lunes, 15 de septiembre de 2014

INAUGURACIÓN DEL “COTO” POR LOS ESCOLARES DE FUENTE ÁLAMO.



               Ahora que comienza el nuevo curso escolar 2014/15 haremos un pequeño recordatorio, 45 años después, del curso 1969/70 en el que los niños de Fuente Álamo se incorporaron a los Colegios Nacionales Comarcales (El Coto) de Alcalá la Real. Supuso un gran avance en la enseñanza, en la educación y en las relaciones humanas para aquellos escolares fuentealameños. Hasta entonces sólo se habían relacionado entre compañeros aldeanos y sólo habían conocido un maestro o maestra, además para algunos era la primera vez que salían de la aldea. En definitiva fue un hito cultural, un antes y un después, que a muchos nos costó un poco asimilar y adaptarnos con nuestros miedos, complejos y curiosidades al nuevo sistema educativo.
Mediante Orden del Ministerio de Educación de 11 de marzo de 1968 (B.O.E. n.º 77, de 29 de marzo) se crean en Alcalá la Real nuevas escuelas nacionales de Enseñanza Primaria, en concreto los tres Colegios Nacionales Comarcales. En el Colegio Nacional Comarcal nº 2, (16 unidades: ocho de niños y ocho de niñas) estaba previsto reubicar a los niños de Fuente Álamo y en consecuencia, suprimir según la misma orden la unidad de niños de Fuente Álamo (por error material se transcribe Puente Álamo, B.O.E. pag.  4.721).
 El proceso de incorporación a las nuevas escuelas fue paulatino, así ya iniciado el curso 1968/69, se fueron incorporando alumnos de Santa Ana, Fuente del Rey, Las Riberas Alta y Baja, las Grajeras, La Rábita, la Venta de Agramaderos (que se instalaron en la Comarcal n.º 2) y durante los meses de marzo y abril de 1969, continuaron las incorporaciones al Comarcal n.º 3 desde Mures, La Pedriza, Villalobos…
Pero con lo que respecta a los niños y niñas de Fuente Álamo, la referida norma no llegó a aplicarse materialmente y la incorporación no se produjo hasta el curso 1969/70 (un año después de lo previsto); ni en los términos establecidos, pues se suprimió una unidad de niños y otra unidad de niñas y se convirtió en escuela mixta la de niñas; ni tampoco nos ubicaron en el Comarcal nº 2, sino que como veremos fuimos dispersados entre los tres “Grupos”. En mi caso, recuerdo el intento baldío de mis padres y mi hermano, no sé si con el beneplácito de D. Leovigildo, de escolarizarme ese mismo curso en dichos Colegios, en concreto en el Colegio Comarcal nº 3, pues pensarían que iba más adelantado que los niños del curso que se quedó en Fuente Álamo. No sé si debido a la edad, cosa que no creo pues había niños de mi misma edad escolarizados en dichos colegios, o debido a mi estatura (con 7 años era un “renacuajo”), que tampoco lo creo, o porque continuaba impartiéndose mi curso (de 1º) en la escuela de Fuente Álamo, cosa que sí creo que fue el motivo principal, que a pesar de haber hecho acto de presencia, me devolvieron a los corrales. Todavía recuerdo cómo mi hermano intentaba convencer a Don Joaquín Martín Villanueva (por entonces director interino) y como éste me miraba y se negaba rotundamente. El siguiente curso 1970/71 sí puede entrar por “méritos propios”.
Con la implantación de ley 14/1970, del 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa, se instauró la Educación Preescolar (voluntaria y hasta los 5 años) y la Educación General Básica (EGB), (obligatoria hasta los 14 años). Ello suponía escolarizar a los niños y niñas de Fuente Álamo conforme a lo establecido en la misma (párvulos 4 y 5 años y ocho cursos de primaria de 6 a 13 años) lo que era materialmente imposible en la escuela de Fuente Álamo, por tal y como estaba concebida o estructurada, ya que sólo había un maestro, D. Leovigildo, y una maestra, Dª Visitación, para todos los niños y niñas desde los 6 años a 13 años (desde Párvulos hasta 6º  de Bachiller). Pero este problema había quedado solucionado afortunadamente