hecho vivir la ilusión local en Andújar y también recorriendo los pueblos de la provincia de Jaén...Todo estaba por hacer. Gracias por hacérmelo recordar.
ResponderEliminarDespués, como la historia de ese tiempo se hace con relatos como el tuyo, voy recopilando artículos y publicaciones para mis trabajos. Como el sistema del blog protege el texto, no he podido copiar. ¿Es posible que me lo envíes a mi correo electrónico historiadejaen@gmail.com? Gracias
Un abrazo.
Santiago de Córdoba
texto
Muchas gracias de nuevo Santiago, por esa ilusión que muestras por nuestra tierra, sobre todo por los rinconcillos de ella. Conforme a lo solicitado te envío el texto por correo electrónico. Estando a tu disposición para lo que necesites. Un abrazo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar