sábado, 18 de octubre de 2014
miércoles, 15 de octubre de 2014
sábado, 4 de octubre de 2014
GENTE DE FUENTE ÁLAMO POR EL MUNDO (GRANADA): JOSÉ AGUILERA CANO “PEPE AGUILERA”
Como vimos en la anterior entrada la infancia de Pepe no fue muy fácil, pero la vida en general tampoco lo fue. Cuando contaba con 12 años volvió su padre del destierro de Lora de Río, donde había estado criando melones. Se acuerda de que su padre tenía unas cabrillas y hacían unos quesos, que eran el sustento de la familia y cómo alguna vez tuvo que llevarlos con una borriquilla a San José para regalarlos a la Guardia Civil. Recuerda cómo la pareja llamaba a su casa por la mañana para que se levantase su padre y les hiciera las migas, y cómo jugaba al dominó con ellos, por lo que le decían por donde se tenía que meter con las cabras. Cree que todo esto lo hacía su padre para evitar que le pudieran decir algo los señoricos y sobre todo para no volver a pasar el calvario que ya había sufrido.
La primera vez que salió de Fuente
Álamo tendría unos 19 años y fue a Burgos a abrir hoyos para plantar pinos, en
concreto a Valdeajos y a Moradillo del Castillo, donde estuvieron entre otros
los hijos y el padre Antonio Castillo “Caejo”, Marce Ramírez Zuheros, que era
el cocinero, y su hermano Juan, que tuvo que hacerle alguna vez la tarea porque
él se encontraba mal del estómago. Le pagaban 12 duros diarios a destajo, y
según el terreno hacía más o menos unos 100 hoyos pequeños. Después se fue a Burgos
con la empresa “Avelino Torres”, a trabajar en las carreteras y a cargar
piedras en una cantera, y paraban en la Abadía, en una vaqueriza de Villarcayo
(provincia de Burgos) donde le guisaba el casero y estaban entre otros
Feliciano Pérez Vera y los hermanos Antonio, Custodio y Manuel Jiménez. El
contratista tenía tierra y una vaqueriza, por lo que trabajaban también en sus
tierras.
Es
de la quinta del 54 (nacidos en 1933), junto con Pepe Ramírez González, del
cortijo de la Cornicabra, Feliciano Pérez Vera,
Antonio Jiménez Pérez, Antonio Puche Ramírez, Juan Aguilera Cano
“Juanito, el panadero”, Manuel Aguilera, el marido de Urbana, otro del Cortijo
del Allozo… que hicieron el gasto de los quintos en el molino de aceite de
Cornicabras. Hizo la instrucción en Camposoto en San Fernando, y después la
mili en Rota, en unos polvorines, donde estuvo 18 meses, pues se vino 2 meses
antes con permiso limitado por haber sido instructor. Fue en el año en que
estaba a punto de iniciarse la Guerra del Sidi Ifni, por lo tenía que estar
disponible. Dicen en el pueblo que como no pudo aprender
a escribir, un compañero en la mili le escribió una carta y en ella decía
“recuerdos para papa y abrazos para Brígido”. De esto dice que no se acuerda.
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Conoció a su mujer Carmen en
una visita que hizo a su hermana Carmela a Granada y vino de Barcelona
expresamente para casarse. Se casó en 1967 con 34 años en la Iglesia San Miguel Bajo del Albaicín,
y el gasto fue en el Restaurante “Los Manueles” por la calle Elvira. Fue mucha gente
de Fuente Álamo: Venturilla, Feliciana, Consolito, más amigos y sus familiares.
Al año siguiente de estar casado (1968) pidió la cuenta, y después de tantos
años volvió a Granada a casa de su suegro. Tardó un poco tiempo en encontrar
trabajo, y acabó colocándose en la construcción en la empresa “Nevamar”, que
tenía las oficinas en la calle Párraga.

Tiene cierto rencor a los
políticos. Se declara de izquierdas del PSOE, de Felipe González, y no quiere
el fascismo, porque le miraron muy mal en el pueblo. Aunque la situación vaya a
mejor no votará a la derecha, pues no puede con las sin razones cometidas.
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Se considera creyente, (de los
del medio), ahora cree más que antes porque se le han dado algunos casos. Cuando
su mujer cayó enferma, fue al curandero de Los Chopos, quien le dijo que “Dios querrá
y que iba a tener mucho jaleo con los médicos”, y al final se curó, por eso cree
en el Santo Manuel. Solo fue una vez y vio en la clara de los olivos una mujer
y una niña y se le acercaron, y de pronto se le puso al Santo Manuel la cara morada,
piensa que “esto es porque hay un algo”. Dice que solo le habían visto así su
hermana Dolorcillas, el chófer y él.
Actualmente, a sus 81 años de
edad, tiene algunas cosillas como asma, una hernia de hiato, le han operado de
la vejiga y ahora no quiere operarse más de próstata, pues su médico de
cabecera no se lo ha aconsejado, padece una sordera, valiéndose de un aparato,
y tiene una paguilla 800 Euros, con la que se apaña muy bien. Todos los días
juega sus partidas de dominó y le gusta pasear por el barrio.
A la pregunta utópica, ¿se iría
a vivir a Fuente Álamo? Contesta que no, sólo para dar una vuelta.
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