antes de su entrada en vigor, pues como hemos visto, ya en el curso 1969-70, los escolares a partir 2º de primaria fuimos reubicados en los Colegios Nacionales Comarcales “El Coto” en Alcalá la Real. La previsión de la implantación del nuevo sistema educativo provocó también, desde mi punto de vista, que al llegar al “Coto" nos rebajasen un curso a casi todos, sin ningún criterio objetivo, sino a dedo del maestro D. Leovigildo o de la maestra Dª Visitación, que también tuvieron que marcharse con el grueso de la tropa ya que entendían que nuestro nivel educativo era inferior. En dichos centros ya estaba reubicado D. José Oria, quien también colaboró en las recalificaciones.
            El criterio para la ubicación no fue como hemos dicho conforme a la norma (Comarcal nº 2), sino pienso que al azar, distribuyéndonos entre los tres edificios, llamados “Grupos Comarcales”, al antojo de los maestros, dándose la paradoja de que a los hermanos nos ponían en distintos Grupos, o la asignación nada tenía que ver con el orden alfabético. Así, de mi edad más o menos y de niños fuimos al Tercer Grupo: Paco Aguilera, Domingo Pérez y Juan José Carrillo (éste un año después); al Segundo Grupo: Isidoro Vega, Manuel Arévalo, Antonio Ramírez, Romualdo Vera, José y Justo Gutiérrez; y al Primer Grupo: José Antonio Serrano, Benito Vera, Julio La Rosa, Pedro Vega, Vicente Martín Arévalo, Francisco Arenas, José Luis Arenas, Vicente Aguilera Pérez y Antonio Jiménez (estos llegaron un curso después). Toda esta separación provocó al principio confusión y cierta indefensión, y evitó la organización de pandillas fuertes, a la vez que fortaleció las relaciones entre los fuentealameños que el azar quiso que cayesen en el mismo Grupo.
            En aquellos dos primeros cursos (1969/70 y 1970/71), se podían contabilizar entre niños y niñas más de 50 alumnos de Fuente Álamo de edades comprendidas entre los 8 años y los 14 años, distribuidos entre los tres Comarcales, que de alguna forma los “inauguraron”, sirviendo de pequeño recordatorio la nominación que sigue: Antonio Pérez Pérez, Jesús Aguilera, José Aguilera Cervera, Enrique Zuheros, Francisco Aguilera Valverde, Domingo Pérez, Vicente Aguilera Cervera, Isidoro Vega, Manuel Arévalo, Antonio Ramírez, José y Justo Gutiérrez, Antonio Pérez (Uge), Domingo Ortega, Remualdo Vera, Gregorio Martín, Juan Valverde, Antonio Luis Aguilera, José Luis Montes, Francisco Ángel Aguilera, Francisco Martín Arévalo, Rafael Cano Vera, Eduardo Aguilera, Manuel Jiménez, Antonio Expósito, Juan Aguilera Pérez, Marcelino Pérez, Antonio y Francisco Cobo, Domingo Ortega; en cuanto a las niñas mi memoria me falla algo más y recuerdo a Mercedes Pérez, Luisa Pérez Aguilera, Josefa Jiménez, Mercedes Fuentes, Luisa y Carmen Cano, Francisca Malagón, Aurora y Carmen Cano Haro, Antonia y Nieves Anguita, Maritrini Montes, Juana Vera, Manuela Ramírez Peinado, Julia Valverde, María Rosa Martín, Dolores Aguilera, Feliciana y Antonia Salazar, Antonia Pareja Jiménez, Mercedes Escribano, María Dolores Aguilera Pérez, Angeles Bailón, Inés Vera, Mercedes Pérez Aranda, María Dolores Pérez Aguilera, Maria José y Francisca Lara, Visitación Peinado, Maria del Carmen y Mercedes Pulido, Andrea y María del Carmen Valverde, ect…  pido disculpas de ante mano por si se me ha pasado alguien, o me he pasado yo al poner alguien que no inauguró el Coto, pero como siempre la lista está abierta para que cada uno que quiera que se apunte y cuente su experiencia.
            En próximas entrega intentaremos describir como era un día normal de escuela para los niños y niñas de Fuente Álamo, desde por la mañana hasta el regreso: el transporte, la escuela, el comedor, el recreo, la relación con los niños de otras aldeas y sobretodo con los niños alcalaínos, que no fue del todo pacífica.

 CONTINUARÁ…

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